Walt Disney y la criónica
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Mito
Walt Disney dispuso que su cuerpo fuera congelado, tras su muerte, en una cámara criónica llena de nitrógeno líquido en espera del día en que la tecnología médica haga su reanimación posible.
Antecedentes
La salud de Walt Disney había estado deteriorándose durante muchos meses antes de que finalmente accediera a ir al hospital San José, en California, el 2 de noviembre de 1966, para hacerse unas pruebas relativas al dolor que sufría en la pierna y el cuello. Los médicos descubrieron una mancha del tamaño de una nuez en la radiografía de su pulmón izquierdo y aconsejaron una cirugía inmediata.
El domingo 6 de noviembre, Disney fue al mismo hospital para arreglar la cirugía para el día siguiente. Durante la operación del lunes por la mañana, los médicos encontraron su pulmón izquierdo totalmente afectado por el cáncer y lo removieron. Después de dos semanas de cuidados postoperatorios, Disney fue dado de alta del hospital, pero tuvo que regresar al San José el 30 de noviembre. Su salud comenzó a decaer aún más rápido de lo esperado, y las drogas y tratamientos de cobalto acabaron con la poca fuerza que le quedaba. Disney murió dos semanas más tarde, cuando su sistema circulatorio colapsó la mañana del 15 de diciembre de 1966.
Refutación
En las décadas posteriores a la muerte de Walt Disney, la afirmación de que hizo arreglos para que su cuerpo fuera congelado se volvió viral. Casi todo el mundo que conoce el nombre de 'Walt Disney' ha oído la historia de que su cadáver está almacenado en una cámara de congelación en algún lugar -posiblemente debajo de la atracción "Piratas del Caribe"- esperando el día en que la ciencia puede reparar el daño en su cuerpo y traer de vuelta al 'Tío Walt' a la vida.
Walt Disney bien pudo haber estado al tanto de las posibilidades de la extensión de la vida a través de la criónica. Y, desde luego, podría haber sabido acerca de los progresos realizados en la investigación criónica. Numerosos artículos y libros sobre la hipotermia y la preservación de tejido animal a través de la congelación aparecieron tanto en la prensa científica y médica y otros medios de comunicación en la década de 1950 y principios de 1960. Cualquier persona con un interés en el tema podría haber ubicado fácilmente este material de lectura, e incluso alguien sin un interés particular en el tema puede haber leído uno o varios artículos sobre el tema en la prensa general.
El tema de la criónica obtuvo la atención del público con la publicación, en 1964, del libro de Robert Chester Wilson Ettinger (1918- 2011), La perspectiva de la inmortalidad. El libro de Ettinger, basándose en gran parte en la literatura disponible sobre la criónica, cubrió el impacto práctico, legal, ético y moral de la congelación y la reanimación de los seres humanos. Si bien admitió que la ciencia aún no había como hay manera de revivir los seres humanos congelados, Ettinger, era muy optimista de que, finalmente, se encontraría un medio viable de reanimación en el futuro.
Ettinger fue escritor de ciencia ficción y maestro de matemáticas y física. Hizo arreglos para que, tras fallecer, su cuerpo fuera congelado con la técnica que él volvió popular.[1]
Sin embargo, sean cuales fueren las posibilidades, no existe evidencia documental que sugiera que Walt Disney estaba interesado, o incluso que haya oído hablar de la técnica criónica. La documentación de la supuesta fascinación de Disney por la preservación o la ampliación de su vida a través de la criónica no apareció sino hasta décadas después de su muerte, y la poca información disponible ha sido proporcionada por algunas fuentes muy cuestionables.
Las afirmaciones provienen principalmente de dos de las biografías más recientes de Disney: El Mundo de Disney, de Robert Mosley (1986), y Walt Disney: El Príncipe Oscuro de Hollywood' de Marc Eliot (1993). Ambos libros han sido ampliamente desacreditados por contener numerosos errores, hechos que nunca sucedieron y afirmaciones indocumentadas, lo que los hace poco fiables como fuente de material de referencia confiable.
A pesar de los persistentes rumores, la documentación disponible indica que Walt Disney fue, de hecho, cremado. Aunque las preferencias de Disney con respecto a la disposición de su cuerpo no se encuentran en registros públicos (las instrucciones o disposiciones para su funeral y el entierro no se incluyeron en su testamento), otro material disponible al público es totalmente coherente con la afirmación de que fue cremado:
- Walt Disney declaró públicamente -diez años antes de su muerte- que deseaba no tener un funeral.
- Miembros de la familia de Disney han confirmado que la cremación era el deseo de Walt.
- El certificado de defunción de Disney muestra que su cuerpo fue incinerado dos días después de su muerte. (El nombre, número de licencia, y la firma del embalsamador que aparece en el certificado de defunción son las de un verdadero empleado en la funeraria Forest Lawn, en el momento.)
- Un lote en el cementerio, para Walt Disney (y su yerno) se puede encontrar en el Forest Lawn Memorial Park en Glendale (lugar de descanso lógico para alguien cuya cremación fue manejada por el depósito de cadáveres de Forest Lawn), y documentos de la corte indican que la finca Disney pagó $40,000 a Forest Lawn por la propiedad.
Cuándo se inició el rumor del "congelado Disney", y por quién, es algo todavía desconocido. La privacidad que Disney mantenía con respecto de su vida personal se extendió a su muerte, y la falta de datos disponibles sobre sus arreglos funerarios y de entierro - combinado con su reputación como innovador tecnológico - ha ayudado a fomentar la historia de la suspensión criónica desde entonces.[2]
Referencias y ligas externas
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