Triángulo de las Bermudas
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El Triángulo de las Bermudas, o Triángulo del Diablo como también se le conoce, es un caso clásico de cómo algo "nada inusual" puede ser embellecido y se vende como "algo muy inusual." Para averiguar acerca del Triángulo de las Bermudas, es útil saber algo sobre el origen de las reclamaciones. Hay que ir directo a la fuente. El primer uso del nombre de una región triangular específica que se cree hace desaparecer barcos y aviones por algún medio misterioso, apareció en un artículo de una revista amarillista de 1960 (publicaciones denominadas en inglés pulp, que solían poner artículos con detalles escabrosos)[1]. Pero más que nada, fue la historia de Vincent Gaddis, "The Deadly Bermuda Triangle", en la edición de febrero 1964 de la revista Argosy, la que parece haber puesto en marcha el mito que sigue a flote contra toda razón. Argosy nunca confundirse con un National Geographic o New Scientist. Era una revista que publicó historias de ficción y sensacionalistas destinadas a atraer a los jóvenes con ansia de aventuras. Publicaban temas que hoy serían denominados creepypastas.
El difunto Gaddis también fue el autor de los libros Gold Rush Ghosts y Wide World of Magic. Él no era ni científico ni experto en seguridad marítima o historia marina. Nada de esto tiene la intención de etiquetar a Gaddis un estafador o condenar a Argosy por tratar de publicar historias interesantes y divertidas que nada tenían de verdaderas. Sin embargo, es importante estar al tanto de la fuente original, porque muchas personas están bajo la falsa impresión de que el fenómeno del Triángulo de las Bermudas tiene, de alguna manera, sus raíces en la ciencia, o que tiene el apoyo de los científicos, o que tiene el aval de la Marina de los EE.UU. y la Guardia Costera. Nada de eso es cierto. El mito del Triángulo de las Bermudas nació de la imaginación de una persona y se ha mantenido con vida durante todos estos años por reportes descuidados, exageraciones, y tergiversación de los hechos, o simples mentiras.[2] Si Gaddis y su artículo en Argosy crearon una chispa, el escritor Charles Berlitz avivó las llamas para crear una hoguera con su bestseller, de "no ficción", del año 1974, El Triángulo de las Bermudas. Vendió millones de copias y probablemente hizo más que nadie en afianzar esta extraña afirmación a la cultura popular.
Hay una razón principal por la que el mito del "Triángulo" continúa atrayendo a tantas personas: las grandes historias. El Triángulo de las Bermudas fue construido, no en base a estadísticas y pruebas, sino en historias espeluznantes de aviones desaparecidos, personas perdidas, cosas extrañas en los cielos, y embarcaciones misteriosas que se encuentran a la deriva sin tripulantes a bordo. Poca gente hay que no guste de una buena historia. Miles de años antes de que hubieran películas y libros, existieron las fogatas. Los seres humanos siempre han disfrutado de compartir historias con los demás. Son el fundamento de religiones, culturas, naciones y familias. Por lo tanto, no debe ser ninguna sorpresa que muchas personas encuentren la historia del Vuelo 19 simplemente irresistible.
Uno de las leyendas más conocidas y probablemente más famosas sobre el Triángulo de las Bermudas es acerca de la desaparición de un escuadrón de cinco bombarderos TBM Avenger de la marina de Estados Unidos. Salieron el 5 de diciembre de 1945 en un vuelo de entrenamiento desde Fort Lauderdale (Florida) y no regresaron.
De acuerdo con Berlitz, el caso consistía en que varios aviadores navales simplemente desaparecieron después de que informaran de varios efectos visuales extraños, una afirmación que no es completamente acertada. Además, Berlitz afirmó que debido a que los restos de los TBM Avenger flotarían por largos periodos de tiempo, estos debieron ser encontrados al día siguiente considerando que esos días se registraron con marea tranquila y cielo despejado.
El caso de Joshua Slocum
Si bien la historia del Vuelo 19 es el más famoso cuento del Triángulo de las Bermudas, hay muchos más. En conjunto, pareciera que algo debe estar pasando en el Triángulo. Uno que surge con frecuencia es la desaparición de Joshua Slocum, uno de los grandes marinos de la historia. El capitán de Nueva Inglaterra ganó fama internacional como la primera persona en dar la vuelta al mundo en solitario. Lo hizo en la década de 1890 a bordo del Spray, su barco de vela de 11.20 metros, y escribió Navegando solo alrededor del mundo, un entretenido libro sobre su aventura. En 1909, sin embargo, el viejo Slocum zarpó hacia el Caribe y nunca más se supo de él. En ese momento, se creía que lo más probable había sido chocado en la noche por un carguero, o quizá el Spray se hundió en los mares agitados y se ahogó. Sólo muchas décadas más tarde su nombre sería unido al Triángulo de las Bermudas. Cuando los creyentes del Triángulo cuentan la historia de Slocum, es seguro hacer énfasis en su habilidad con las velas: "Era demasiado inteligente como para haber cometido un error en el mar," va el razonamiento. "Algo muy misterioso debe haberle ocurrido." Esto es, por supuesto, absurdo. Tener habilidad de élite en algo no lo hace a uno infalible o invulnerable. Si así fuera, los pilotos de Fórmula Uno y los pilotos de combate nunca se estrellarían.
Ubicación
¿Dónde está exactamente el Triángulo de las Bermudas? Es una cuestión básica, pero la respuesta depende de a quién se le pregunte. No hay límites oficiales del Triángulo que hayan sido designados por persona u organización añlguna con las credenciales pertinentes. No hay mapas militares o gubernamentales oficiales con el Triángulo de las Bermudas marcado en ellos. La versión más popular hoy en día se encuentra cerca de la popularizada por el artículo de Argosy de 1964. Ese triángulo se forma trazando una línea desde algún lugar en el sur de la Florida, hasta las Bermudas, luego a Puerto Rico, y de vuelta a Florida.
No sorprende que exista ambigüedad, sin embargo, debido a que toda la afirmación es inventada. Cualquiera puede dibujar las fronteras en cualquier lugar del mapa que desee. Algunos creyentes afirman que la zona de peligro se extiende hasta cubrir todo el Mar Caribe y al oeste en el Golfo de México. Otros dicen que el triángulo es nebuloso y sus fronteras específicas no se pueden señalar. Eso es conveniente; ya que cada avión y barco desaparecido en cualquier lugar puede considerarse una víctima del Triángulo de las Bermudas. El escéptico Larry Kusche señala que la culpa de las desapariciones en el triángulo se han propinado en términos muy generales y con poca moderación. "Si todos los lugares de los incidentes del 'Triángulo de las Bermudas" se representaran en un globo que se encontrará que han tenido lugar en un área que incluye el Mar Caribe, el Golfo de México, y la mayor parte del Atlántico Norte." También destaca que no se debe asumir que muchos barcos y aviones han desaparecido en el Triángulo sólo porque su supuesto curso lo atravesaba.
Mientras trabajaba en numerosas historias sobre el Triángulo de las Bermudas, Kusche hizo un descubrimiento sorprendente: Su investigación, que comenzó como un intento de encontrar la mayor cantidad de información posible sobre el Triángulo de las Bermudas, tuvo un resultado inesperado. Después de examinar todas las pruebas, llegó a la siguiente conclusión: no existe una teoría que resuelva el misterio. No es más lógico que tratar de encontrar una causa común para todos los accidentes de automóviles en Arizona. Kusche abandonó la búsqueda de una teoría general y se puso a investigar cada incidente de forma independiente, y de ese modo, el misterio comenzó a desvanecerse.
Durante años, Kusche y otros escépticos han demostrado con evidencias claras que las afirmaciones acerca del Triángulo de las Bermudas son falsas. La siguiente es una recopilación de las razones clave por las que el mito ha logrado prosperar todos estos años:
- Muchos de los incidentes ocurrieron al final del día o por la noche, lo que retrasó las búsquedas visuales e hizo más improbable encontrar escombros o restos.
- Muchos casos no eran misterios verdaderos a la luz de los hechos conocidos. Por ejemplo, no es misterioso encontrar un barco en alta mar sin tripulación poco después de que un huracán azotó el puerto donde la nave había sido amarrada.
- Los incidentes que aún están sin resolver siguen siendo estando así porque no hay suficiente evidencia. Esto no es de extrañar teniendo en cuenta que los restos generalmente se hunden en el mar. La ausencia de pruebas, sin embargo, no justifica que se lancen las explicaciones, cada una más inverosímil que la que le precedió, tales como extraterrestres, agujeros negros, y así sucesivamente.
- Vehículos y personas desaparecen en el mar y en tierra, desafortunadamente. Sucede en todas partes del mundo.
- Algunas historias de buques desaparecidos que se acreditan al Triángulo de las Bermudas no ocurrieron allí. Kusche describe el caso del Freya, por ejemplo, que abandonó puerto en el oeste de México, tenía problemas, y fue descubierto en el Océano Pacífico.
- Algunos aviones y barcos que desaparecieron pasaron por el triángulo, pero esto no justifica la afirmación de que fue en ese lugar donde sucedió.
- Muchos incidentes nunca fueron considerados misteriosos en absoluto cuando ocurrieron, pero muchos años más tarde fueron descritos de esa manera por los escritores que siguen promoviendo el mito del Triángulo.
- El tiempo era malo en muchos de los incidentes, pero a menudo, esto se omite o incluso hay contradicciones en los cuentos del Triángulo. Kusche también encontró que la información clave que apunta a una probable explicación obvia a menudo se deja fuera
Debe quedar claro por ahora que el supuesto misterio del Triángulo de las Bermudas no soporta un verdadero escrutinio. Se fundamenta en historias exageradas que omiten información clave e inyecta mentiras absolutas. Incluso si cada historia fuera real y que, de hecho, haya ocurrido dentro de alguna área del Triángulo de las Bermudas, no es todavía un problema. Apuntando a una lista de barcos y aviones desaparecidos en una vasta extensión de agua y luego concluir que debe haber alguna razón paranormal siniestra detrás de todo, es algo que no puede justificarse. Los buques y aviones desaparecen por razones naturales y sobre todo bien entendidas. Si alguien quiere hacer la afirmación de que fuerzas sobrenaturales o paranormales están detrás del suceso, entonces está obligado a demostrarlo.
Aún existe mucha gente que no está convencida de que no hay nada mágico ni siniestro en el gran triángulo. Entonces ¿qué tal el simple hecho de que la Marina de Estados Unidos -una organización que sabe mucho sobre los océanos, barcos, y vuelos sobre el agua- rechaza de manera tajante la afirmación de que haya algo raro en el Triángulo de las Bermudas. El ejército no cree, ni se preocupa en lo más mínimo por ello, y se debe considerar que opera buques, aviones y submarinos con valor de varios millones de dólares (cada uno con seguro contratado. Además, envía miles de marineros al Triángulo de las Bermudas cada año.[3]
Pero tal vez la marina está demasiado preocupada con la guerra y la defensa nacional como para andar notando fuerzas sobrebnaturales operando contra los buques de carga y los navegantes de fin de semana. Por lo tanto, el escritor e investigador Guy P. Harrison, consultó con las personas que pasan mucho tiempo pensando específicamente sobre la seguridad de los buques de carga y los navegantes de fin de semana. Llamó a la oficina de la Guardia Costera de Estados Unidos y les preguntó si su organización tiene alguna preocupación acerca de fenómenos inusuales que ocurren dentro el Triángulo de las Bermudas. "No", fue la respuesta concisa proporcionada por un teniente que también me refirió a la declaración oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos sobre el asunto:[2]
"La Guardia Costera no reconoce la existencia del Triángulo de las Bermudas como un área geográfica de riesgo específico para buques o aviones. En una revisión de muchas pérdidas de aeronaves y buques en la zona en los últimos años, no se ha descubierto nada que indique que las bajas fueran el resultado de otra cosa que no sean causas físicas. Nunca se han identificado factores extraordinarios."[4]
Parece bastante simple, si la Marina y la Guardia Costera de Estados Unidos no creen en el Triángulo de las Bermudas, ¿por qué debería alguien más creerlo?
Referencias y ligas externas
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