Traidor a la ciencia

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Traidor a la Ciencia es un término derivado del neologismo en inglés Sci-exit ("salirse de la Ciencia").

Antecedentes

A raíz del Brexit, el referéndum británico de 2016 que autoriza la salida británica de la Unión Europea, surgieron una serie de términos imitadores. Los ejemplos incluyen Texit, para la salida o secesión del estado de Texas de los Estados Unidos, y Calexit, el término para el movimiento de secesión en California. Surgieron iteraciones inteligentes sobre el 'Brexit' en toda Europa. Incluyen Frexit, el término equivalente para un retiro hipotético francés de la Unión Europea; Byegium (Bélgica); Departugal (Portugal); Italeave y Quitaly (Italia); Czechout (la República Checa); Finiquitado (Finlandia); y muchos otros.

El 'brexit' puede ser visto como una metáfora para retirarse de la forma habitual de hacer las cosas. Las salidas pueden ser saludables. La "salida" de México de la dominación española y la de Estados Unidos de la inglesa son dos ejemplos. Pero las salidas pueden tener consecuencias desastrosas, como en la secesión de la Confederación durante la Guerra Civil estadounidense.

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Sci-Exit

Se ha propuesto un término similar - Sci-Exit, o traidor a la ciencia - para describir cómo los científicos a veces abandonan los procedimientos aceptados por la ciencia al ignorar la evidencia comprobada. Esto puede ocurrir cuando se enfrentan a fenómenos que cuando se comprueban ser verdaderos entran en conflicto con sus sistemas de creencias. A este fenómeno se le conoce como disonancia cognitiva

Debe notarse que el término Sci-Exit abarcaría también a las personas que, aunque no sean científicos activos, pueden tener un bagaje en ciencias y aún así, repudiar el conocimiento aprendido para aceptar información totalmente errónea sobre el mundo natural. No importa cuántas veces se les haya demostrado lo equivocados que están, no aceptarán las pruebas y evidencias. Un ejemplo de este tipo de alimañas es Guillermo Wood, un charlatán que apoya el terraplanismo a pesar de haber estudiado arquitectura.

Un ejemplo de Sci-Exit es un científico respetado, que pudiera o no haber ganado un premio Nobel, que apoya la Homeopatía y sus pseudoteorías de la memoria del agua y su modo de acción a base de nanopartículas y, en lugar de enfrentar la evidencia en contra, tiende a dar promoción a lo que precisamente no aporta ninguna evidencia a favor. Muchos de estos científicos, con códigos éticos elásticos simplemente son comprados por intereses adinerados empeñados en ignorar la evidencia publicada en medios respetables.

La voluntad de abandonar la ciencia real para proteger las suposiciones sobre cómo debería comportarse la naturaleza no es nada nuevo. Esto es especialmente frecuente en investigaciones relacionadas con pseudoterapias, Ufología y otras pseudociencias.

Los científicos han comprobado una y mil veces que la homeopatía no funciona, sin embargo, los traidores a la ciencia creen que las evidencias deben ser ignoradas y menospreciadas.

¿Cómo se ve el sci-exit?

Toma varias formas.

  • Ignorando la evidencia. Esta es la forma más común de traición a la ciencia. Es especialmente frecuente en la investigación de la homeopatía y otras pseudociencias. Nunca se ha visto a un charlatán fraudulento que haya leído los estudios relevantes que refutan la supuesta 'memoria del agua'. Si esos supuestos científicos no lo hacen, los homeosectarios fraudulentos tampoco lo harían.
  • Sesgo de selección. Los charlatanes a menudo destacan uno o dos estudios menos que perfectos o incluso fraudulentos, y se jactan de esos 'descubrimientos'. No tienen en cuenta todas las pruebas en contra. Un ejemplo son los personajes que apoyan la noción de Andrew Wakefield y su moción del vínculo entre las vacunas y el autismo a pesar de que se ha demostrado hasta el hartazgo que tal vínculo no existe. Entre los apoyadores de esta idiotez está el premio nobel Luc Montagnier, quien olvidando todo el bagaje científico detrás de él, no sólo abrazó la basura homeopatía, sino que también entró al circo de la peligrosa charlatanería que rodea la idea científicamente desacreditada de que las vacunas causan autismo, así como la aseveración pseudocientífica de que existe la 'teletransportación del ADN'..
  • Negación de la evidencia real. Los pseudocientíficos casi nunca mencionan los puntajes de los estudios publicados en áreas como la farmacología, la química, la física, la geología, la geografía, la astronomía y otras, a pesar de que estas tienen algunos de los estudios más impresionantes en el campo. Los metaanálisis y las revisiones sistemáticas que respaldan estos estudios generalmente se ignoran como si no existieran.
  • Cinismo. un cínico es alguien que cree que las personas no son sinceras y que las acciones humanas están motivadas por el interés propio y no por razones honorables o desinteresadas. Así es como los traidores a la ciencia a menudo ven a los investigadores de cuyos hallazgos se oponen: como individuos motivados por razones bajas y básicas. A menudo acusan a los pioneros iconoclastas de un deseo de subvertir, contaminar y degradar la ciencia. Las acusaciones a menudo se ven así: 'Estos científicos seguramente son pagados por Big Pharma, Monsanto y la NASA'. Los grandes avances en la historia se basan en la razón, el análisis y la objetividad. Como científicos, es su deber defender este precioso legado, y denunciar públicamente la creciente ola de pseudociencia que amenaza los cimientos de nuestra civilización. Esta tarea no es fácil, pero si los científicos trabajan juntos pueden mantener a los bárbaros fuera de las puertas.
  • Apelaciones a las leyes violables de la naturaleza. Los científicos que abandonan la ciencia a menudo dicen a otros científicos que sus propios hallazgos no contradicen las leyes de la naturaleza. Esto es particularmente común en la investigación de la homeopatía sobre la llamada 'memoria del agua', la homeopatía que funciona gracias a las nanoburbujas y otras cosas ridículas. Estos charlatanes se enojan cuando son refutados.
  • Acusaciones falsas. Los estafadores en pseudoterapias generalmente acusan a los científicos médicos de no creer en sus métodos de curación porque piensan que son unos monstruos que quieren destruir su antigua terapia.

Actitudes

La actitud de un traidor a la ciencia está fuertemente influenciada por la visión distorsionada que tiene del mundo natural. Por lo tanto, un ataque a su visión a menudo se percibe como un ataque personal. Esto puede hacer que un individuo que ha abrazado las pseudociencias emplee cualquier método para neutralizar un descubrimiento amenazante, incluso si esto significa traicionar sus propios estándares. No importa cuántos estudios sobre la homeopatía aparezcan en la literatura científica demostrando su inutilidad, cuántos estudios y evidencias se publiquen sobre lo irracional que es aceptar la Tierra Plana, o el Creacionismo de la Tierra Joven, son muy raras las personas que aceptan que están equivocadas y vuelven al carril. La amargura hacia una demostración de que sus puntos de vista están equivocados puede ser extrema.

Los que abandonan la ciencia no suelen suspender el juicio a favor de una consideración cuidadosa, sino que se apresuran a emitir un juicio negativo sobre temas controvertidos, pisoteando la tradición científica en el proceso. Esto llevó a Elias Zerhouni, ex director de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU., a comentar: “A menudo, en la ciencia, la reacción a un nuevo hallazgo es directamente proporcional a la fuerza del dogma que derriba”. Es por eso que existen los cambios de paradigma. Un nuevo hallazgo es puesto a prueba y cuando existe la suficiente evidencia, se valida y se acepta en todos los ámbitos de la Ciencia. Las teorías antiguas son reemplazadas por nuevas a la vista de nuevas evidencias, eso es lo grandioso de la Ciencia: se autocorrige.

Aunque la ciencia es una de nuestras mejores formas de protegernos contra los engaños, esto no siempre es efectivo. Los humanos tienen formas ingeniosas de sabotear las precauciones que se han integrado en la tradición científica, incluida la evidencia retorcida en direcciones patológicas. Los ejemplos son numerosos. Se incluyen aquí a los 'científicos del tabaco' que argumentaron durante décadas que la ciencia que rodeaba los efectos nocivos del tabaquismo era incompleta y, por lo tanto, las advertencias sobre fumar eran prematuras e injustificadas. Para supuestamente corroborar sus argumentos, las compañías tabacaleras financiaron investigaciones epidemiológicas y biológicas que fueron diseñadas de antemano para respaldar las afirmaciones de que el humo de segunda mano representaba poco o ningún daño.

Peligros

Aunque algunos traidores a la Ciencia como los terraplanistas y creacionistas son realmente inofensivos, actualmente, los científicos más peligrosos en Estados Unidos son quienes niegan el vínculo entre el virus de la inmunodeficiencia humana y el SIDA, que apoyan el movimiento antivaxx, o aquellos que se desvían hacia el soporte a las pseudoterapias que ya han cobrado varias vidas. Hay científicos que niegan la existencia del Covid-19.

Charles Richet, el Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1933, dijo: 'Un hecho es un hecho, aunque pueda alterar nuestra concepción del Universo; porque nuestra concepción del universo es terriblemente infantil'.

El físico ganador del premio Nombel Richard Feynman dijo:

"Te voy a describir cómo es la Naturaleza, y si no te gusta, eso va a interferir en tu forma de comprenderla. Es un problema con el que los físicos han aprendido a lidiar: han aprendido a darse cuenta de que tanto si les gusta o no una teoría, esa no es la cuestión esencial. Más bien, es si la teoría da o no predicciones que concuerdan con el experimento. No se trata de si una teoría es filosóficamente deliciosa, fácil de entender o perfectamente razonable desde el punto de vista del sentido común."

No importa en cuántas ocasiones se les demuestre a los pseudocientíficos que sus teorías no son aceptadas porque no ofrecen predicciones y no caben en los modelos científicos, nunca lo aceptarán.

El camino al abandono de la ciencia está pavimentado por la codicia, como en el caso de los homeosectarios, por la ideología del materialismo y por las ideas conspiracionistas. Siempre hay un gran organismo oscuro detrás, en la sombras manipulando todo. La realidad es que la verdadera Ciencia ha demostrado que las pseudoterapias no curan (incluso pueden matar) y eso les está costando millones de dólares a los vendedores de humo y espejos. La multinacional Boiron, elaboradora de productos inservibles homeopáticos, ha perdido cientos de miles de euros gracias a que mucha gente ha tomado conciencia de lo inútil que es la homeopatía.

El abandono de la Ciencia se nutre de no contar los hechos que importan. Funciona al ofuscar los hechos en secreto, sombra y silencio; empleando escritores fantasmas para artículos científicos que tienen vínculos secretos con patrocinadores corporativos; castigar a los denunciantes; demonizando a la verdadera prensa libre e investigativa que se fundamenta en evidencia científica real; apoyando a personajes perniciosos cuyas falsas teorías desafían la tradición científica; gastando grandes sumas de dinero en esfuerzos de cabildeo, sobornando legalmente a los congresistas para que miren para otro lado.

La ciencia existe porque es un esfuerzo humano por llegar a conocer cómo funciona el mundo natural. Aún así, se debe trabajar hacia ese objetivo, más intensamente ahora porque lo que está en juego nunca ha sido tan alto. Berwick nuevamente: “O te involucras, o ayudas a causar mayor daño. No hay una tercera opción'.

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