Terapia ortomolecular
Pseudoterapias |
en medicina |
Linus Pauling, ganador del Premio Nobel en 1954 y uno de los principales químicos moleculares del siglo, fue quien estableció la definición de terapia ortomolecular en 1968 como la restauración y el mantenimiento de la salud mediante la administración de cantidades adecuadas de sustancias que normalmente están presentes en el cuerpo.
Los suplementos vitamínicos y de minerales a altas dosis como parte de una terapia médica han sido controvertidos, pero la evidencia sugiere que desempeñan un papel importante en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades, así como en la protección contra el envejecimiento acelerado que resulta del daño de los radicales libres de oxígeno y la inflamación.
Las vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, aminoácidos, flavonoides, y factores alimentarios accesorios, se encuentran entre las sustancias más valiosas y seguras para la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades crónicas y agudas, así como los problemas de salud cotidianos que causan malestar y discapacidad. Es importante tomar dosis adecuadas para obtener sus beneficios completos. Debido a que previenen enfermedades de deficiencia en dosis bajas, han adquirido la reputación de ser necesarias solo en estos niveles bajos.
Un número creciente de estudios científicos han confirmado la opinión de que altas dosis de nutrientes son terapéuticas y preventivas, pero se requieren aún más estudios para comprobar la eficacia y seguridad.[1]
Linus Pauling, un científico de Oregón, trató de reenfocar la psiquiatría de la psicología a la química. Su insistencia en un enfoque ortomolecular, junto con el creciente interés popular en la psiquiatría alternativa, fueron dinámicas en la creación del informe de la fuerza de trabajo APA "Megavitaminas y la terapia ortomolecular" en psiquiatría en 1973. La refutación de Pauling apareció en una revista científica de los puños de los Drs. Richard Jed Wyatt, Donald Klein y Morris Lipton. Ellos rechazaron las ideas de Pauling debido a su dependencia a una metodología defectuosa de sus fuentes y su resistencia a los ensayos clínicos controlados.[2]
Aún así, existen charlatanes que afirman que la terapia ortomolecular puede curar problemas como el cáncer, el autismo y otras enfermedades graves sin presentar evidencia sólida de estas aseveraciones. No se duda que existen resultados prometedores en ciertas afecciones según algunos estudios científicos, pero eso no significa que cualquiera pueda recomendar el uso de grandes dosis de vitaminas y minerales para tratar tumores sin ser un oncólogo. Y es por esa razón que emplearla para enfermedades en las que no se ha demostrado una utilidad medible la convierte en una Pseudoterapia.
Referencias y ligas externas
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Otras falsas terapias
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