Sonidos del Infierno del pozo Kola
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Según una leyenda urbana, en algún momento en 1989, unos científicos rusos en Siberia perforaron un pozo de unos 14.5 kilómetros de profundidad en la corteza terrestre. El taladro se abrió camino en una cavidad, y los científicos bajaron algunos equipos para ver qué había allí abajo. La temperatura era de aproximadamente 1100 °C, pero la verdadera sorpresa fue el sonido que se grabó. Solo obtuvieron unos 17 segundos de audio antes de que el micrófono se derritiera, pero fueron 17 segundos de horribles gritos de los condenados en el Infierno.
Antecedentes
Según la historia, muchos de los científicos abandonaron el lugar de trabajo de inmediato, convencidos de que habían escuchado los sonidos del Infierno. Aquellos que se quedaron sufrieron un shock aún mayor más tarde esa noche. Supuestamente, una columna de gas luminoso salió del pozo, la forma de un gigantesco demonio alado apareció, y en las llamas se formaron las palabras ¡He vencido! en ruso. Como toque final, se informó que los médicos tuvieron que dar a todos en el sitio una dosis de un sedante para borrar su memoria a corto plazo.
A partir de 1989, el cuento se reimprimió ampliamente en publicaciones cristianas pequeñas, boletines informativos y demás, pero los medios de comunicación convencionales apenas lo notificaron. Algunos evangélicos y literales bíblicos citaron el incidente como prueba de la existencia de un Infierno físico, una interpretación que parecía ser el consenso entre todas las publicaciones. La historia adquirió el título conferido popularmente de "El pozo del infierno".
La primera aparición de la historia fue en 1989 publicada a gran escala por parte de la red cristiana Trinity Broadcasting Network (TNB). Esta organización produce programas de televisión e imprime un boletín, y publicaron la historia titulada Científicos descubren el infierno en sus ediciones impresas y de difusión a fines de 1989. Poco después, llevaron a cabo una versión expandida de la historia que incluía el nuevo reporte de detalles de la aparición diabólica saliendo del pozo. Otros boletines cristianos recogieron la historia, incluidos Praise the Lord en febrero de 1990, y Midnight Cry en abril de 1990.
Lo verdadero
Durante la época de la Unión Soviética de hecho se excavó el llamado Pozo superprofundo de Kola, un agujero de más de 12 km de profundidad ubicado en la Península de Kola, situada a solo 16 kilómetros de Noruega, lejos de Siberia aunque todavía en Rusia. Algunos investigadores notaron que el momento de la historia era sospechosamente parecido al de un artículo en la edición de agosto de 1989 de la revista Science, titulado Perforación profunda europea deja a los estadounidenses detrás, que discutió el proyecto Kola y otro similar en Alemania.[1]
Algunos boletines cristianos fueron más escépticos, señalando no solo los errores factuales en la historia, sino también la falta de fuentes verificables por parte de TBN. Christianity Today publicó un artículo desacreditando la historia del Pozo del Infierno en julio de 1990, igual que lo hizo Biblical Archaeology Review dos meses después.
Ahora, todo esto sucedió sin que nadie haya escuchado la supuesta grabación de audio. Nadie presentó una grabación, ni ninguna radiodifusora o televisora transmitió una grabación de este tipo en ninguna parte. No fue hasta doce años más tarde, en 2002, después de que la historia hubiera ido y venido, que un corresponsal del programa de radio Coast to Coast AM de Art Bell, envió por correo electrónico una pequeña grabación de audio. La carta adjunta decía lo siguiente:
La historia sobre la excavación, y de los sonidos del infierno, es muy real. Ocurrió en Siberia. Mi tío recolectó videos sobre lo paranormal y sobrenatural. Falleció hace poco ... Me dejó escuchar una de las cintas de audio que tenía sobre los sonidos del infierno en Siberia, y la copié. Recibió su copia de un amigo que trabajaba en la BBC... Adjunto está el sonido de las cintas de mi tío.
Bell luego reprodujo la grabación, y desde entonces ha sido ampliamente difundida de manera global. Hasta el día de hoy, la historia todavía se emite pero ahora con el sonido respaldándola. Todo el asunto se convirtió en una leyenda urbana firmemente establecida.
Refutación
De acuerdo con Rich Buhler, quien fue presentador de radio para Christianity Today en 1990, nada es verdadero. La gente había estado llamando a su programa para preguntar sobre la historia de TBN, por lo que Buhler y su equipo investigaron un poco. Trabajaron hacia atrás y siguieron todos los hilos que pudieron para tratar de encontrar si había una fuente original confiable. Esto es lo que encontraron:
TBN había dicho al aire que su fuente era un periódico finlandés llamado Ammennusastia, que describieron como un medio respetado. Un ministro evangélico en Texas, R. W. Schambach, se lo encontró y lo envió a TBN. Resulta que Ammennusastia no era una revista científica en absoluto, sino que era una pequeña revista evangélica luterana publicada en Finlandia entre 1974 y 1989. Cuando Buhler los contactó para preguntar sobre la historia, le informaron que un miembro del personal la había escrito de memoria después de haberla leído en el periódico finlandés Etelä-Suomen Sanomat en una sección dedicada a los lectores que quisieran contribuir con textos, sin verificación alguna.
Ese lector lo había visto en un boletín paranormal finlandés llamado Vaeltajat. Buhler contactó a Vaeltajat, quien informó que la historia provino de un lector que afirmó haberla visto en un boletín de California publicado por judíos cristianos llamados Jewels of Jericho.[2] Nadie fue capaz de rastrear a ese grupo o verificar su existencia, por lo que el el asunto se enfrió.
Buhler hizo lo que pudo para seguir el rastro. Toda la cadena estaba hecha de enlaces rotos: historias contadas de memoria, fuentes no verificadas, y sin escrutinio editorial alguno. Es un ejemplo casi perfecto de una historia sin ningún fundamento sólido.
El audio
Si la historia no puede ser verificada, ¿de dónde vino la grabación de audio? Resulta que hay una explicación popular para eso. Muchos sitios de Internet afirman que es una versión en bucle y en capas de un clip de audio de la película de 1972 Baron Blood y esto lo demuestra el cineasta y usuario Moscowjade en su canal de Youtube. Cabe destacar que Moscowjade es cristiano.
Sin lugar a dudas, el audio que se mostró en el programa de Art Bell fue creado digitalmente. Ese archivo de sonido, el único que se sabe que existe de esta historia, es un engaño. Hay tropecientas grabaciones de gritos y chillidos y ruidos de multitudes que el embaucador pudo haber elegido. Lo mismo sucede con la grabación fraudulenta conocida como la psicofonía del Infierno presentada por Germán de Argumosa donde se escuchan efectos de sonido y gritos de condenados del Infierno.
Otros elementos de la historia también han demostrado ser un engaño. En 1989, el maestro noruego Åge Rendalen escuchó la transmisión original de TBN mientras visitaba California. Sorprendido por lo crédulos que eran los estadounidenses, quería ver hasta dónde podía llegar. Regresó a su casa, recortó un artículo de un periódico noruego sobre un inspector de construcción y lo envió a TBN junto con una traducción falsa que agregó el nuevo elemento de la figura del diablo que sale del pozo. Rendalen identificó la foto del inspector de edificios como el Dr. Dmitri Azzacov (se han dado varias pronunciaciones y forma de escribirse) de quien TBN había informado que era el científico principal del proyecto del Pozo de Kola. TBN retransmitió estos sorprendentes nuevos elementos de la historia sin siquiera molestarse en hacer su propia traducción. Rich Buhler rastreó a Rendalen, quien felizmente admitió su engaño, y todos los detalles fueron expuestos en el boletín de Secular Humanist Bulletin de octubre de 1990.
Y sin embargo, la historia continuó persistiendo. El periódico sensacionalista Weekly World News publicó la historia el 7 de abril de 1992, pero la trasladó a Alaska y agregó otro elemento nuevo: ahora trece trabajadores fueron asesinados cuando el diablo salió disparado del agujero. Dieciséis años después, el 2 de octubre de 2008, volvieron a publicarlo en su edición en línea, el pozo se convirtió en un pozo de petróleo y agregaron citas de la entonces gobernadora Sarah Palin y del candidato a vicepresidente Joe Biden. En un toque sutil que demuestra la naturaleza irónica de su artículo, ubicaron el sitio a 643.74 km al norte de Fairbanks, Alaska; que, para cualquier persona con un mapa, lo coloca bajo el agua en el Mar de Beaufort.[3]
Ningún equipo de perforación puede operar cerca de los 1100 °C reportados en la historia (el máximo real es menor a 300 °C). En realidad, la temperatura reportada en Science era de 180°C, no 1100 como afirma la historia, y fueron 12 kilómetros, no más de 14.[4]
El pozo de Kola revisitado
Alberto del Arco, ex presentador del programa desinformativo Extranormal (de México, y emitido por Azteca 7) y que se unió a las filas del canal de Youtube conocido como Badabun, revivió el tema de los sonidos del Infierno. Todo a pesar de ser una leyenda que ya ha sido desmontada.
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Referencias y ligas externas
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