Satanás

De Wiki Pseudociencias
(Redirigido desde «Satán»)

Mitología
Religiosa

Mito

Satanás o Satán es el término con que las religiones abrahámicas designan a un ser mitológico que representa la encarnación suprema del mal, personificada en el ángel caído que desobedeció y se rebeló contra los mandatos de Dios, en el caso de la religión cristiana, y en el caso de la religión musulmana Satanás puede ser, tanto un genio o yinn que desobedece las órdenes de Alá, como una persona que se realiza actos de rebeldía en contra de Su palabra. Se supone que Satanás es una entidad que corrompe a los humanos.

Refutación

Las palabras Satanás, Satán, Diablo, Lucifer, ángel caído, Príncipe de las tinieblas etc., simplemente no aparecen en ningún pasaje del libro del Génesis. En todo el Antiguo Testamento, el único Dios se presenta como todopoderoso, sin igual y sin oposición de ninguna otra fuerza cósmica.

noframe
noframe

El nombre Satanás -o Satán- deriva del latín Satāna, y éste a su vez del arameo הַשָּׂטָן, Ha satan, «adversario, enemigo, acusador».

Los judíos y Satanás

En la tradición judía, Satanás era el ente mitológico convertido en símbolo de todas las fuerzas malignas en el mundo. En ocasiones, era identificado como el Tentador, el impulso malvado que hace que los seres humanos hagan caso al lado malo de su naturaleza[1].

El Antiguo Testamento deja en claro que todo "adversario" (Ha satan) del pueblo de Dios estaba finalmente bajo el control de Dios mismo. De todos los ángeles se dice que son justos y siervos de Dios; incluso "los ángeles del mal o del desastre", los cuales pueden traer destrucción sobre los pecadores, son también ángeles de Dios que llevan la voluntad y juicios de Dios. Israel, el pueblo de Dios, inicialmente tenía esta creencia, pero como con tanta frecuencia ocurrió con el pueblo de Dios, mezclaron sus verdaderas creencias con las del mundo que los rodeaba.

Los primeros rabinos judíos mismos hablaban de la tendencia humana hacia el mal (yetser hara) y la tendencia hacia el bien (yetser hatob). Ellos entendían que esta tendencia hacia el mal estaba a veces personificada o simbolizada por "el Diablo". "Satanás y el yetser hara son uno solo". Pero esos primeros rabinos judíos rechazaban la idea de que los ángeles se habían rebelado, y ellos específicamente rechazaban la idea de que la serpiente del Génesis era Satanás. En aquel tiempo "el Diablo judío era poco más que una alegoría de la inclinación maligna de los humanos". El editor de la edición Dent del Talmud señaló que ni el Talmud ni el Midrash (las interpretaciones judías de la ley de Moisés) hacen mención alguna de Satanás como un ángel caído.

En el Antiguo Testamento nunca hay una indicación de una batalla entre ángeles, ni de ángeles que caen del cielo a la tierra.

Influencias

La influencia final de la era del Antiguo Testamento sobre el pensamiento judío acerca del Diablo fue la de los griegos. Su idea de que existía el Tártaro (un lugar de oscuridad debajo de la tierra para los inicuos), Los campos de Asfodel (una especie de purgatorio) y los Campos Elíseos (una especie de cielo para los justos) fue tomada por el judaísmo; a pesar del hecho que contradecía la clara revelación de la Biblia acerca del sepulcro ("Infierno") y del estado de los muertos. Y los griegos tenían múltiples leyendas acerca de combates cósmicos entre los dioses; algunos de ellos como Ofioneo, que adopta la forma de una serpiente; y a menudo con la secuencia de una rebelión y expulsión. Todo esto entrelazado con las otras ideas que los judíos estaban tomando acerca de un Satanás personal. Los cuernos y las características peludas del dios griego Pan, el tridente de Poseidón y las alas de Hermes fueron todas incorporadas en la idea común judía acerca de este ser 'satánico'; y esto, a su vez, influyó en los malentendidos e imágenes de este ser mitológico.

No es de extrañarse que Orígenes y los primeros 'padres' cristianos (apóstatas) hayan sido acusados por sus críticos, tales como Celsio, de simplemente adaptar leyendas paganas en este tema del Diablo. Orígenes y muchos otros trataron de eludir esta acusación en un intento de encontrar en pasajes del Antiguo Testamento las ideas paganas que ellos habían adquirido. Pero, los resultados de esto muestran falta de integridad y a menudo implican interpretaciones y tergiversaciones bastante patéticas de los textos bíblicos.

Mucho partido se le ha sacado al hecho de que en Job 1 y en Zacarías 3:1-2 leemos del Ha satan, es decir, el "adversario". En hebreo como en castellano, el artículo definido es importante. Por ejemplo, sentado a la mesa en un restaurante, alguien podría llamar: "¡Mesero!", refiriéndose a una persona específica. Una persona sólo hablaría de "el mesero" cuando se describe su función, por ejemplo, "el mesero me atendió muy mal". El hebreo y el castellano operan aquí de la misma manera. Así que cuando leemos en Job 1 y Zacarías 3 acerca del "Satanás", Ha satan, no estamos leyendo acerca de una persona específica cuyo nombre personal es "Satanás". Más bien estamos leyendo acerca de una persona que funcionaba como un Satanás o adversario. La palabra "Satanás" aparece con un artículo, indicando que aquí la palabra es un título o descripción y no un nombre propio[2].

Aunque los narradores hebreos ya en el siglo VI a.E.C. ocasionalmente introdujeron un personaje sobrenatural a quien llamaron 'el satan', lo que querían decir era cualquiera de los ángeles enviados por Dios con el propósito específico de bloquear u obstruir la actividad humana. La raíz 'stn' significa "alguien que se opone, obstruye o actúa como adversario". (El término griego diabolos, posteriormente traducido como "diablo", significa literalmente "alguien que arroja algo en el camino de alguien"). En otras palabras, "el Satanás" no es el nombre personal de un ser literal llamado Satanás. Es una descripción de la función de un personaje, como un adversario. Note que el hombre Amán es llamado Ho-diabolos en Ester 7:6.

Isaías y Lucifer, Rey de Babilonia

En Isaías 14:12, de la Biblia del Rey Jacobo, se lee: "¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones".

noframe
noframe

La gente asume que en un tiempo Lucifer fue un poderoso ángel que pecó en la época de Adán, y por lo tanto fue arrojado a la tierra, donde se halla causando problemas al pueblo de Dios. En la versión de la Reina-Valera contemporánea se emplea la palabra "lucero"[3], mientras que en otras traducciones se emplea "estrella luciente".

Las palabras "Diablo", "Satanás" y "ángel" nunca aparecen en este capítulo. Este es el único lugar en la Escritura donde aparece la palabra "Lucifer". No hay evidencia de que Isaías esté describiendo nada que haya ocurrido en el huerto del Edén; si fuese así, entonces, ¿por qué transcurrieron 3,000 años desde el tiempo del Génesis antes de que se nos dijera lo que realmente ocurrió allí? Ya que los ángeles no pueden morir, Lucifer no puede ser un ángel; el lenguaje corresponde más bien a un hombre.

Debe notarse que la idea de la "estrella de la mañana" o "Lucero" se ha traducido como "Lucifer" en la traducción Vulgata (en latín) de la Biblia que hizo Jerónimo. Significativamente, él usa el término "Lucifer" como una descripción de Cristo, como la "estrella de la mañana" que se menciona en el Apocalipsis. Ciertamente, algunos de los primeros cristianos tomaron el nombre "Lucifer" como un "nombre cristiano" a fin de identificarse con Jesús. No fue sino hasta Orígenes que el término "Lucifer" adquirió un connotación de "Satanás" o fuerza del mal; e incluso entonces sólo fue popularizado mucho después en el libro Paraíso Perdido, de Milton.

"Lucifer", en su estricto significado de "portador de la luz", en realidad se aplicó en un sentido positivo a las comunidades cristianas, por ejemplo, a los seguidores de Lucifer de Cagliari se les llamaba "luciferinos". Como un comentario al margen, vale la pena señalar que ellos fueron uno de los grupos que insistían en que el Diablo no era un ser personal, y permanecían fieles a la enseñanza bíblica original del pecado y el Diablo.

Isaías habla contra el rey de Babilonia". Es el "Lucifer", la más brillante de las estrellas. En la parábola, esta estrella decide orgullosamente "subir al [más alto] cielo". La estrella representa al rey de Babilonia. La verdad es que el texto no dice nada referente a Satanás ni a su caída... sino del orgullo, arrogancia y caída del rey Nabucodonosor.

En la serie de televisión Lucifer, el personaje principal (Tom Ellis), tiene por nombre Lucifer Morningstar (Estrella de la mañana).[4] En la serie, se presenta al Principe de las Tinieblas como un ser seductor, graciosos, con ambiciones de tomar el papel de su padre, Dios, y que puede enamorarse y redimirse. Trabaja en la Tierra ayudando a una detective a resolver casos criminales.

El Querubín ungido

En el libro de Ezequiel se lee: "Tú, querubín grande, cubridor: y yo te puse; en el santo monte de Dios estuviste; en medio de piedras de fuego has andado. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste criado, hasta que se halló en ti maldad."[5]

Los cristianos asumen que esto se refiere a Satanás que estuvo en un tiempo en el Edén, y que era totalmente perfecto, pero, debido a su orgullo, había sido echado fuera.

Las palabras "Diablo", "Satanás" y "ángel" no aparecen en este capítulo, ni el resto de Ezequiel. El contexto muestra que es una profecía sobre el Rey de Tiro; el capítulo 27 precedente es un oráculo contra Tiro, y ahora el capítulo 28 habla específicamente sobre el Rey de Tiro. Los capítulos 27 y 28 claramente conforman una unidad literaria. La ciudad de Tiro y el Rey de Tiro se describen en términos similares. El pasaje habla claramente del Rey de Tiro, no de algo que haya sucedido al principio del mundo. En el versículo 2, del mismo capítulo lo define como el "príncipe de Tiro"[6].

Imagen del diablo

Casi todas las imágenes contemporáneas del diablo derivan directa o indirectamente de la tradición cristiana y católica. El diabolismo cristiano, a su vez, tiene raíces duales en el judaísmo y el zoroastrismo. El Satanás nunca fue tan siniestro como el creado en el cristianismo. Inicialmente, de hecho, Satanás no era un ser en absoluto, sino más bien un papel acusador o adversario asignado por Dios. Específicamente, los primeros satanes fueron ángeles, enviados por Dios con el propósito de obstruir o bloquear los actos de los seres humanos. Esto está claramente representado en el Libro de Job, donde se presenta a Satanás como un miembro de la corte celestial de Dios, una especie de fiscal celestial.

La transformación de Satanás en un verdadero chico malo no comenzó realmente hasta que los persas derrotaron a los babilonios y devolvieron a los judíos a Palestina desde Babilonia. Buscando hacerlos aliados, los persas incluso les dieron dinero a los judíos repatriados para reconstruir el Templo. Los persas eran zoroastrianos, una religión construida alrededor de la noción de una lucha en curso, más o menos igualada entre Ahura Mazda (en el zoroastrismo posterior, Uhrmazd), el dios de la luz y el mundo superior, y Angra Mainyu (más tarde Ahriman), el dios de las tinieblas y el mundo inferior. En parte debido a un vínculo amistoso con los persas, el judaísmo tomó influencias del zoroastrismo. Así, Satanás, lo más parecido que tenían los judíos a un espíritu maligno, fue vuelto a concebir en el molde de Angra Mainyu como enemigo de Dios. Este retrato de una divinidad maligna encerrada en una guerra cósmica contra Dios fue más tarde legado al cristianismo.[7]

Referencias y ligas externas

(Nota de la administración) Algunas ligas podrían estar rotas o algunos videos pueden haber sido eliminados.

  1. Morris N. Kertzer, What is a Jew?; Edit. Touchstone (1973) p. 120.
  2. Dianne Bergant, Job, Ecclesiastes, (Wilmington: Michael Glazier, 1982) p. 27.
  3. Isaías 14:12 (Reina Valera Contemporánea)
  4. IMDB Staff (2016) «Lucifer TV Series». Vía: imdb.com.
  5. Ezequiel 28:14-15 (Reina Valera Contemporánea)
  6. 28:2 (Reina Valera Contemporánea)
  7. James R. Lewis (2001) «Satanism Today - An Encyclopedia Of Religion, Folklore, And Popular Culture». ISBN:978-1-57607-292-9..
P
Mitos cristianos
AbrahamAlma (entidad)ÁngelesEl AnticristoArmagedónBatalla de CumorahBehemotCristianismo anónimoDemonioDía del JuicioDiluvio universalArca de NoéEl arcoíris y la BibliaEl día perdidoEl fruto prohibidoEl InfiernoEspíritu SantoIsmaelJehováKólobLa Doctrina de la Maldición de CaínLa Matanza de los InocentesLamanitasLas profecías de FátimaLeviatánMesíasMoroniNefilimNefitasRahmeeSantísima TrinidadSatanásSudario de TurínUrim y Tumim
Mitos Islámicos
72 vírgenesAláIblísJahannamJannahJinnLas alas de la mosca común portan enfermedad y curaPiedra Negra de la Kaaba
Mitos del Judaísmo
ÍncuboKabbalahSúcubo
Mitos de Asia
GarudáKrishnaPanguVisnú
De otras religiones raras
NsambiTeegeeackThetansXenu
Véase también
DiosMilagrosMormonesIslamPlegaria (mito)Santo prepucioVirgen de GuadalupeVirgen MaríaLa Virgen Negra