Royal Copeland
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| Royal Copeland | |
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| Información Biográfica | |
| Nombre Real |
Royal Samuel Copeland |
| País |
 Estados Unidos |
| Lugar | Dexter, Michigan |
| F. de Nacimiento | 17 de noviembre de 1868 |
| Fallecimiento | 17 de junio de 1938 |
| Información Personal | |
| Ocupación | Senador |
| Afiliación | |
| Acusación |
Promover pseudoterapias
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Royal Copeland fue senador de Nueva York desde 1923 hasta 1938, fue académico, médico homeópata y político.
Antecedentes
Después de graduarse en Europa, Copeland practicó la medicina en Bay City, Michigan, desde 1890 hasta 1895. Posteriormente fue admitido en la Sociedad de Homeopatía de Michigan el 21 de mayo de 1890 y fue nombrado secretario de la sociedad en octubre de 1893.
Copelan también fue profesor de Oftalmología y Otología en el Departamento de Homeopatía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan desde 1895 hasta 1908.
El 15 de julio de 1908, Copeland se casó con Frances Spalding. El mismo año se mudó a la ciudad de Nueva York para ocupar un puesto como decano en el Colegio de Medicina Homeopática de Nueva York y en el Hospital Flower, un puesto que dejó en 1918 para servir como Presidente de la Junta de Salud de la Ciudad de Nueva York. Obtuvo mucha atención pública positiva por mantener la calma de los residentes de la ciudad de Nueva York durante el brote de influenza de 1918.[1]
Durante sus tres períodos en el Senado, Copeland se desempeñó como presidente del Comité de Normas y Administración del Senado de EE. UU. de 1933 a 1936, y como presidente del Comité de Comercio de 1935 a 1938. En 1935-1936, Copeland se desempeñó como Presidente del muy controvertido Comité Copeland, que realizó una crítica mordaz de la seguridad del tráfico aéreo y el funcionamiento de la Oficina de Comercio Aéreo.
Patrocinador de la Homeopatía
Copeland, como el homeosectario que fue, creyó buena idea ser el autor y patrocinador de la la "Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos" de 1938, y su fuerte influencia contribuyó a lograr que los remedios homeopáticos 'estuvieran protegidos' y exentos de las regulaciones aplicadas a otros medicamentos que sí tenían por fuerza que demostrar eficacia, pues de otra manera no podrían venderse al público. Durante casi 80 años, los remedios inútiles proveniente de la homeopatía han disfrutado de almuerzos gratis sin nadie que les quitara su mal ganado lugar .
Gracias a este charlatán, los remedios homeopáticos serían legales siempre que figuren en la Farmacopea Homeopática de los Estados Unidos (FHEU). No necesitaban cubrir ningún requisito para demostrar que son seguros o siquiera efectivos. Para 1939, y gracias a esta absurda ley se permite que los remedios homeopáticos se vendan abiertamente en el mercado.
Se voltea la tortilla
No fue sino hasta noviembre de 2016 que la Comisión Federal de Comercio (FTC) dictaminó que los remedios homeopáticos no pueden hacer afirmaciones de efectividad sin 'evidencia científica competente y confiable', y si no existe tal evidencia, deben divulgar esa información claramente en sus etiquetas y en su publicidad. Queda por ver si dicho etiquetado tendrá algún impacto en las ventas.
Referencias y ligas externas
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