Raza biológica
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A la mayoría de las personas que se les pregunte, tendrán la certeza y absoluta confianza de que la humanidad existe en el planeta como una colección de subgrupos clasificados biológicamente llamados "razas". Estas categorías, según la opinión de la mayoría de las personas en todo el mundo, son naturales, obvias e innegables. También se cree que tienen profundas implicaciones para la inteligencia, la capacidad física e incluso el comportamiento moral.
Estas creencias son anticientíficas y simplemente incorrectas. Es muy raro el biólogo que respalde esa aseveración.
Antecedentes
El Homo sapiens es una especie joven, nacida hace unos 200,000 años. Y fue hace menos de 100,000 años que esta especie abandonó por primera vez el continente africano de origen y rápidamente se apoderó de todo el mundo, desplazando otras especies humanas residentes como Homo neanderthalensis en el proceso. Lo que este origen y éxodo muy recientes significan claramente, y lo que la floreciente ciencia de la genómica ha demostrado igualmente de manera elocuente, es que la variación genética que vemos entre los seres humanos hoy en día es muy reciente y muy superficial. Existe una mayor diversidad genética en tres poblaciones de chimpancés de África central que entre los humanos en todo el mundo.
Refutación
Mientras nuestra especie se extendía por todo el mundo, sus miembros eran cazadores y recolectores itinerantes. Se movieron, en pequeñas cantidades, a través de vastas extensiones de paisaje. En tales circunstancias demográficas, es muy probable que se produzcan pequeñas diversificaciones entre las poblaciones locales, independientemente de la especie. Y fue en esta etapa temprana de la historia humana que las personas en diferentes partes del mundo adquirieron las características físicas menores que hoy nos indican el origen geográfico.
No existen las razas ni las categorías biológicas naturales de los seres humanos que coincidan con categorías raciales populares como "negro", "blanco", "asiático", etc. La creencia racial es uno de los objetivos más importantes para el escepticismo debido a los estragos que ha causado a lo largo de la historia y al gran daño que sigue causando en la actualidad.
Pocas personas dudan del concepto de raza porque se considera de sentido común. Por ejemplo, cualquiera puede mirar a un africano de piel oscura, un europeo de piel clara y una persona típica de Japón o China y reconocer de inmediato que pertenecen a diferentes grupos biológicos o "razas". Si podemos ver razas con nuestros propios ojos, entonces, ¿por qué cuestionarlo? Difícilmente alguien va a confundir al africano con el asiático, ni al europeo con el africano. Son diferentes "tipos" de humanos que encajan en diferentes categorías biológicas. Sin embargo, los biólogos (incluso en la zoología) han demostrado que las razas biológicas son ilógicas, inconsistentes e inexistentes.
La creencia racial a menudo conduce al racismo, por supuesto, pero ningún estudio sobre la raza humana es una conferencia sobre moralidad o justicia. En la ciencias de la vida, nada tiene que ver con liberal versus conservador, el mal contra el bien, o cualquier forma de corrección política. Los científicos se refieren únicamente a la realidad de la diversidad biológica humana y al delirio de las categorías de raza biológica. También es importante que se entienda que rechazar el concepto de raza no es una negación de la diversidad biológica real que existe. Las razas biológicas pueden no existir, pero las razas culturales ciertamente sí. Sí, realmente hay "personas negras" y "personas blancas" en Estados Unidos, por ejemplo. Pero estos son grupos culturales de nuestra propia creación. Son mucho más como clubes u organizaciones que subespecies basadas en el origen y el parentesco. Lo que erróneamente vemos como divisiones de la naturaleza son en cambio cañones de nuestra propia creación.
Cuando a los estudiantes se les presentan fotografías de diversas personas de todos los continentes, negros, blancos, asiáticos, e indígenas; por lo general los verán indiscutiblemente diferentes. Piensan que en verdad hay una diversidad biológica. Las personas en las fotografías se ven de manera diferente unas de otras, y tienen una piel de diferente color, diferentes rasgos faciales y tipos de cabello.
Lo que vemos hoy, en un mundo de movilidad individual y poblacional incomparable, es el resultado de un largo y continuo proceso de mezcla y desenfoque que ha asegurado la ausencia de líneas fijas, en cualquier lugar dentro de la población humana. Es por eso que muchos científicos sostienen que las razas no existen, porque no se puede definir una entidad que no tenga límites discernibles.
Por supuesto; todo eso es verdad, pero la clave es que nuestra diversidad biológica no se traduce sensiblemente en que nuestra especie se derrame en territorios biológicos significativos con fronteras firmes a su alrededor. Los más de mil millones de seres humanos comúnmente llamados "personas negras", por ejemplo, son tan diversos genéticamente que colocarlos a todos en una categoría, definida por el parentesco y distinta de otros grupos, es risible a la luz de los hechos científicos.
Las razas biológicas no existen porque nuestra especie es demasiado joven, está muy relacionada o mezclada, y la mezcla continúa a cada momento de cada día. Esto significa que no podemos dividirnos inteligentemente en nada como las nociones tradicionales de grupos raciales como "negro", "blanco" y "asiático". Es como tratar de trazar líneas en el agua que fluye. Simplemente no funciona.
El genoma humano es una cosa fantásticamente complicada, que contiene 3 mil millones de bits diferentes de información. Todos estos datos codifican una gran cantidad de información histórica sobre cada individuo y sobre el movimiento de personas en todo el mundo del cual cada uno de nosotros ha resultado en última instancia. Y analizar los genomas de personas en diferentes países ha producido algunos resultados muy inesperados. La gente supuestamente homogénea de Islandia resultó tener una cantidad sospechosa de escoceses en su ascendencia, por ejemplo; y rara vez alguien envía una muestra de ADN al Proyecto Genográfico o a la compañía de ascendencia 23andMe sin obtener al menos una pequeña sorpresa.
Experimentos mentales
De acuerdo con el escritor Guy P. Harrison, quien posee un grado en antropología, la manera más efectiva de permitir que las personas vean por qué las razas biológicas no son reales es presentándoles simples experimentos mentales. Aquí hay algunos que parecen funcionar bien:
- ¿Cuántos océanos hay?
Cualquiera que haya estudiado geografía en la escuela secundaria contestará "cinco": Pacífico, Atlántico, Índico, Ártico y Antártico. No obstante, la pregunta es capciosa. "Cinco" es la respuesta cultural, basada en nuestro giro de la realidad. La respuesta correcta -la respuesta de la naturaleza- es: "solo existe uno". Mirando un globo terráqueo se podrá constatar que vivimos en un mundo de un océano. Se crearon cinco nombres de océanos y se les atribuyó a diferentes regiones del mismo vasto cuerpo de agua. Puede haber razones prácticas para dar nombres diferentes a diferentes áreas marítimas, pero no otorga una excusa para creer en la existencia literal de cinco océanos distintos, como la mayoría de la gente probablemente lo haga.
- Malas cajas
Imaginemos que Ud. es una especie de dios gigante y ha decidido organizar a las personas pequeñas que se escabullen alrededor de sus pies arrojándolos a unas cajas. Supongamos que tiene cinco cajas y decide clasificar a las personas por su color de piel o, si lo desea, por algún otro rasgo físico, como el ancho de la nariz, o el tipo de pelo. Los coloca cuidadosamente en sus respectivas cajas, pero inmediatamente detecta un problema. Las cajas no son muy buenas. Parece que no tienen lados ni parte superior, y la gente sigue yendo y viniendo a otras cajas. Para complicar aún más las cosas, muchas de las personas que dejó caer en una caja específica siguen apareándose y teniendo bebés con personas en cajas diferentes. Pronto se da cuenta de que su clasificación es en vano. Así es como son las categorías de raza biológica en el mundo real. Son cajas sin lados o ni parte superior que nunca han hecho un buen trabajo al contener personas y sus genes.
- Esa alineación de tres personas en su cabeza
¿Recuerda al africano de piel oscura, a la persona china y al europeo de piel clara? En la mente de muchas personas, una imagen mental de tres personas de aspecto tan diferente, que están una al lado de la otra, aparentemente gana el caso en favor de las razas. Pero en realidad no es así.
La especie humana no puede ser representada justamente por una alineación de tres personas. Es un ejemplo falso y engañoso que nos induce erróneamente a pensar que todos encajamos perfectamente en unas pocas categorías naturales distintas y obvias cuando en realidad no es así. Considere lo que sucedería si se le presentara una alineación de tres personas formada por un fijiano indígena, un etíope y un indio navajo, todos vestidos con ropas neutrales, por lo que no hay indicios culturales o geográficos evidentes. La mayoría de la gente batallaría para asignarlos a razas. La identificación de una raza parece fácil cuando omite convenientemente a los miles de millones de personas que encajan "entre" los miembros de esa alineación original de tres personas.
Considere cuán tonto sería presentar a un hombre de dos metros de altura junto a un hombre de un metro ochenta de estatura y declarar: "He aquí, prueba de que nuestra especie consiste en una especie 'alta' y una especie 'corta'". Nos reiríamos de eso porque sabemos de inmediato que hay una variedad de alturas entre los 2.13 m y los 1.52 m. Deberíamos reaccionar de la misma manera cuando imaginamos a un africano de piel oscura junto a un europeo de piel clara o un asiático. Lo mismo aplica para las personas obesas y delgadas, mujeres con grandes senos y otras de pecho plano, etc.
- Una larga cadena ininterrumpida de humanidad
Si de alguna manera pudiéramos ver a la humanidad, los siete mil millones de nosotros, de un vistazo, podríamos reconocer la realidad de nuestra diversidad sin fronteras de inmediato. Vemos que no existen categorías raciales "obvias" o de "sentido común" basadas en rasgos superficiales como el color de la piel, la textura del cabello y las características faciales. Imagínese si todos los humanos en el mundo estuvieran alineados, hombro con hombro, del más oscuro al más liviano. Podrían recorrer esa línea durante diez mil años y nunca encontrarían un punto de quiebre, un límite natural, donde una "raza" termina y otra comienza. Si Ud. estuviera decidido a crear razas, tendría que crear arbitrariamente divisiones en donde no existen, que es esencialmente la forma en que terminamos con las razas de hoy. Dibujamos fronteras alrededor de grupos de personas y luego simulamos que la naturaleza lo hizo.
- ¿Cuántas razas?
Si las razas son reales y fáciles de ver, ¿no deberíamos todos ser capaces de nombrarlas? Entonces, ¿qué son? ¿Cuantas razas hay? A pesar de toda la obsesión por las razas, no hay acuerdo sobre esta cuestión básica. Pida a diez personas al azar que hagan una lista de "las razas de la humanidad" y tendrá la seguridad de obtener diez listas diferentes. ¿Por qué ocurre esto? Para algo que se supone que es obvio y de sentido común, la raza es terriblemente difícil de precisar. La razón de esto es clara: las razas son imaginarias. Podríamos tener de tres a un millón de razas dependiendo de a quién escuche, qué criterio decida enfatizar y qué criterio decide ignorar.
- Razas contra el tiempo
Como categorías hechas por el hombre y no como categorías biológicas naturales, las razas son creadas y definidas por el capricho de las culturas. Las reglas de raza, escritas, reescritas y muchas veces no escritas, nunca han sido lógicas o consistentes a lo largo de la historia y nunca lo serán. Nunca pueden serlo porque las razas no se basan en ciencia sólida o lógica lúcida. Y nada es más flexible que la fantasía.
Imagine que tenemos una máquina del tiempo y enviamos a un irlandés "blanco" de regreso a los Estados Unidos en 1820. Cuando emerja en ese momento, seguirá siendo irlandés, pero ya no será "blanco". ¿Por qué ocurre eso? Porque las reglas de la raza cambian. Créalo o no, hubo un momento en la historia de los Estados Unidos en el que muchos inmigrantes irlandeses fueron vistos como no blancos.
- Magia sobre las nubes
¿Sabía que la raza de una persona puede cambiar hoy simplemente volando? Muchas personas en las Islas Caimán, por ejemplo, no se identifican a sí mismas como "negras" y su cultura no las identifica como "negras" tampoco. Sin embargo, si vuelan a los Estados Unidos de alguna manera se convierten en personas "negras" cuando salen del avión. ¿Cómo ocurre esta increíble transformación? ¿Suceden algo físicamente en el color de su piel, rasgos faciales, textura del cabello, ADN, sangre y ancestros? No, su "raza" cambia porque la raza es un juego inventado por la cultura y diferentes sociedades juegan el juego con diferentes reglas. Este extraño giro de la raza solo podría ocurrir porque las razas son imaginarias y no se basan en nada lógico o científico. No se puede decir que ningún país sea correcto y el otro esté equivocado en la forma en que determina las etiquetas de la raza. Es solo la forma en que se hace, y es un buen ejemplo de cómo las categorías raciales se construyen por la cultura en vez de por la naturaleza.
- Genes contra razas
Para aquellos que puedan pensar que la ciencia de la genética validará de alguna manera el concepto de raza, está equivocado. Ciertamente aún no lo ha hecho, y no hay una buena razón para pensar que alguna vez lo hará. En todo caso, continuará dejando en claro que el concepto de raza tradicional no funciona. En 2010, se publicó un documento en Nature sobre la secuenciación de los genomas del África subsahariana. Un descubrimiento notable de esta investigación fue que la distancia genética entre dos bosquimanos que habían vivido toda su vida a poca distancia uno de otro era mayor que la existente entre cualquiera de ellos y un "europeo" blanco típico o un asiático japonés. Piense en esto: un sudafricano y un "europeo" blanco o japonés asiático al azar están más relacionados que los dos sudafricanos. Ahora imagínense si formamos una alineación al estilo de la policía con esos dos hombres sudafricanos, un europeo "blanco" y un asiático japonés. ¿Qué personas se colocarían en una raza juntos? Pero mientras que los dos sudafricanos pueden parecer muy similares en el exterior, la realidad biológica debajo de la superficie cuenta una historia muy diferente.
La verdad que tenemos ante nosotros es clara si elegimos reconocerla. Nuestra especie simplemente no se adapta a las fronteras raciales naturales entre vastos grupos de personas. Las culturas las han creado y las han impuesto artificialmente. El hecho de que tanta muerte, crueldad, sufrimiento e ineficiencia social haya sido causada o facilitada por este engaño exige que finalmente aceptemos la realidad de quiénes somos y abandonemos la creencia racial.
Referencia
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La fuente de este artículo proviene principalmente del libro
50 popular beliefs that people think are true
Autor(es):Guy P. Harrison
ISBN: 978–1–61614–496–8
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