Ufología

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La ufología (calco del inglés ufology, palabra formada a partir de las siglas UFO, Unidentified Flying Object, en español "OVNI" por ‘Objeto Volador No Identificado’), también conocido en español como ovnilogía, es el estudio del fenómeno ovni a partir del análisis del material relativo al mismo: fotografías, vídeos, presuntos testimonios sobre avistamientos, informes de radar, etc., con el objeto de proponer hipótesis sobre su procedencia.

La ufología es un movimiento de investigación de fenómenos aeroespaciales anómalos, que pueden estar asociados a fenómenos meteorológicos, tecnología aeroespacial humana o posible tecnología espacial de origen extraterrestre; esta se encuentra relacionada con temas tales como los presuntos reportes de abducción, las visitas de dormitorio y los fenómenos de tiempo perdido, así como los círculos en los cultivos" o Crop Circles (ya que una hipótesis atribuye su creación a tecnología extraterrestre), mutilaciones de ganado ocurridas en diferentes países, el proyecto Majestic 12, etc.

Un poco más

El universo es enorme, y sus dimensiones son tan grandes como la cantidad de variables necesarias para la aparición de la vida en éste. La interrogante sobre la posibilidad de vida extraterrestre no es nueva: Christiaan Huygens discutió este complejo problema en su obra Cosmotheoros (escrita en el año 1698), la cual nació de su firme creencia en la existencia de la vida en otros rincones del cosmos. Por supuesto, en años posteriores el debate seguiría a través de teorías formuladas por científicos como Carl Sagan.

Sin embargo, es en pleno Siglo XXI cuando muchas ideas acerca de la posibilidad de vida en otros planetas fuera de la tierra pasaron del plano científico al plano pseudocientífico. Para empeorar el panorama, la aparición de diversas teorías conspirativas (y de sus versiones patológicas, las conspiranoias) reforzaron las tesis pseudocientíficas, en conjunto con una preparación pobre de diversas personas, como Jaime Maussan que de la noche a la mañana se autoproclamaron especialistas o investigadoras del tema. En cuestión de pocas décadas aparecieron numerosas publicaciones, desde artículos periodísticos hasta libros, donde se afirmaba el hallazgo de vida en otros mundos. Y no se trataba de cualquier tipo de vida, si no de vida inteligente.

Dichas afirmaciones, aunque sonaban interesantes, carecían de evidencias sólidas para ser demostradas. El simple hecho de vender como ciertos un conjunto de argumentos no demostrados hizo que naciera una pseudociencia llamada ufología (llamada también ovnilogía, aunque en este blog usaré el primer nombre): una pseudociencia que como muchas otras, tiene una cuantiosa suma de partidarios, pero una escasa -inclusa nula- credibilidad.

Análisis de esta pseudociencia.

1) Malos acrónimos, malas interpretaciones.

OVNI (Objeto Volador No Identificado, proveniente del inglés Unidentified Flying Object -UFO) no es el acrónimo ideal para hablar sobre la posible existencia de vida extraterrestre. ¿Por qué? Simple: porque el acrónimo OVNI no habla nada de ello; no toca en lo más mínimo el tema. OVNI es simplemente un acrónimo que designa un objeto no identificado que vuela; OVNI es una forma de "darle un nombre a lo desconocido" (como el famoso "Aquí Hay Dragones" en el globo terráqueo de Hunt-Lenox, del año 1510).

Presten especial atención a las palabras "no identificado". Cuando el acrónimo OVNI hace referencia a "no identificado", ¡es precisamente porque el objeto en cuestión no ha sido identificado! Y al no estar identificado, eso significa que es absolutamente imposible señalarlo de antemano como una evidencia de presencia extraterrestre en nuestro planeta.

He ahí el error épico de la ufología. Según ésta, como el objeto en cuestión no ha sido identificado, eso permite concluir que hay extraterrestres visitándonos. Esta es una típica falacia ad ignorantiam; según el "razonamiento" ufológico, como unas borrosas fotos o videos no son pruebas concretas de las visitas por extraterrestres, entonces éstos existen. Si alguien ve algo en el cielo y no sabe qué es, el ufólogo con seguridad afirmará haber "demostrado" la visita de algún presunto alienígena. No es de extrañar que muchas páginas web seudocientíficas estén plagadas de "pruebas audiovisuales" que a fin de cuentas no prueban nada.

En suma, la mayoría de los objetos avistados logran ser identificados debidamente. Y cuando tal identificación ocurre, las palabras "no identificado" desaparecen, para dar paso al nombre correspondiente al objeto identificado: un pájaro visto en la lejanía, un reflejo luminoso, una exposición prolongada de la cámara fotográfica, un fenómeno atmosférico (como las nubes lenticulares), un globo sonda, un cuerpo celeste, un avión, o... un fraude. Pero, ¿y la minoría de objetos que quedan sin identificar? ¿qué ocurre con éstos? Sencillamente se quedarán como "casos no resueltos" hasta nuevo aviso.

Si la ufología tomara en cuenta el método científico, se evitaría esos constantes ad ignorantiam tan típicos en sus "investigaciones", las cuales ni siquiera revisan un acrónimo que no tiene siquiera relación con su pseudociencia. Lamentablemente, no se le pueden pedir peras al olmo; OVNI no es sino el acrónimo de la completa ignorancia.

Click para leer el documento.

El 25 de junio de 2021, se publicó el informe titulado Evaluación preliminar: Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés), de la Oficina del Director de la Defensa Nacional. En este informe deja de emplearse la palabra UFO (OVNI).

El documento inició un gran debate sobre la existencia de extraterrestres. Un estudio del Pew Research Center, que fue provocado en parte por el informe, descubrió que los adultos religiosos son más propensos a dudar de la existencia de vida extraterrestre en comparación con aquellos que son menos religiosos. El 77% de los participantes ateos y agnósticos dicen que su mejor suposición es que existe vida en otros planetas. Tom Flynn, editor de la revista humanista Free Inquiry, postuló que las personas religiosas son menos propensas a creer en la vida extraterrestre porque socava el núcleo de sus creencias.

2) Pruebas que no prueban.

En base al ad ignorantiam mencionado en el punto anterior, es bastante común ver en la ufología una gran cantidad de afirmaciones basadas en presuntas pruebas (incluso sin ellas), las cuales a semejanza de las teorías del diseño inteligente, no consiguen probar nada. Se puedem agrupar los tipos de "evidencias" presentadas para defender las tesis ufológicas de la siguiente manera:

A.- "Evidencias" testimoniales:

Una de las más comunes en la ufología, los testimonios de los avistamientos OVNI abundan como arroz picado. Sin embargo, para demostrar la existencia de vida inteligente en otros sitios del universo, los testimonios de avistamientos de naves extraterrestres no constituyen una prueba sólida. ¿La razón? Se resumen en pocas palabras: contradicciones e incongruencias. Se clasifican, entonces, estas pseudoevidencias en dos categorías:

A.1.- Contradicciones retóricas: ocurre a menudo cuando varias personas aseguran haber visto un OVNI (también se incluyen supuestos alienígenas, robots extraterrestres, etc.). En estos casos, las declaraciones de los testigos suelen ser contradictorias entre sí. Ejemplo: el testigo A asegura haber visto un OVNI de luces rojas, mientras que un sujeto B afirma haberlo visto sin luces aunque podía escucharlo, a pesar de que C insiste en describirlo como un objeto desplazándose como "una hoja de papel cayendo", sin hacer ruido y sin mencionar las luces.

Un caso sonado con las contradicciones similares al mencionado ejemplo ocurrió el 13 de febrero de 1981, en Fuentecén, localidad situada en Burgos (España). El caso (pueden leer el análisis escéptico aquí), pese a parecer un "gran descubrimiento", no lo era ni por asomo: los tres testigos no sólo se contradijeron al narrar cada uno su versión de los hechos, sino que sus mismos testimonios eran un invento.

En otras ocasiones es posible encontrar testimonios hechos por una sola persona. Aún así, sus declaraciones suelen tener inconsistencias (sobre todo en los relatos de abducciones), lo cual lejos de despejar dudas, levantan alarmas entre los escépticos (y afirmaciones gratuitas entre los ufólogos). Cabe destacar que la principal razón por la cual los testimonios se descartan como prueba no se centra tanto en las contradicciones de las propias declaraciones, sino en que éstas no concuerdan con datos empíricos conocidos a través de la ciencia.

A.2.- Contradicciones empíricas: ocurren cuando los testimonios, pese a su verosimilitud, no gozan de pruebas empíricas que puedan corroborarlos. Lo peculiar de éstas no es precisamente el hecho de que la ciencia logre desmentirlas, sino el hecho de que ni la misma ufología da pruebas sólidas de sus teorías. La ufología suelta muchos testimonios no comprobados sino a través de vagas "evidencias" físicas (supuestos jeroglíficos, "datos" astronómicos, etc.) o argucias retóricas, las cuales van desde suposiciones hipotéticas hasta evidentes mentiras de carácter conspiranoico.

Ejemplo: el sujeto A vio chocar una nave extraterrestre a 200 m de su casa. Cuando los analistas revisan el área, no encuentran nada; ni la nave, ni el cráter. Cuando el ufólogo trata de explicar el suceso, argumenta que otras naves recogieron a la que se estrelló, o en su defecto, que fue "robada" por el gobierno y el cráter fue aplanado con maquinaria pesada. Un caso sonado: el más famoso de todos los tiempos, el Incidente de Roswell.

B.- "Evidencias" documentales.

Consiste en una serie de informes (generalmente provienen de fuentes oficiales) que supuestamente son pruebas fidedignas del contacto extraterrestre, con sus eventos asociados (abducciones, etc.). Estas son las más abundantes y, curiosamente, son las menos leídas por los amantes de esta pseudociencia. Ejemplo: los reportes del Proyecto Libro Azul son muy utilizados para "probar" el encubrimiento de alienígenas y de sus astronaves; sin embargo, basta revisar la biblioteca del Proyecto para darnos cuenta de que demuestran todo lo contrario.

C.- "Evidencias" audiovisuales.

Básicamente consisten en fotografías y videos, los cuales pueden ir acompañados con testimonios e hipótesis no demostradas que "explican" el fenómeno. La mayoría de estos materiales audiovisuales son fraudes; otros, sin embargo, registran objetos identificables fácilmente (y no guardan relación con extraterrestres). En otras ocasiones la cuestión es peor; hay fotos y videos cuya calidad es tan deplorable que ni siquiera sirven para sostener las teorías ufológicas acerca de OVNIs o extraterrestres. Veamos este escenario un poco más de cerca.

Las imágenes o vídeos borrosos o de muy baja resolución no demuestran nada. ¿Por qué? Porque los objetos registrados son irreconocibles; por tanto, no sirven, no hay información de valor que podamos obtener.

Hay incongruencias entre los materiales audiovisuales y los testimonios. Ejemplo: supongamos que alguien toma una foto -bien borrosa- de un supuesto OVNI cerca del Pico Bolívar (en Mérida, Venezuela), el 12 de julio de 2011, a eso de las 11:00 am, en medio de un evento en la Plaza Las Heroínas (ubicado frente al Teleférico de Mérida). El fotógrafo niega haber trucado la foto; el ufólogo "la certifica". Pero hay un problema: el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar donde la foto fue tomada, mucha gente estaba viendo el Pico Bolívar, pero nadie vio OVNIs. El fotógrafo y el pseudocientífico, obviamente, son los únicos testigos de un hecho que debió haber captado todo el mundo. Este escenario se asemeja mucho a los supuestos avistamientos de la Virgen de Coromoto.

Es bastante frecuente que las fotos o videos, cuando se toman como "evidencias", estén bajo la lupa de personas ignorantes. Es habitual ver páginas ufológicas plagadas de dizque "rigurosísimos análisis" acerca de fotos o videos sobre los cuales no hay nada analizable. Muchas veces estos "especialistas" hacen el ridículo, como es el caso de la "vaca abducida". El problema es peor para los ufólogos cuando aparecen numerosos análisis críticos (incluso en casos donde el "avistamiento" ha sido registrado por más de una cámara); el enigma OVNI se disuelve cuando el objeto se identifica o el fraude se descubre.

Si se desea demostrar la existencia de vida extraterrestre o de visitantes intergalácticos, los materiales audiovisuales no serían, entonces, de gran relevancia. La biología, la física, la astronomía y la química nos son de gran ayuda. La ciencia analiza la posibilidad de vida en otros mundos sin necesidad de andar toda la noche "cazando OVNIs", sin recolectar compulsivamente fotos y videos, y sobre todo, sin necesidad de armar escándalos.

La ufología no sólo tiene problemas para recolectar evidencias, sino que también tiene problemas serios para analizarlas; ni siquiera es capaz de medir la validez de sus "pruebas" aportadas -cuando las suministra. Los ufólogos han hecho de todo para demostrar OVNIs y alienígenas; cuando mucho, sólo han podido demostrar su ineficacia.

3) Occam es la cerca, pero los borregos se la saltan (o se golpean con ella).

La conocida Navaja de Occam es uno de los mejores legados a la ciencia que tenemos. Si la explicación más simple y suficiente suele ser la correcta (aunque no necesariamente la verdadera), ¿por qué la ufología utiliza siempre las explicaciones más complicadas e insuficientes?

Esta falla hace de la ufología una pseudociencia basada en explicaciones fallidas, las cuales plantean más interrogantes de las que pretenden resolver. A ver: un objeto con forma de platillo volador aparece en una foto. La ciencia sugiere: es un reflejo lumínico producido por la cámara fotográfica (explicación simple, mucho más lógica). La sugerencia de la ufología, sin embargo, sugiere: es un OVNI tripulado por "cabezas redondas" proveniente de las Pléyades (explicación complicada, menos lógica).

Si vemos la propuesta científica, no tardaremos en resolver el problema (si no es un reflejo de luz, puede ser un pajarovni, u otra cosa explicable racionalmente). Si vemos la propuesta pseudocientífica (es decir, la de la ufología con sus  seguidores), empezarán los quebraderos de cabeza, pues será necesario preguntarse: ¿por qué es una nave espacial y no otra cosa?; ¿qué son exactamente los "cabezas redondas"?; ¿puede una civilización alienígena provenir de las Pléyades?; ¿si esa es realmente una nave espacial, está tripulada?; y ¿cómo puede una simple foto evidenciar la presencia de supuestos OVNIs, sus ocupantes y su procedencia?

No hay nada de malo en proponer explicaciones alternativas a ciertas interrogantes. En la ciencia las explicaciones alternativas son comunes. Pero no hay nada bueno en proponer respuestas que esquivan o no resisten en lo más mínimo la Navaja de Occam. La ufología no sólo falla el "desafío Occam"; lo omite o llega al extremo de proponer grandes disparates disfrazados como respuestas inteligentes.

4) In nomine autoritatis:

Si hay algo que enoja de la ufología no son realmente las tonterías dichas sobre relatos "auténticos" de presuntos "encuentros cercanos del tercer tipo" (como en el filme de Steven Spielberg), sino el hecho de que para forzar sus argumentos se valen del argumento de autoridad y de la falacia de falsa autoridad.

"Lo dijo el Almirante del Ejército Estadounidense Fulano de Tal""Stephen Hawking cree en aliens, por eso yo creo en ellos""son ciertos los avistamientos de ETs y OVNIs, ¡está comprobado científicamente!", y "mis tías vieron un OVNI; yo les creo" son algunas de las falacias que utilizan la autoridad (o la falsa autoridad) de alguien como núcleo de argumentación. A menudo, frases como estas se usan para evitar un naufragio dialéctico causado por vagas evidencias (tratadas en el punto 2). Ejemplos de algunas de ellas:

-La apelación a miembros del ejército es clásica. Si el Almirante de Tal dice haber sido testigo de un OVNI, entonces el ufólogo confirma su "descubrimiento"; si el Almirante se niega a proporcionar datos, el ufólogo igualmente hace su "gran hallazgo" alegando que los Marines encubren -supuestamente- información importante. La realidad: los militares que han avistado OVNIs no han podido identificar la naturaleza real de éstos (salvo en muchos casos donde sí se identifican, como se mencionó en el punto 1). Por otra parte, las únicas fuentes donde se habla de encuentros ET-militares provienen precisamente de ufólogos o de conspiranoicos, no de altos oficiales del ejército (eso indica que los magufos inventan los datos).

-Del mismo modo en que vemos falacias de falsa autoridad con los militares, se puede ver un escenario similar con ciertas instituciones científicas, como la NASA, la SOCHIAS (Sociedad Chilena de Astronomía) o el CIDA (Centro de Investigaciones DAstronomía, en Venezuela). Aquí da rabia ver cómo muchísimos ufólogos (con sus acólitos) tienen el descaro de decir que sus "descubrimientos" son respaldados por investigaciones científicas provenientes de observatorios astronómicos de fama mundial, como es el ALMA (AtacamaLarge Millimeter/submillimeter Array, en el Desierto de Atacama, en Chile). El sólo hecho de revisar la información contenida en estos centros de ciencia no sólo demuestra que la ufología se equivoca, sino que miente.

-Ni hablar respecto a las declaraciones del celebérrimo Stephen Hawking acerca de los extraterrestres, los cuales supuestamente vendrían a destruirnos. Las declaraciones de este físico, no obstante, son especulaciones de lo que podría suceder si ocurriera un encuentro ET-humanos. Nótese que ambos verbos nos dicen que la oración está en período hipotético, en el cual sólo suponemos, no damos por sentado nada. Hawking fue refutado sin problemas por Michael Shermer.

-Los partidarios de la ufología están muy mal ubicados si creen que su pseudociencia tendrá mayor validez sólo porque Hawking habló sobre extraterrestres. Usarlo para justificar las hipótesis de OVNIs 'equivale a citar a Einstein para demostrar la existencia de dios o a Schrödinger para tratar de validar la "terapia cuántica" de Deepak Chopra.

-Algunos fanáticos de la ufología apelan planteamientos teóricos como la Ecuación de Drake o a la Paradoja de Fermi para justificar sus afirmaciones de un modo más "coherente", incluso si no saben nada de matemáticas o física. Los pocos ufólogos que entienden algo de ciencia a menudo la omiten o la tergiversan en sus argumentos (¿y como no van a hacer cosa semejante si se dan cuenta que el conocimiento científico desploma hasta los cimientos de sus creencias seudocientíficas?).

-Sobre familiares nuestros que ven OVNIs o ETs es decir mucho. También hay familiares que aseguran contactarse con la Virgen de la Chiquinquirá (muy venerada en el Estado Zulia, en Venezuela). Aquí el argumento de autoridad se mezcla con los testimonios, ya descritos al inicio del punto 2. Los testigos pueden equivocarse, alucinar, mentir o decir su declaración acorde a las dudosas terapias de recuperación de recuerdos (aquí vemos cómo las falacias de una pseudociencia -la ufología- son cubiertas con las falacias de otra: el psicoanálisis).

Los argumentos de autoridad ni siquiera los respetan los mismos ufólogos. No importa si los científicos, los militares, sus tías o Stephen Hawking afirman o niegan sus avistamientos. Para la ufología, los OVNIs y ETs existen y punto, sin importar el dictamen objetivo de diversas personas, cuyo nivel de intelecto es evidentemente superior al de "especialistas" como J.J. Benitez.

5) Incoherencias.

Según la ufología, los extraterrestres que nos visitan (y supuestamente lo hicieron "en tiempos pasados") nos llevan millones de años de adelanto científico-tecnológico, sin incluir sus innumerables años de evolución previos a los del Homo sapiens. Esa afirmación tiene cierto sentido (al menos retórico) hasta que sacan a la luz varias aseveraciones incoherentes, e incluso contradictorias con la idea de los "alienígenas superdesarrollados". De acuerdo a los ufólogos, los visitantes intergalácticos:

-Quieren mejorar su dañado/decadente ADN mediante combinaciones con muestras genéticas provenientes de nuestra especie (o de algún otro ser vivo; una vaca, digamos). Para recolectar ese material genético, los ETs tienen que abducir periódicamente. Hecho esto, los alienígenas proceden a realizar experimentos de todo tipo en los individuos, como inserciones de implantes, fecundaciones forzosas a las mujeres, "revisiones" genito-rectales o cirugías. A veces los obligan a tener relaciones sexuales con algún ET (o híbrido ET-humano). Al terminar los experimentos, devuelven el abducido a su lugar de origen, con su memoria completamente borrada. Véase Betty y Barney Hill.

-Provienen de diversos rincones del universo "ignorados" por la ciencia. Algunas razas alienígenas provienen de Las Pléyades, Orión, Zeta Reticulum, Procyon, Nibiru, Tau Ceti, Sirio B, Lira, Andrómeda... ¡e incluso de la misma Tierra! Cada raza tiene sus propios intereses; ergo, cada raza hace cosas diferentes en nuestro planeta, sean buenas o malas. Algunas de ellas tienen alianzas con gobiernos (sobre todo el de los Estados Unidos) o con organizaciones maquiavélicas (como los Illuminati), las cuales necesitan la tecnología extraterrestre para consumar sus planes de conquista mundial.

-Se contactan con nosotros a través de círculos en las cosechas, las Líneas de Nazca o la telepatía. Las "señales" dejadas sólo pueden entenderse si son explicadas por un médium, quien también es capaz de contactar mentalmente a uno de sus "hermanos ET". El supuesto ET contactado desea hablar con nosotros y advertirnos del calentamiento global, por ejemplo. No obstante, sólo responde preguntas sencillas; si no son de ciencia, mejor.

-Asistieron la construcción de civilizaciones antiguas, las cuales "carecían del conocimiento necesario" para erigir estructuras como el Templo de Kukulkán. Los alienígenas utilizaron ingeniería genética para ayudar el proceso evolutivo; también enseñaron actividades como la pesca, la agricultura y la ganadería a los humanos durante la Edad de Piedra. Tiempo después los alienígenas se ocultaron; hasta el sol de hoy tutelan los avances de la humanidad.

-Son capaces de teletransportar objetos (incluso personas) desde grandes distancias, llevándolos a sus ciudades construidas en otras partes del Sistema Solar (véase más abajo). Los ETs, pese a tener una tecnología tan asombrosa como la de Star Trek, son fanáticos de practicar operaciones quirúrgicas sin el consentimiento del paciente; en ocasiones extraen órganos de sus sujetos de experimento con propósitos alimenticios, para "mejorar su raza" o para esclavizar la nuestra.

-Crean y poseen colonias de su propia especie en otras áreas de nuestro Sistema Solar, como en la Luna, en Ganímedes, Venus, Marte o Júpiter. Los objetivos pueden ser variados, pero uno de ellos es el de colonizar la Tierra luego de que los humanos la hayan destruido.

-Viajan distancias interestelares para hacer todo lo anteriormente mencionado.

¿Interesantes teorías? Tal vez. ¿Veraces? No. Veamos:

-Es biológicamente imposible que dos especies diferentes puedan tener descendencia (en términos biológicos, hibridarse); es por esta razón que no pueden existir criaturas mitológicas como el centauro, ni híbridos extraterrestres. En suma, los alienígenas utilizan medios demasiado rudimentarios para realizar sus investigaciones, lo cual contradice sus supuestos "millones de años de adelanto". El Homo sapiens es capaz de clonar células, mejorar la vida de su especie (también la de otras), investigar sobre genética, obtener muestras de tejidos, inseminar artificialmente y practicar cirugías sin necesidad de tener una mentalidad como la del infame Josef Mengele. De hecho, podría decirse que los ETs ufológicos son mengelianos en sus procedimientos.

-Si el borrado total de recuerdos es tan efectivo, ¿por qué se ven continuamente casos de "abducidos" relatando sus experiencias con ETs, con cierta ayuda de terapistas encargados de "revivir" esos recuerdos? Ni los ufólogos ni los psicoanalistas están en lo correcto; la abducción nunca ocurrió, y las "terapias de recuperación de recuerdos" nunca funcionaron.

-La astronomía no ignora ningún lugar del universo. En los mapas astronómicos figuran montones de cuerpos celestes donde la vida no es posible. La ciencia ha aprendido que la vida, para originarse, requiere de una cantidad enorme de variables para aparecer. Si la hay en otros sitios, ésta no aparecería en cualquier parte; la aparición de seres vivos con niveles de inteligencia similares al Homo sapiens probablemente sería tan rara como el surgimiento de la vida misma. Por tanto, es absurdo proponer que seres extraterrestres nos visiten desde Betelgeuse o del centro de la Tierra (lo cual es ya producto de la absurda teoría "terrahuequista").

-Si la tecnología avanzada de un ET le permite teletransportar objetos a gran distancia, ¿por qué los abducen? ¡No hace falta! Es más fácil para un ET supuestamente avanzado en tecnología teletransportar las muestras que necesitan y utilizar su ingeniería genética para fabricar sus propios alimentos, en vez de andar por la Tierra secuestrando o esclavizando especímenes. La idea de los "aliens esclaviza-terrícolas" no sólo es absurda; es ridícula.

-Como el surgimiento de la vida ya es raro en el universo, sería imposible proponer que formas de vida inteligente habiten sitios del cosmos donde no se podría edificar nada, o sitios demasiado peligrosos como para colonizarlos. Pan (uno de los varios satélites de Saturno) no ofrece comodidades, como tampoco las ofrece Ganímedes. Venus es demasiado inhóspito; en Júpiter ni siquiera es posible construir edificios. La astronomía ha analizado planetas y satélites como los mencionados; ningún dato favorece las tesis ufológicas.

-Los humanos podemos comunicarnos desde grandes distancias. El internet es ejemplo de ello. Los ETs, quienes según los ufólogos nos llevan la delantera, dejan mucho que desear con sus presuntos círculos de cultivos y médiums telepáticos, los cuales equivalen a enviar un mensaje al Voyager 2 mediante señales de humo. Además, no hay la menor diferencia entre los médiums espiritistas y los médiums alienígenas; es evidente que su negativa a responder preguntas difíciles (sobre todo de ciencia) revela que quien habla no es un ET, sino un embaucador. Para colmo, las revelaciones de los "hermanos ET" acerca de peligros como el efecto invernadero solamente aparecen después de que nuestra especie los descubre, nunca antes. ¿Es eso inteligente? No, y menos en seres supuestamente "superdesarrollados". 

-El hecho de que nos resulte difícil determinar con certeza cómo se erigieron las civilizaciones antiguas no es razón válida para apelar a las tesis ufológicas de "cabezas redondas". Se han estudiado millones de años de historia terrestre, y no se ha encontrado una sola traza de naves extraterrestres aterrizadas, digamos, durante la Era Mesozoica. Por otra parte, estructuras como el Stonehenge o la Gran Pirámide de Giza tienen imperfecciones perceptibles incluso a simple vista, las cuales revelan una arquitectura que evolucionó paulatinamente, no la asistencia de "civilizaciones ET superdesarrolladas". El Homo sapiens ha sido capaz de lograr todas sus metas (aprender a pescar, cazar, sembrar, construir, etc.) por sí mismo, y lo seguirá haciendo mientras exista la razón como aliado. Todo grupo humano, por "primitivo" que parezca, puede hacer grandes cosas.

-Ninguna civilización extraterrestre con semejante nivel de adelanto tecnológico viajaría tan lejos solamente para secuestrar, esclavizar y torturar humanos, enseñarles a hacer cosas que ya sabían (con tecnología rudimentaria, de paso), utilizar estafadores para difundir mensajes nada novedosos, librar guerras en nuestro planeta e intervenir innecesariamente las leyes naturales que la gobiernan (como la evolución).

Los alienígenas descritos por los ufólogos tienen una "inteligencia" muy contraproducente. En resumen, demuestran ser inferiores al Homo sapiens.

6)Ni se cubre ni se calla:

Tal como lo leen en el título de este punto, el Encubrimiento OVNI no sólo es completamente absurdo, ni siquiera existe. Veamos:

-Un descubrimiento tan importante como el de la vida extraterrestre sería imposible de callar. Si la ciencia tuviera pruebas, no tardaríamos en saberlo, por lo cual no habría forma de encubrir un hecho tan relevante. El encubrimiento de información (real o ficticia -la ficticia es propia de magufos) es un síntoma evidente del sesgo de confirmación, tan común en las pseudociencias. Pero hay algo que los ufólogos aun no entienden: la astronomía no esconde datos. La astronomía no es una pseudociencia. La ufología sí lo es, y usan muchos ad ignorantiam para defenderse (la falacia ad ignorantiam es, de hecho, una forma de encubrir la ignorancia cuando se afirman cosas sin fundamento).

-Los ufólogos sostienen que el gobierno (suele ser el de los Estados Unidos, como si no hubiera otro a quien culpar), en alianza con los ETs, encubren la existencia de éstos últimos, con sus naves espaciales llamadas OVNIs. Contradicción: si eso es cierto, entonces los avistamientos y los testimonios de abducciones (de los que tanto se jactan estos "especialistas" pseudocientíficos) ni existen, ni cuentan como evidencia. Esta es una clara evasión de la carga de la prueba, en combinación con un ad ignorantiam, una violación al principio de no contradicción y ciertos toques de argumentos de autoridad (como si evocar las imágenes del Pentágono dieran más credibilidad a un pseudocientífico). Pero claro, como se ha analizado más arriba (sobre todo en el punto 1), resultaría absurdo afirmar la presencia de un objeto en base a un acrónimo que significa, en pocas palabras, completo desconocimiento.

-Y no, tampoco hay encubrimiento por miedo al pánico colectivo o a una grave crisis política, social, económica, moral e incluso religiosa, la cual supuestamente "derrumbaría nuestra civilización". Mentira: hay una cantidad enorme de personas que creen las afirmaciones de la ufología sin chistar y sin aportar la menor prueba de cuanto dicen. ¿De casualidad se han visto reportes de países con "olas de violencia" por causa de la "desclasificación de documentos"? No, no existe ni un país en situación semejante. En adición, si revelar la existencia de los OVNIs representa un potencial peligro para el futuro de la humanidad, ¿por qué los ufólogos son los primeros en abrir la boca sobre el tema?, ¿por qué ese empeño feroz en demostrar el presunto "contacto humano-ET? Esta absurda incoherencia demuestra que la ufología se basa en vaguedades hipotéticas no comprobadas para dar fuerza a los testimonios falaces y a teorías conspiranoicas. Por supuesto, aquí la carga de la prueba tampoco importa en estos "especialistas".

-Los ufólogos dan como "prueba" el hecho de que diversas entidades gubernamentales -las estadounidenses son las favoritas en la lista de acusaciones- están metidas en un complot para silenciar (por todos los medios posibles) a quienes afirmen la "existencia" de los OVNIs, o a quienes los investiguen. Suelen denunciar persecuciones por parte de agentes secretos (como los Hombres de Negro); en ocasiones acusan a los escépticos de ser "intolerantes" cuando éstos señalan los "errores" de la ufología. Otra mentira: primero, su recurso al victimismo no demuestra nada, es sólo un sofisma patético; segundo, hay libros, revistas, periódicos, podcasts, blogs, páginas web, pseudodocumentales, videos en YouTube, foros y espacios en las redes sociales donde el tema OVNI es discutido a más no poder; ninguna ha sufrido los embates de ficticios "mares de silenciamiento mediático". Por simple sentido común, el "argumento de la censura" es totalmente falso.

Siguiente punto. Las incoherencias de la ufología tratadas en este punto caen por su propio peso.

7) Religiovnis:

La obsesión por el tema OVNI ha sobrepasado el límite normal de lo pseudocientífico hasta el punto en que sus acólitos no sólo la defienden sin pruebas válidas, sino que creen en ella y en sus afirmaciones falaces.¿Dónde está el espíritu racionalista de esta pseudociencia? En ninguna parte. Ni siquiera lo tiene.

Esta falta de racionalidad ha permitido la aparición de religiones OVNI, o religiovnis. En un sentido general, las religiovnis son todas aquellas religiones o sectas religiosas cuyo núcleo de creencia/fe está basada en los OVNIs, en "hermanos superiores interplanetarios" (ETs o entidades afines) o en ambos. Como en todo dogma, hay preceptos enseñados por presuntos "mensajeros" mediante libros, "visiones", "revelaciones", médiums, etc., los cuales pueden incluir relatos creacionistas o de Diseño Inteligente. Los creyentes son reacios al pensamiento científico, obtusos ante toda refutación racional, y, cómo no, también son capaces de cometer actos terroristas (e.g. suicidios masivos). La Orden del Templo Solar, la Fraternidad Cósmica y el Movimiento Raeliano son algunos ejemplos de cómo una persona puede pensar "los OVNIs mueven montañas".

El "yo creo en OVNIs porque los he visto" es una frase habitual en muchos crédulos de la ufología. Quienes dicen frases de este tipo nunca aportan pruebas, solamente hipótesis basadas en especulaciones o en experiencias personales (o en las ajenas). Si usted cree en platillos voladores o es ufólogo, entienda bien esto: los testimonios o el hecho de creer en OVNIs sólo por verlos no son evidencias extraordinarias para demostrar sus teorías "extraordinarias".

Cabe destacar un importante detalle: muchos creyentes en OVNIs tienen un juicio de doble rasero, pues ridiculizan a quienes aseguran haber visto a la Virgen María en persona, pero al mismo tiempo utilizan las mismas falacias empleadas en los avistamientos marianos para justificar sus presuntos encuentros "del tercer tipo".

La mariología y la ufología no son tan distintas. Ambas son pseudociencias, especulan más de lo que "demuestran", alimentan la fe de sus creyentes, y te pueden estafar. Ambas son actos de fe, no de conocimiento. La única diferencia es que la ufología puede reemplazar en las personas las creencias religiosas tradicionales por las creencias pseudocientíficas, las cuales muestran sin duda cómo el lobo cambia de pelo pero no de mañas. Después de todo, la ufología tiene cierta carga de fideísmo.

Conclusiones.

-El uso del acrónimo OVNI implica reconocer que el objeto en cuestión es absolutamente desconocido. Por tanto, hablar de visitantes extraterrestres o de tecnologías aeronáuticas superdesarrolladas apelando a este acrónimo es una contradicción; es una falacia ad ignorantiam que no cuenta como evidencia. 

-Los materiales audiovisuales (fotos, videos), los documentos y los testimonios no son pruebas de peso que demuestren la existencia de ETs ni de naves espaciales de otras civilizaciones. Se requiere de algo más que sólo testimonios, fotos y videos para demostrar una hipótesis científica. Sin embargo, la ufología insiste en depender exclusivamente de estas evidencias (ya de por sí nada fiables, incluso incoherentes) para sus "demostraciones". 

-La Navaja de Occam evita el uso de hipótesis innecesarias que lejos de facilitar la investigación, la entorpecen. Las teorías postuladas por los ufólogos fallan este filtro fundamental, además de que nunca aceptan refutaciones.

-Las teorías científicas serias necesitan de evidencias serias, no de falacias. La ufología, empero, utiliza falacias de todo tipo para tratar de sustentar sus teorías, o para eludir la carga de la prueba.

-Los ufólogos se hacen llamar a sí mismos científicos, aunque no entiendan nada de ciencia, o usen de ésta las cosas que vayan de acuerdo a sus conveniencias. Si hace falta, la ufología utiliza argucias retóricas para esconder -en vano- sus frecuentes "equivocaciones".

-Una teoría científica evita caer en contradicciones e incoherencias. La ufología, en cambio, tiene muchas incoherencias y contradicciones, las cuales se anulan entre ellas. Varias de ellas son el reflejo claro de la ignorancia total en la que están sumergidos los "especialistas ufólogos".

-La ufología puede convertirse en objeto de culto, en una pseudociencia cuyas erradas ideas pueden ser preceptos religiosos aceptados mediante la fe. Como de costumbre, los argumentos en favor de los avistamientos OVNI son de lo más variados, pero tienen una peculiaridad: son prácticamente los mismos que usan los creyentes en las religiones tradicionales para defender sus creencias. De este modo es posible decir que la ufología encubre diversas formas de teísmo.

Las hipótesis científicas acerca de la posibilidad de vida extraterrestre son muy interesantes. No obstante, insto a tomar el asunto con mucho juicio y sin favoritismos para una u otra teoría. Hay que ser realistas en torno a las investigaciones; tomar el punto de vista de una de ellas sólo porque está de acuerdo con nuestros prejuicios cognitivos en nada ayudará. La ufología no es el camino; es un conjunto mal ensamblado de evidencias malinterpretadas, mentiras autocomplacientes y actos de fe.

Con toda seguridad se podría juzgar a la ufología como una pseudociencia acerca de nada, porque no hay nada interesante en sus ideas, no han podido probar nada, y nada en sus afirmaciones tiene una pizca de verdad.

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Personajes
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