Ojos y cámaras
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Mito
Muchas personas, incluso maestros de escuela, han comparado la función del ojo como análoga a una cámara de televisión.
Refutación
La realidad es que esta analogía dista mucho de ser verdadera. Una cámara de televisión produce una imagen convirtiendo lo que ve en tres series de puntos brillantes, uno por cada color primario. Hay una conexión uno a uno entre cada punto en el objeto que es visto y cada punto en la imagen final, y esta conexión se mantiene durante todo el camino a través del proceso por el que la cámara lo produce. En otras palabras, uno puede interrumpir el proceso en cualquier punto y decir algo así como: “Esta señal electrónica es de ese punto en particular de esa hoja en particular.”
En el cerebro, uno no puede hacer esto. Una parte de la corteza visual puede conectarse a muchas partes diferentes de la retina, y el proceso de la visión es muy complejo. Parece haber, por ejemplo, partes de la corteza que son muy buenas para reconocer líneas horizontales, otras que reconocen líneas verticales, otras que reconocen bordes, etc. Esta compleja arquitectura es la que hace que el cerebro sea mucho mejor en procesar la información visual que incluso las más rápidas computadoras actuales, las cuales incluso tienen que trabajar la información sobre la base del uno a uno.
Otra diferencia es que las cámaras, por más modernas, para obtener una imagen óptima requieren una buena iluminación, ya que esta parte, es una de las partes más fundamentales de la industria de la fotografía.