Nostradamus

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Nostradamus
Información Biográfica
Nombre Real
Michel de Nôtre-Dame
País
Francia
Lugar

Saint-Rémy-de-Provence

F. de Nacimiento

14 ó 21 de diciembre de 1503

Fallecimiento

2 de julio de 1566

Información Personal
Ocupación

Astrólogo y pseudoprofeta

Afiliación

Michel de Nôtre-Dame, usualmente latinizado como Nostradamus fue un médico, apotecario y consultor astrológico provenzal de origen judío, considerado uno de los más renombrados autores de profecías. Su obra profética Les Prophéties fue publicada por primera vez en 1555.

Desde la publicación del libro, muchas personas se han visto atraídas por sus oscuros versos (comúnmente escritos en cuartetas). La mayoría de sus seguidores afirman categóricamente que Nostradamus predijo todas las catástrofes del mundo, desde su época hasta el futuro año 3797, fecha en que supuso que acontecerá el fin del mundo. También colaboró con la aristocracia francesa, elaborando horóscopos para la reina Catalina de Médici y, finalmente, siendo asignado como médico de la corte real por Carlos IX.

No es difícil entender por qué muchas personas se sienten atraídos por Nostradamus. ¿Quién no quiere conocer el futuro? Si el mundo se va a acabar mañana, por ejemplo, entonces a cualquiera le gustaría saberlo porque así podría poner sus cosas en orden y divertirse más. Lo que es difícil de entender, sin embargo, es cómo Nostradamus se convirtió en campeón indiscutible en la historia de las predicciones sobrenaturales.

No había escasez de astrólogos y adivinos en la época de Nostradamus, y todavía hay muchos charlatanes hoy que dicen ser capaces de predecir el futuro. Entonces, ¿cómo es que Nostradamus es considerado el máximo exponente de los profetas más de 400 años después de su muerte? Debe tener algunas predicciones realmente sorprendentes en su haber. Uno podría pensar que sí, pero en realidad no es así. Su récord no es mejor que los astrólogos y los predicadores de televisión de nuestro tiempo. La imagen popular de Nostradamus es el de un misterioso hombre que tenía la capacidad de ver en el futuro y es debido a la vaguedad de sus profecías que pueden ser interpretadas y retorcidas para que tengan un sentido de casi cualquier cosa que cualquiera puede adaptar a su conveniencia. Nostradamus sigue siendo un pronosticador popular y convincente porque los que creen en él no piensan críticamente acerca de sus predicciones.

Además de ser un reconocido mago escéptico de élite, James Randi ya era un erudito sobre Nostradamus. Investigó profundamente las afirmaciones extraordinarias sobre el "profeta" y no encontró pruebas extraordinarias que las respalde. Ni siquiera pudo encontrar alguna evidencia, aunque fuera pequeña, para respaldar el fenómeno Nostradamus. El libro de Randi, La máscara de Nostradamus: Las Profecías del más famoso vidente del mundo, es un brillante análisis y crítica de las profecías de Nostradamus. Esto muestra claramente que no hay nada sustancial en lo que se dice sobre él. Nostradamus no dejó atrás predicciones notables, extrañas, o espeluznantes que desafíen una explicación críticamente fundamentada. Lo único que pasó es que hace cinco siglos, un astrólogo europeo escribió un montón de jerga poética que otros han reescrito, reinterpretado, y retorcido para que parezcan predicciones exactas de los acontecimientos futuros.

Algunas creencias, sin importar lo huecas que sea, son difíciles de matar. Sobre todo cuando algunas personas ponen tanto esfuerzo en la venta de la mentira. Parece que no pasa ni un mes, por ejemplo, sin que el History Channel empuje la creencia en Nostradamus a una nueva generación de inocentes desprevenidos con otro pseudodocumental escurridizo. En estos programas televisivos, se lanzan falsos argumentos convincentes sobre Nostradamus y algunos expertos paranormales muestran "pruebas contundentes" sobre el fenómeno.

Nostradamus fue un estudiante brillante que se graduó de la escuela antes de tiempo y pasó a tener una práctica médica exitosa. Se especializó en el tratamiento de la plaga, la enfermedad que causó la muerte de su primera esposa y dos de sus hijos. La medicina durante el siglo XVI era más una mezcla de arte y abracadabra que ciencia.

Las profecías de Nostradamus que continúan imponiéndose con la gente hoy en día se encuentran en cuartetas (poemas de cuatro versos). Esto en un elemento importante para la atracción, ya que parece que muchas personas son mucho más impresionadas por las predicciones incluidas en colecciones ambiguas de redacción oscura que por un mensaje con sentido recto. El código de la Biblia es otro ejemplo de esto. Si Nostradamus simplemente hubiera escrito: "El mundo terminará al mediodía del 1 de diciembre de 2016," no sería tan dramático o misterioso. También haría daño a sus posibilidades de deslumbrar a múltiples generaciones, porque entonces sería fácil para todo el mundo saber exactamente lo que quería decir y sería más que evidente cuando se equivocara. La industria de Nostradamus se hundiría rápidamente si a sus predicciones se les pudiera dar un inequívoco acierto/fallo.

Uno debe reconocer que, en realidad, no se debe juzgar a Nostradamus basándose en sus cuartetas. Asumiendo por un momento que él realmente conoció el futuro y que tal vez en verdad escribió predicciones exactas de grandes eventos por venir, el hecho es que no se puede afirmar eso con seguridad porque no hay manuscritos originales de Nostradamus. Y esto es verdad. Todo el barullo que llega de los creyentes de Nostradamus se basa en interpretaciones de los escritos originales... que ya no existen.

Las primeras ediciones de sus escritos proféticos se perdieron y debemos depender de la exactitud e integridad de quienes las transcribieron (quienquiera que pudo haber sido hace más de cuatro siglos). Numerosas falsificaciones ya reconocidas como tales han sido publicadas, algunas para demostrar puntos no previstos originalmente por el vidente y otras simplemente para tomar ventaja financiera de un público hambriento por cualquier cosa, en cualquier forma, que lleve el nombre de Nostradamus. Los errores tipográficos, transposiciones, cambiaron cursivas, puntuaciones, ortografía alterada y "mejoras" en sus escritos han bastardeado sus obras hasta el punto donde un adecuado estudio es difícil.

También está el problema del sentido original. Incluso si supusiéramos que las versiones existentes de las predicciones de Nostradamus son justas representaciones de su obra original, es claro que la redacción es demasiado imprecisa para ser útil. El lenguaje colorido podría ser excelente para la poesía, pero es terrible para la evaluación de las predicciones. Como cualquier horóscopo de periódico, sus cuartetas pueden interpretarse de varias maneras que, por supuesto, aumentan las posibilidades de que ser "correctas". Randi demuestra esto mediante la identificación de cuatro interpretaciones muy diferentes de la misma cuarteta (1-57) a partir de cuatro "estudiosos" de Nostradamus. Un creyente dijo que la cuarteta predijo una revolución política y un rey ​​muerto. Un segundo dijo que la misma cuarteta era una "predicción clara y directa" del ataque a Pearl Harbor. Un tercer experto afirmó que era una advertencia sobre el ascenso de Adolfo Hitler. Y finalmente, un cuarto dijo que predijo un terremoto. ¿Podrían las interpretaciones de un pequeño lote de palabras ser más diferentes? Se trata de la misma manera en que los horóscopos de los periódicos son capaces de impresionar a tanta gente. No importa lo que pase, son vistos como precisos por los verdaderos creyentes.

Aquí está una lista de directrices útiles para cualquier persona que se interese en convertirse en un gran "profeta":

  1. Haga un montón de predicciones con la esperanza de que algunas se hagan realidad. Si sucede, destáquelas con orgullo. Ignore las demás;
  2. Sea vago y ambiguo. Una declaraciones definitiva puede estar equivocada, pero afirmaciones "posibles" siempre pueden ser reinterpretadas;
  3. Use un montón de simbolismos. Emplee metaforas, haga uso de imágenes de animales, nombres, iniciales. Pueden ser "encajados" en muchas situaciones por parte de los creyentes;
  4. Cubra la situación en ambos sentidos y seleccione a la interpretación como la intención "real" de su declaración;
  5. Otorgue a Dios el crédito de su éxito, y cúlpese usted por las interpretaciones incorrectas de Sus mensajes divinos;
  6. No importa cuántas veces se equivoque, siga adelante. Los creyentes no se darán cuenta de sus errores (Efecto Jeane Dixon) y continuarán siguiendo cada palabra que usted diga;
  7. Haga profecías sobre catástrofes; son más fáciles de recordar y son más popular en gran medida. Siempre hay una gran catástrofe en alguna parte del mundo;
  8. Cuando haga una predicción después de los hechos, pero que represente que la profecía precedió al evento, equivóquese un par de veces, lo suficiente para que parezca que hubo dudas sobre los detalles exactos; una profecía demasiado buena levanta fácilmente sospechas.[1]

Los Anticristos

Uno de los defectos más divertidos dentro de la industria de Nostradamus es la reiterada mención al Anticristo. El villano bíblico era Napoleón, según los confiados estudiosos de Nostradamus del siglo XIX. Sin embargo, cuando el emperador francés no pudo provocar el fin del mundo, hubo nuevas predicciones "descubiertas" que clara y obviamente se referían a Adolfo Hitler como el hombre destinado a bajar el telón final.

En cualquier libro o pseudodocumental que promueva el mito de Nostradamus, es más que probable que uno se tope con el nombre "Hister." Que suena un poco como "Hitler". Pero "Hister" también suena exactamente igual "Hister", que fue el nombre dado a la parte inferior del río Danubio en mapas del tiempo en que Nostradamus vivió. Eso, así como el hecho de que la línea inmediatamente anterior a la línea que contiene "Hister" menciona "nada", en el sentido de "natación", parecería indicar que Nostradamus se refería a un río y no al dictador alemán del siglo XX. (El original tranner se puede traducir como atravesar un río.)

Incluso el ayatolá Jomeini, Muamar el Gadafi y Sadam Hussein fueron declarados en su tiempo cada uno como el Anticristo que Nostradamus había advertido. Por supuesto, ninguno de ellos resultó demasiado bien, por lo que los creyentes se apresuraron a abrazar a Osama bin Laden como el tipo a quien Nostradamus señaló como el enemigo de los cristianos cuando los ataques del 9/11 se produjeron en 2001. Pero cuando Bin Laden fue asesinado por los Navy SEALS en 2011, otro candidato a Anticristo mordió el polvo.

Un ejemplo interesante de cómo la tontería de la Nostradamusmanía puede propagarse se produjo a raíz de los ataques del 9/11. Millones de personas en todo el mundo recibieron esta "cuarteta" de Nostradamus en una cadena de correo electrónico poco después de que las torres del World Trade Center cayeron:

En la ciudad de Dios habrá gran trueno,
dos hermanos destrozados por el caos,
mientras la fortaleza soporta, el gran líder sucumbirá.
La tercera gran guerra comenzará cuando la gran ciudad esté ardiendo

"Dos hermanos destrozados por el caos" suena como que podríar ser las torres del World Trade Center. Y durante los tensos días después de 9/11, quién podía pasar por alto esta línea: "La tercera gran guerra comenzará cuando la gran ciudad esté ardiendo"? Hay, sin embargo, un problema con esta profecía de Nostradamus.

Nostradamus no la escribió. Fue el trabajo de un estudiante universitario en Canadá. El pasaje se levantó intacto desde una página web (ya eliminada del servidor de alojamiento debido al abrumador tráfico post 9/11) que contenía un ensayo escrito en 1997 por el estudiante universitario Neil Marshall intitulado "Nostradamus: Un análisis crítico".[2] Marshall inventó la cuarteta para demostrar - irónicamente, a la luz de su posterior uso incorrecto - como un párrafo escrito al estilo de Nostradamus puede ser tan críptico que se presta a innumerables interpretaciones.

Este es un ejemplo de una predicción vaga que más tarde podría ser aplicada a una amplia variedad de eventos. El estudiante señala en su ensayo pre-9/11 que "ciudad de Dios" podría atribuirse a muchas ciudades; "gran trueno" podría significar cualquier cosa, desde una guerra a una tormenta o un terremoto; y "hermanos destrozados" podría aplicarse a muchas cosas (una división entre las naciones, el gobierno, dos poblaciones, dos antiguos amigos o aliados, o dos hermanos literales).

La parte divertida de la historia es que Marshall le pidió a los lectores de este ensayo imaginarse cómo podría ser considerada esta breve predicción de 1997 si se dejara sola durante siglos y luego hacerla encajar con algún acontecimiento que pareciera ser profetizado en el texto. El chico estaba justo en lo correcto, excepto en los plazos. Su predicción fue lo suficientemente vaga como para ser vinculada a los ataques del 9/11 que ocurrieron sólo cuatro años más tarde. Por cierto, tal como ha sido el caso de los escritos de Nostradamus, alguien deshonestamente añadió "La tercera gran guerra comenzará cuando la gran ciudad esté ardiendo", para darle aún más fuerza. Mientras esta falsa cuarteta daba vuelta al mundo a través de correos electrónicos, se le añadieron otras líneas o palabras más, como "York", en vez de "Dios". Lamentablemente, millones de personas fueron probablemente influenciadas por este falso e-mail y se tragaron el cuento de que el asunto de Nostradamus debe ser serio. Cuatro días después de los ataques del 9/11, 'Nostradamus: Las Profecías Completas', fue el libro más vendido en Amazon. Otros cinco libros de Nostradamus lograron entrar a la lista de los veinticinco más vendidos

Tal como son las creencias irracionales, esta no es una de las más peligrosas. Creer que un astrólogo del siglo XVI vio con precisión el futuro lejano es, sin embargo, un síntoma de un problema mayor, que es arriesgado por cierto. Cuando una creencia irracional entra arrastrándose, otras le pueden seguir. La gente que no puede reconocer el vacío total y el fracaso de las afirmaciones de Nostradamus son candidatos perfectos a sufrir mayor riesgo de ser engañados por los políticos corruptos, la comercialización deshonesta y los tratamientos médicos falsos (léase alternativos). Es importante hacer frente a las creencias irracionales, tanto superficiales como las serias. Uno no tiene que ser grosero o demasiado agresivo en ello, por supuesto, pero no debemos aceptar en silencio ninguna de ellas en una sociedad que debería ponerle valor a la razón.

La leyenda de Nostradamus, tonta como es, vivirá más que esta generación, pero no por su valor, sino por su atractiva seducción. La idea de que el "profeta" de Salon podía ver el futuro persistirá. Un número cada vez más abundante de interpretes de sus cuartetas aparecerán con el único fin de renovar el exterior de su imagen, y ese brillo servirá para atraer a más seguidores incautos en la aceptación de las falsas predicciones que han cautivado a millones en los siglos desde su muerte. Se harán racionalizaciones desvergonzadas, los hechos feos serán ignorados, y el sentido común seguirá sumergido en entusiasmo.[3]

Referencias y ligas externas

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  1. Randi, James. The Mask of Nostradamus: The Prophecies of the World's Most Famous Seer. Prometheus Books. 1993. ISBN 9780879758301
  2. Marshall Neil. Nostradamus: A Critical Analysis en PDF para descarga (inglés)
  3. Harrison, Guy P. 50 Popular Beliefs That People Think Are True. 1st ed. Amherst, NY: Prometheus, 2012. Print. ISBN 978–1–61614–495–1
P Pseudoprofetas
Pseudoprofetas (religiosos)   Alph LukauBobby ConnerCharles Taze RussellDwight YorkEllen G. WhiteJoanna SouthcottJoseph SmithKat KerrLee Jang RimMarian KeechMark TaylorMiguel Ángel PobleteMahomaPyotr KuznetsovRichard BrothersShabbethai ZebiWilliam DeagleWilliam Miller
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