Niño Fidencio

Niño Fidencio
Información Biográfica
Nombre Real	José Fidencio de Jesús Constantino Síntora
País	México
Lugar	Irámuco, Guanajuato
F. de Nacimiento	13 de noviembre de 1898
Fallecimiento	1938
Información Personal
Ocupación	Curandero
Afiliación	Cristofriki
Acusación	Charlatán y falsas sanaciones

El Niño Fidencio fue un famoso curandero mexicano venerado por la Iglesia Fidencista Cristiana. A los 10 años, quedó huérfano de padre y madre. La Iglesia católica no le reconoce estatus oficial de santo, pero su culto se ha extendido por gran parte del norte de México y el sur de Estados Unidos.

Asistió a la escuela primaria de Irámuco Gto., donde cursó hasta el tercer año. En la escuela conoció al sobrino del padre Segura, Enrique López de la Fuente, quien era el conserje y su amigo , posteriormente, su protector. Fidencio y un amigo ayudaban al sacerdote en los oficios religiosos y se cree que fue el tiempo en que aprendió a realizar curaciones con hierbas. En la hacienda de Espinazo curaba a los animales con hierbas y secretamente asistía a familias que vivían cerca del rancho. En especial era solicitado como partero.

A la edad de quince años, Fidencio asistió a la escuela en el estado norteño Nuevo León, en Mina, poblado cercano a Espinazo. Según lo que apunta Raúl Cadena, Fidencio no se desarrolló sexualmente, siempre fue lampiño, de voz aguda y se cree nunca tuvo relaciones sexuales.

De acuerdo con su leyenda, fue despedido de su trabajo de peón debido a que no pudo llevar a cabo una obra más pesada de lo que él podía. Se fue del lugar y, desesperado y frustrado se hincó al pie de un pirul (Schinus molle), un árbol de la región, y lloró hasta que “su corazón descansó”. En eso, Fidencio escuchó una voz, al parecer del mismo Jesucristo, que le dijo: "Fidencio, no llores, que vas a recibir el don que mi padre celestial te ha dado. Tú serás el doctor de los doctores y todas las enfermedades que mi padre ha mandado, tú las curarás con puras hierbitas del campo que a ti te gusten, las cocerás y ésa será la medicina para todas las enfermedades”… A partir de entonces, Fidencio decidió quedarse en Espinazo.

Se cuenta que el látigo con que lo castigaban estuvo colgado del pirul donde lloró Fidencio.

Esta historia apócrifa es sospechosamente parecida (aunque fue mucho después) a la del charlatán o charlatana Mhoni vidente. Él/ella cuenta que sus poderes se originaron en Cuba, posterior a la caída de un rayo que le atravesó el cuerpo el día 13 de mayo de 1989. Mientras estaba inconsciente, soñó que iba a un lugar muy oscuro, parecido a una cueva grande, llena de gente y demonios. Poco después, durante su travesía observó a una mujer blanca, de pelo negro, que venia flotando y, tocándole el brazo derecho, le dijo "Mhoni, ven". Sintió una luz cegadora, blanca y calor y frío simultáneamente. Caminó de la mano de la misteriosa mujer hasta que su abuela la despertó. El 27 de mayo del mismo año se le aparece la misma mujer que ahora le dijo: "Mhoni, de ahora en adelante cambiará tu vida y dirás a la personas lo [que] vendrá en el futuro".

Mitos

A Fidencio se le han imputado hechos prodigiosos y se dice que es quizá el mejor curandero mexicano de todos los tiempos; que salvó a mucha gente, que rechazó honores y riquezas. Algunas de las curaciones documentadas mencionan que Fidencio utilizaba un pedazo de botella, común y corriente, como bisturí para extirpar el mal. También arrojaba entre la multitud granos de maíz con magia blanca y diversas frutas para realizar curas colectivas, en una de las cuales una mujer sintió “como una puñalada” y segundos después disfrutó de un gran alivio, como nunca lo había tenido desde que la gastritis le lastimaba el estómago.

También se cuenta que después de bañarse, las personas lo espiaban para posteriormente recoger hasta la última gota de agua para friccionarse con ella. No hay anécdotas de personas curadas por este medio.

Quizá Fidencio fue primero que el médico Hunter Doherty Adams (conocido como Patch Adams), en recetar risas para ayudar a sanar los enfermos más rápidamente.

noframe

Según las leyendas, Fidencio devolvía la vista a ciegos, movimiento a los inválidos, razón a los dementes, voz a los mudos y salud a quienes tenían enfermedades terminales. El problema es que estos milagros no son aceptados por la Iglesia Católica (razón por lo cual no lo han beatificado), ni fueron publicados en revistas médicas. No existe ni una sola evidencia de que esos portentos hayan ocurrido. Aún así, tiene su propia festividad el 19 de marzo.

Refutación

Muchas de sus sanaciones derivan del conocimiento en el empleo de hierbas curativas. Pero otras, vienen de remisiones y el siempre fiel efecto placebo. Es curioso saber que de las muertes, o de las personas que no sanaron, no se diga nada. Casi todo lo que se sabe de Fidencio proviene de anécdotas, no de evidencias ni pruebas reales y verificables.

Es muy probable que Fidencio realmente se haya creído que era un iluminado, un sanador de fe y las personas sanadas, sea por cualquier medio, reforzaron esa creencia.

Referencias y ligas externas

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