Lázaro de Betania
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Según la mitología cristiana, Lázaro de Betania, también conocido como san Lázaro y Lázaro de lo cuatro días fue un personaje que tras morir fue resucitado por Jesús. Es venerado en la Iglesia ortodoxa como el (Justo) Lázaro, el muerto de los cuatro días. Lázaro de Betania es el tema de un destacado milagro de Jesús en el Evangelio de Juan, en el que Jesús le devuelve la vida cuatro días después de su muerte. Las tradiciones ortodoxas orientales y católicas romanas ofrecen diferentes relatos de los acontecimientos posteriores de su vida.
Antecedentes
La narrativa bíblica de la resurrección de Lázaro se encuentra en el capítulo 11 del Evangelio de Juan. Un tal Eleazar (de donde proviene el nombre Lázaro) se presenta como un seguidor de Jesús, que vive en la ciudad de Betania, cerca de Jerusalén. Se le identifica como el hermano de las hermanas María y Marta. Las hermanas envían un mensaje a Jesús diciendo que Lázaro, 'el que amas', está enfermo. En lugar de viajar de inmediato a Betania, según el narrador, Jesús permanece intencionalmente donde está por dos días más antes de comenzar el viaje.[1]
Cuando Jesús llega a Betania, descubre que Lázaro lleva cuatro días en su tumba. Él se reúne primero con Marta y María a su vez. Marta se lamenta de que Jesús no llegó lo suficientemente pronto para sanar a su hermano y Jesús responde con la bien conocida declaración: 'Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá: y el que vive y cree en mí, no morirá jamás '.[2].
En presencia de una multitud de dolientes judíos, Jesús llega a la tumba. Sobre las objeciones de Marta, que le avisa que el muerto ya apestaba, Jesús les hace sacar la piedra de la entrada a la tumba y dice una oración. Luego llama a Lázaro para que salga ("¡levántate y anda!") y Lázaro lo hace, todavía envuelto en su sudario mortuorio. Jesús entonces pide que alguien retire los paños y lo deje ir.[3]
La reputada primera tumba de Lázaro se encuentra en al-Eizariya (en la Ribera Occidental, tradicionalmente identificada como el pueblo bíblico de Betania), en la ladera sureste del Monte de los Olivos, a unos 2.4 km al este de Jerusalén. El lugar continúa siendo un lugar de peregrinación hasta nuestros días. Varias iglesias cristianas han existido en el sitio durante los siglos. Desde el siglo XVI, el sitio de la tumba ha sido ocupado por la mezquita al-Uzair. La iglesia católica romana de San Lázaro, adyacente, diseñada por Antonio Barluzzi y construida entre 1952 y 1955 bajo los auspicios de la Orden Franciscana, se encuentra en el sitio de varios más antiguos. En 1965, se construyó una iglesia ortodoxa griega justo al oeste de la tumba.[4]
Santo
Si bien no hay más mención de Lázaro en la Biblia, las tradiciones ortodoxa oriental y católica romana ofrecen relatos variables de los eventos posteriores de su vida. Es más comúnmente asociado con Chipre, donde se dice que se convirtió en el primer obispo de Kition (Larnaka), y en Provenza, donde se dice que fue el primer obispo de Marsella. Posteriormente llegó a convertirse en san Lázaro.
Sin embargo, no se incluye ninguna celebración de San Lázaro en el calendario general romano, pero se celebra, junto con su hermana María de Betania, el 29 de julio, el memorial de su hermana Marta. Las ediciones anteriores del martirologio romano lo colocaron entre los santos del 17 de diciembre.
En Cuba, la celebración de San Lázaro el 17 de diciembre es un gran festival. La fecha se celebra con una peregrinación a una capilla que alberga una imagen de San Lázaro, uno de los íconos más sagrados de Cuba, en el pueblo de El Rincón, en las afueras de La Habana.
En México no se celebra a Lázaro, como se hace con Judas Tadeo, por ejemplo.
En el Islam
Lázaro también apareció en la tradición islámica medieval, en la que fue honrado como un compañero piadoso de Jesús. Aunque el Corán no menciona a ninguna figura llamada Lázaro, o Eleazar, entre los milagros con los que se acredita a Jesús se incluye el levantamiento de personas de entre los muertos.[5]
Los problemas
La pregunta es, si los cristianos creen que hay un plan divino, ¿no estaba la muerte de Lázaro incluida en ese plan? ¿Por qué, en vez de consolar a Marta y a María con sus sabias palabras, Jesús lo resucitó?
Es muy posible que Lázaro en realidad no estuviera muerto. Hay escépticos que han mencionado que es posible que ese milagro nunca haya sucedido en realidad, ya que ningún historiador de esos tiempos menciona el hecho.
Referencias y ligas externas
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