Jon Sudbø

Científicos deshonestos

Jon Sudbø

Nombre Real	Jon Sudbø
Nacionalidad	Noruega
Especialidad	Odontología
Fraudes	Fabricación de datos en estudios clínico
Repercusiones	Dio inició el Movimiento antivaxx
Consecuencias	Pérdida de su licencia.

Jon Sudbø es un dentista, médico y ex investigador médico noruego que fue expuesto como estafador científico en 2006. Durante un período de varios años, fabricó resultados en el campo de la oncología, que publicó en las principales revistas médicas. El artículo que condujo a su caída, publicado en The Lancet, se basó en 900 pacientes que Sudbø había inventado por completo. El editor del Journal describió esto como el fraude científico más grande llevado a cabo por un solo investigador.

Sudbø trabajó anteriormente como oncólogo consultor en el Hospital Radium, en Oslo, y como profesor asociado en la Universidad de Oslo, pero como resultado del escándalo de fabricación, renunció a sus cargos en 2006. Ese mismo año, sus licencias para ejercer medicina y odontología fueron revocadas. Una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oslo descubrió que la mayoría del trabajo de Sudbø, incluida su disertación doctoral, se basaba en el fraude, y la Universidad de Oslo revocó su doctorado en medicina en 2006.

En 2007, se le concedió una licencia estrictamente limitada para trabajar como dentista asistente y bajo supervisión; y en 2009, recuperó las licencias para ejercer la medicina y la odontología con algunas restricciones. Actualmente trabaja como dentista asistente en Seljord, Telemark.

Su esposa Wanja Kildal fue coautora de 7 de los artículos que se consideraron fraudulentos y posteriormente retractados, mientras que su hermano Asle Sudbø fue coautor de dos de estos artículos.

En enero de 2006 se reveló que su presentación por la vía rápida, de octubre de 2005, a The Lancet se basó en datos fraudulentos de pacientes. El artículo había sugerido que los AINE que no son COX2, como el ibuprofeno, disminuyen el riesgo de cáncer oral en los fumadores. Sin embargo, resultó que todo el material del paciente era ficticio.

La líder de la división de epidemiología del Instituto Noruego de Salud Pública, Camilla Stoltenberg, encontró sospechoso el artículo a fines de 2005 porque los datos provenían supuestamente de una base de datos de pacientes con cáncer que aún no se había abierto. El diario noruego Dagbladet informó que de los 908 sujetos del estudio The Lancet, 250 tenían la misma fecha de nacimiento.

Sudbø más tarde reconoció que había utilizado datos ficticios en al menos dos artículos más, publicados en el New England Journal of Medicine y el Journal of Clinical Oncology.

En noviembre de 2006, sus licencias como médico y dentista fueron revocadas por la Junta Noruega de Supervisión de la Salud, pero en 2007 se le concedió una autorización limitada para trabajar como dentista asistente. En 2009 se le concedieron autorizaciones restringidas para ejercer como dentista y como médico, sin embargo, no puede involucrarse en la investigación.

El fraude también puede haber tenido efectos internacionales. La comisión no pudo descartar que las conclusiones falsas de Sudbø pudieran haber afectado a pacientes con cáncer en todo el mundo, porque sus hallazgos fueron utilizados por otros científicos e incorporados en tratamientos contra el cáncer, aunque el abogado de Sudbø Erling O. Lyngtveit había dicho en nombre de su cliente que ninguno los artículos fraudulentos tuvieron consecuencias para los pacientes. La reputación científica de Noruega también podría verse perjudicada por el asunto, y las 'demandas masivas' pueden ser inminentes por parte de las organizaciones nacionales e internacionales que financiaron los documentos fraudulentos de Sudbø.