John Lawler
 |
|
| John Lawler | |
|---|---|
| Víctima de las pseudociencias | |
| Pseudociencia implicada | |
| Fecha de muerte |
12 de agosto de 2017 |
John Lawler era un banquero retirado de la ciudad de York, una ciudad amurallada del noreste de Inglaterra,[1] quien hacía ejercicio, era padre y abuelo y gustaba del golf. Él y la señora Joan Lawler tuvieron tres hijos y cinco nietos.
Antecedentes
El 11 de agosto de 2017, el Sr. Lawler fue a la consulta privada de la charlatana quiropráctica Arleen Scholten para una visita de rutina debido a que sentía un dolor lumbar. Scholten es la directora de la clínica de quiropráctica Chiropractic 1st en York.
Mientras estaba en la mesa de terapia recibiendo la manipulación por parte de Scholten, el Sr. Lawler comenzó a gritarle a la curandera: "¡Me está lastimando, me está lastimando!". De acuerdo con la Sra. Lawler, al poco tiempo su esposo comenzó a gemir para después comentar alarmado: 'No puedo sentir mis brazos'. Después de eso, el Sr. Lawler ya no habló más. La charlatana curandera luego intentó resucitar al pensionado después de pedir permiso para darle boca a boca, según la investigación.[2] Al parecer nada de lo intentado por Scholten funcionaba, como si no supiera que hacer.
La Sra. Lawler dijo a los agentes de investigación que, a pesar de la angustia de su esposo, Scholten comenzó a aplicar en el cuello de su esposo un "activador", un pequeño dispositivo de clic manual que supuestamente estimula la columna vertebral.
La Sra. Lawler comentó que Scholten trató de darle la vuelta y luego lo colocó en una silla al lado de la mesa de tratamiento, pero el Sr. Lawler respondió. 'Era como una muñeca de trapo', dijo.'Sus labios se veían un poco azules pero yo sabía que estaba respirando'. Le dije [a Scholten] '¿Ha tenido un derrame cerebral?' Ella echó la cabeza hacia atrás y dijo 'no, sus rasgos son simétricos'. Momentos después, la charlatana mandó pedir una ambulancia.[3]
La Sra. Lawler dijo que cuando llegaron los paramédicos, trataron a John y lo llevaron escaleras abajo y luego al hospital York. Después fue trasladado a la enfermería general de Leeds. Le hicieron una resonancia magnética y un médico le dijo que había sufrido una fractura en el cuello. Le dijeron sin rodeos que su esposo estaba parapléjico y que podía someterse a una operación de 14 horas que sería traumática
El Sr. Lawler falleció al día siguiente en la enfermería general de Leeds. En el certificado de defunción los médicos describieron la causa como 'una lesión traumática de la médula espinal'. El John Lawler tenía 80 años.
Los familiares del Sr. Lawler no presentaron ninguna denucncia, sin embargo, tras la autopsia, el médico forense fue quien alertó a los policías.
Tras las pesquisas, una persona fue arrestada por la policía de North Yorkshire bajo sospecha de homicidio tras la muerte del señor Lawler. No fue hasta julio de 2018 que la policía confirmó que habían completado la investigación sobre homicidio involuntario por negligencia grave en relación con la muerte del Sr. Lawler. Una portavoz de la policía de North Yorkshire dijo que la investigación, que duró casi un año, había concluido y la persona, de quien no se publicó su nombre, fue liberada sin presentarse cargos.[4] Mientras tanto, dijo a The Press que sus abogados le habían aconsejado que no comentara mientras continúan las investigaciones. Sin embago, a principios de octubre de 2018, Arleen Scholten, de 40 años en ese entonces, fue arrestada.[5]
El comité de investigación del Consejo General de Quiropráctica se reunió el 28 de septiembre de 2018 para decidir si emitir o no una orden de suspensión provisional contra Scholten y se decidió permitirle continuar su practica. Se abrió una investigación sobre la muerte del Sr. Lawler y se aplazó para una fecha posterior.[6]
Quiroterapia es una pseudoterapia peligrosa
|
Una revisión sistemática de 2010 en el International Journal of Clinical Practice encontró que al menos 26 personas en todo el mundo habían muerto después de un tratamiento quiropráctico, y advirtió que podría haber 'muchas más'.
El Prof. Edzard Ernst, un conocido crítico de esta pseudoterapia comentó a la prensa: 'Desde mi punto de vista, nadie debería recibir este tratamiento y ciertamente no las personas mayores'. 'Las personas mayores tienen huesos muy frágiles y son vulnerables a las fuerzas externas, como las manipulaciones de la columna'. Afirma que aproximadamente la mitad de los pacientes tendrán efectos secundarios después de las manipulaciones quiroprácticas.
Ernst participó en otro artículo en 2001 con fin de obtener datos preliminares sobre las complicaciones neurológicas de la manipulación espinal en el Reino Unido. Se pidió a todos los miembros de la Asociación de Neurólogos Británicos que informaran sobre casos remitidos a ellos por complicaciones neurológicas que hubieran ocurrido dentro de las 24 horas posteriores a la manipulación de la columna cervical durante un período de 12 meses. 24 encuestados informaron al menos un caso cada uno, contribuyendo a un total de aproximadamente 35 casos. Estos incluyeron siete casos de accidente cerebrovascular en el área del tronco encefálico (cuatro con confirmación de disección de la arteria vertebral), dos casos de accidente cerebrovascular en el área de las arteria carótidas y un caso de hematoma subdural agudo. Hubo tres casos de mielopatía y tres de radiculopatía cervical.[7]
'La quiropráxia es segura' es una declaración de Arleen Scholten y miles de otros quiroprácticos como ella. Esta frase parece ser un buen eslogan de marketing, pero lamentablemente está muy lejos de la realidad:
- La quiropráctica causa efectos adversos leves a moderados en aproximadamente el 50% de todos los pacientes;
- Además, ha causado muchas complicaciones mucho más graves, incluidas las muertes.[8]
Referencias y ligas externas
(Nota de la administración) Algunas ligas podrían estar rotas o algunos videos pueden haber sido eliminados.
Este segmento del artículo John Lawler posee contenido adaptado o reeditado de