Islam político
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El Islam a menudo se defiende afirmando que es una religión que no difiere del cristianismo, el hinduismo, el judaísmo y la mayoría de las demás religiones. De hecho la han llamada la "religión de paz, tolerancia y amor". Nada más lejano de la verdad. Se pasa por alto el hecho de que, a diferencia de otras religiones modernas, el Islam es una religión política.
Antecedentes
La verdad es que el Islam no ha tenido una sola reforma desde su fundación en el siglo VII, y los musulmanes no reconocen separación entre religión y estado. En sus textos y enseñanzas canónicas, el Islam considera a todas las demás religiones (y no religiones) como credos 'infieles', y ordena a los creyentes que deben establecer guerra con aquellos que no se sometan al Dios musulmán.
A diferencia de los cristianos o judíos, los líderes musulmanes buscan establecer un estado o 'califato' islámico global que imponga la ley islámica a las personas en todas partes y, por lo tanto, criminalice los pensamientos heréticos.
La ambición global del Islam político se afirma abiertamente. El presidente de la República Islámica de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, dijo: 'No tengan dudas ... si Alá quiere, ¿el Islam conquistará qué? Conquistará todas las montañas del mundo'. En 1990, los 56 estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) se reunieron en Egipto y adoptaron la 'Declaración de El Cairo sobre los Derechos Humanos en el Islam'. La Declaración de El Cairo establece que 'todos los seres humanos forman una familia cuyos miembros están unidos por su subordinación a Allah'.
Estas son declaraciones innegablemente religiosas, pero son hechas por autoridades políticas. Además, están totalmente de acuerdo con la teología islámica tradicional. En su libro de 1955 Guerra y paz en la ley del Islam, Majid Khadduri, un erudito de derecho islámico de renombre internacional, escribió: 'El estado islámico, cuya función principal era poner en práctica la ley de Dios, buscó establecer el Islam como la ideología dominante sobre el mundo entero... Por lo tanto, la yihad se empleó como una herramienta tanto para la universalización de la religión como para el establecimiento de un estado mundial imperial'.
Totalitarismo
Debido a que los principios de la creencia islámica no están abiertos a cuestionamientos, y porque como religión el Islam prescribe el comportamiento moral para todos los aspectos de la vida individual y social, la ley islámica, la sharia, es por su propia naturaleza totalitaria.
Una religión que no reconoce ningún principio de separación de la autoridad gubernamental, cuyas prescripciones dictan lo que es apropiado para cada aspecto de la vida privada es la definición misma del gobierno totalitario. Donde el Islam se convierte en la religión del estado, las violaciones de la doctrina islámica y los pensamientos heréticos se consideran inevitablemente crímenes contra el estado. (La ahora llamada La Organización de Cooperación Islámica) está compuesta por las 56 naciones islámicas más la Autoridad Palestina.
En la actualidad, solo Arabia Saudita e Irán, junto con el norte islámico de Sudán y la mayor parte de Somalia, son estados donde la ley islámica se aplica plenamente.
Otros estados islámicos, como Pakistán, Egipto e Indonesia, se rigen actualmente por una mezcla de leyes occidentales e islámicas. Sin embargo, incluso en tales estados 'moderados' de mayoría musulmana, los cristianos son perseguidos violentamente ya que a los infieles y a los no musulmanes en general se les niegan los derechos básicos. Incluso en estos estados, no se tolera la apostasía. Los conversos del Islam a otras religiones son habitualmente amenazados, hostigados, encarcelados e incluso ejecutados según la ley estatal vigente. Véase el caso de Tara Fares. En resumen, incluso en los estados musulmanes 'moderados', la pena por desviarse de la ortodoxia religiosa aceptada es severa, y en cada uno de estos estados hay movimientos islámicos radicales que presionan por una conformidad más estricta con la ley islámica.