Homeografía
| Artículos sobre |
 |
| pseudociencias |
Según la charlatana dra. Hulda Clark, la homeografía es una "nueva ciencia"
Antecedentes
Clark, su inventora, afirma que esta pseudociencia es el "análogo electrónico" de la homeopatía.
De acuerdo con Clark, la "firma electrónica", sea lo que eso signifique, de una sustancia puede transferirse a botellas haciendo una "copia en botella" de esa sustancia original y que puede hacerse por tiempo indefinido.
Todo este asunto recuerda el escándalo de Jacques Benveniste y Masaru Emoto y su noción de que el agua tiene memoria, algo que ya fue refutado en su tiempo pero que los defensores de las homeoterapias siguen proponiendo como un fenómeno real a pesar de que ese principio está en contra de todo lo estipulado por la química, la fisicoquímica, y las ciencias físicas.
Según los defensores de esta chorrada, una homeografía es una copia de la "frecuencia" de una muestra en agua destilada, y que ésta tiene la capacidad de almacenar un rango de frecuencias determinadas durante años.
Clark afirmaba que con este método se puede copiar la frecuencia de cualquier muestra, por ejemplo, un órgano, una sustancia tóxica, una bacteria, virus o platelminto, y traspasar esa "copia" a una botella conteniendo agua destilada. Para esto se emplea un aparato inventado por ella, llamado Zapper (electrocutador), que tiene la propiedad de generar "ondas cuadradas" de offset positivo a 30 Khz.
Posteriormente, empleando otro aparato, el sincrómetro (también de su invención), se puede probar la sustancia con tests especiales. Las botellas (o bottle-copies) a donde han ido a parar las copias de las frecuencias, se testean con el sincrómetro para detectar resonancias a partir de una muestra de saliva, por ejemplo. Si se detectan resonancias la persona está intoxicada con el compuesto testado. También sirve, según Clark, no solo para detectar la presencia de virus, bacterias y parásitos en el organismo, si no también determinar el lugar exacto donde se encuentran.
Ahora bien, del agua donde está la "copia" de la frecuencia de una sustancia tóxica, virus, parásito o bacteria, se pueden tomar gotas por vía sublingual tal y como se hace en homeopatía. Clark declaraba que cada órgano tiene una frecuencia o rango de frecuencias definidas, y que cuando ese órgano enfermaba, algunas de sus frecuencias se alteraban.
Existen dos tipos de gotas: estimulantes y desintoxicantes; y sin ningún fundamento científico, Clark y otros de sus defensores, han dicho vehementemente que al ingerir las gotas homeográficas estimulantes se restablece la frecuencia del órgano dañado, energetizándolo de nuevo. Por otro lado, dicen, las gotas también estimulan el sistema inmunológico activando los glóbulos blancos del órgano, que enseguida se ponen a trabajar eliminando las toxinas y patógenos circundantes.
No es errado decir que ningún inmunólogo o fisiólogo defiende la noción de que los glóbulos blancos se "activen" con agua que no contiene nada disuelto en ella.
La homeografía no es más que otra pseudociencia diseñada, desafortunadamente, para sacarle el dinero a las personas enfermas y desesperadas que necesitan un tratamiento esperanzador. Y eso es lo que hacen estos charlatanes, dar a la gente esperanzas, pero falsas.