Homo capensis

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Homo capensis fue un supuesto grupo de homínidos (ahora desacreditados) que se pensó habían vivido hace unos 10,000 años. Se le llamó el Hombre de Boskop, por la Provincia del Estado Libre de Boskop, en Sudáfrica.[1] Se pensó que tales homínidos tenían cerebros notablemente grandes (1,800-2,000 centímetros cúbicos típicos) y características faciales infantiles, y que eran todos genios súper evolucionados, con un coeficiente intelectual de 150, en comparación con los humanos modernos.[2]

Desafortunadamente, tales homínidos resultaron ser una ficción de la imaginación de algunos antropólogos, fundamentados en una especulación completamente falsa de un pequeño número de muestras gravemente sesgadas.

Hoy en día, el término "Hombre de Boskop" ya no está ni siquiera en uso por los antropólogos y se usa sólo como curiosidad científica.

La aseveración extraordinaria

En otoño de 1913, dos agricultores de Boskop, Sudáfrica, encontraron fragmentos de cráneo de posibles homínidos mientras excavaban una zanja de drenaje. Llevaron el hallazgo a Frederick W. FitzSimons del Museo de Port Elizabeth. El cráneo captó la atención del paleontólogo S.H. Haughton, quien informó que la capacidad craneana era de por lo menos 1,832 cc -un 25% más grande que el típico de los humanos normales de los tiempos modernos-. El científico escocés Robert Broom consiguió "la cifra muy notable de 1,980 cc".

Bosquejo de la reconstrucción del cráneo del hombre de Boskop. Las zonas sombreadas representan las piezas óseas encontradas. (American Museum of Natural History)

Se sugirió que el cráneo de Boskop era una aberración, causada por hidrocefalia o alguna otra enfermedad. Sin embargo, el cráneo tenía un rostro que ocupaba un quinto del tamaño del cráneo -comparable a un niño de Cro-Magnon, o el tercio del cráneo tomado del rostro de una Cro-Magnon adulta. La nariz, las mejillas y la mandíbula semejaban ser infantiles.

Casi un siglo después del hallazgo, la reclamada carrera de Boskop regresó a la atención del público por los neurocientíficos Gary Lynch y Richard Granger en el libro de 2008 Big Brain[3], y gracias a un artículo publicado en Discover (2009) reimprimió un extracto del libro.[4] Lynch y Granger, comenzando con un "cerebro 25% más grande", extrapolan a partir de ahí con su conocimiento en neurociencias y basan dos tercios del extracto en una extrapolación fantástica acerca de la vida del hombre de Boskop.

La realidad de la situación

El extracto de Discover presenta la antropología de la década de 1920 como si fuera el estado de la ciencia hoy en día. Lynch y Granger son expertos en neurociencia, con una larga lista de publicaciones sobre memoria, organización cortical y regulación química de la actividad cerebral. Sin embargo, no son antropólogos o arqueólogos, es decir, estaban especulando por fuera de su área de experiencia. El paleoantropólogo John Hawks los refutó correctamente.[5]

La raza "Boskopoide", o el "tipo medio de la edad de piedra", era un lugar común del pensamiento antropológico sobre la gente del área a partir de 1915 hasta 1930. Los antropólogos habían intentado aplicar categorías raciales como "Negroide", "bosquimano", "Hotentote" y "Strandloper" (del afrikáans: strand playa + loper caminante). Pero las distinciones entre estos grupos no parecieron extenderse mucho en el pasado prehistórico. En consecuencia, los antropólogos construyeron un tipo "Boskopoide", para aquellos con semejanzas de "bosquimano" o "Strandloper" tardías.

De hecho, un pequeño conjunto de cráneos grandes fueron tomados de una muestra variada más grande de cráneos, y calificados de "Boskopoides". Cualquier cráneo viejo y grande era un "Boskop" - todos entre 1700 cc y 2000 cc, que es grande, pero dentro de la gama conocida para hombres adultos homo sapiens sapiens. Por lo tanto, la muestra estaba muy sesgada.

Ronald Singer de la Universidad de Ciudad del Cabo revisó las pruebas en 1958 y concluyó que no había razón para sostener que existía tal "grupo de cabezas grandes y de rostro pequeño". En un artículo famoso, Singer refutó fuertemente el grado de la construcción social que estaba sucediendo aquí:

"Sólo me propongo a indicar cómo, a partir de un fragmento craneal aislado encontrado hace 40 años cerca de la superficie, en un dudoso horizonte geológico, no asociado con implementos y fauna, se ha desarrollado conjetura tras conjetura, especulación sobre especulación, uno se encuentra antropólogos físicos que no sólo han construido una "raza" alrededor de este cráneo, sino que también detectan rasgos ocasionales de esta "raza" en los rostros de individuos vivos de Sudáfrica."

Sigue siendo un fracaso entre no pocos antropólogos que sienten que a ellos mismos les incumbirá tarde o temprano plantar un árbol evolutivo, construir ramas ancestrales, designar rasgos aparentemente inusuales en un cráneo tan "primitivo" o pre-esto o pre-aquello, y para planificar grandes rutas migratorias de las llamadas "razas" prehistóricas que se representan sólo por cráneos inusuales."[6]

El tropo de ciencia ficción

Con todo lo encontrado, los Boskops fueron enviados al bote de basura de la ciencia. Pero como sucede a veces, la idea se mantuvo viva en la cultura popular y entre las pseudociencias y otras "pseudos": como la pseudoarqueología y la pseudohistoria.

Loren Eiseley incluyó un ensayo sobre el hombre de Boskop en su colección de 1958 The Immense Journey. Eiseley conjeturó que los Boskops tenían cerebros grandes y caras pequeñas y por lo tanto, tal y como se muestra la evidencia de su pedomorfismo, más altamente evolucionados que los Cro-Magnon.[7] Por lo tanto, eran el "Hombre del Futuro".[8]

Cualquiera tiene noción sobre cómo son estos personajes de ciencia ficción: tienen las proporciones faciales de los alienígenas grises. Es un horror abominable que, no satisfechos con creer que hacen algo parecido a la ciencia, Lynch y Granger en realidad hicieron referencia a la ridícula teleología de Eiseley en su propio trabajo.[9]

Referencias y ligas externas

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  1. Boskop, Sudáfrica; en Google Maps.
  2. John Hawks (2008) The "amazing" Boskops. johnhawks.net.
  3. Gary Lynch & Richard Granger (2008) Big Brain: The Origins and Future of Human Intelligence. St. Martin's Press. ISBN 978-1403979780
  4. What Happened to the Hominids Who May Have Been Smarter Than Us? discovermagazine.com. Extracto del libro Big Brain: The Origins and Future of Human Intelligence.
  5. John Hawks. (2010) Return of the "amazing" Boskops. johnhawks.net
  6. Ronald Singer (1958) The Boskop 'Race' Problem Man, Vol. 58 (Nov., 1958), pp. 173-178 Published by: Royal Anthropological Institute of Great Britain and Ireland. DOI: 10.2307/2795854
  7. Loren Eiseley (1959) The Immense Journey: An Imaginative Naturalist Explores the Mysteries of Man and Nature Mass Market. Vintage. ISBN-13: 978-0394701578
  8. Loren Eiseley (1959) Man of the Future. ranprieur.com
  9. Boskop Man. Artículo en la Rational Wiki.
P
Ameranthropoides loysiArchaeoraptor liaoningensisCryptophidion annamenseEoanthropus dawsoniHomo capensisHomo pongoidesHydrargos harlaniNessiteras rhombopteryxOctopus giganteusPapilio ecclipsisScoliophis atlanticusTheraphosidae alba