Hipótesis irrefutable
Artículos sobre |
Falacias |
Se le llama hipótesis irrefutable, o infalsable, a cualquier idea o cuerpo de ideas que no admiten la refutación empírica u observada. Son acientíficas y regularmente intentan contestar a preguntas que inician con “¿Por qué?”. Las hipótesis irrefutables siempre son ambiguas, es decir, intentan dar una solución a un problema dado y otra solución a la inversa del mismo problema considerado. Un as bajo la manga de los creacionistas y literalistas bíblicos es el clásico DiosLoHizo.
Es extremadamente difícil diseñar experimentos que satisfagan a todos. Frente a los resultados negativos que se van produciendo, las hipótesis pueden caer en infalsabilidad, es decir, en hipótesis que no se puede demostrar de ningún modo si son falsas o ciertas.

Ejemplos
Por ejemplo, alguien hace la pregunta “¿Por qué la Tierra se está calentando?”. Algunas personas responderán “Porque los seres humanos emitimos gases de invernadero a la atmósfera”.
Otro ejemplo es:
Si la Tierra es plana, "¿por qué no se cae el agua por los bordes?" Invariablemente la respuesta, estúpida por demás, es: "Porque hay una barrera". Y cuando se les dice: "¿Puedes mostrar evidencia de tal barrera?" La respuesta que dan es: "Si te la muestro, no la creerías" o "la barrera es invisible".
Si de pronto ocurre un invierno frío y alguien pregunta “Si la Tierra se está calentando por los gases de invernadero producidos por los seres humanos, ¿Por qué hace frío?”. Entonces, las personas que emitieron la hipótesis irrefutable dirán, “Porque los gases de invernadero que emiten los seres humanos provocan una respuesta del sistema climático planetario para equilibrar las temperaturas de la atmósfera”.
De esta manera, la hipótesis se vuelve irrefutable, pues no admite que se piense en otra causa del calentamiento fuera de la que los creadores de la hipótesis irrefutable postularon.
Otro ejemplo se encuentra en el origen del SIDA. Algunos pseudocientíficos y escépticos postularon que el SIDA era provocado por los mismos medicamentos usados contra la enfermedad. Si uno pregunta, “Si son los medicamentos los que provocan la enfermedad, entonces ¿Por qué los análisis clínicos acusaron la existencia de la enfermedad antes de que los medicamentos se aplicaran y aún antes de que los medicamentos ingresaran a la Biofase?”, ellos contestarán, “Es porque los análisis clínicos siempre dan falsos positivos”.
¿Puede alguien refutar cualquiera de las anteriores hipótesis? No, porque son ideas postuladas específicamente para confundir al público y conseguir algún favor político o económico, no científico.
Origen
Las hipótesis irrefutables se inventaron y tuvieron su auge hace unos docientos años cuando la religión luchaba contra el conocimiento científico. Era muy fácil para un prelado contestar cualquier pregunta formulada por un fiel con un “¿por qué?” debido a que la ciencia no contesta ese tipo de preguntas.
La ciencia formula y contesta preguntas realistas, de acuerdo con los hechos observados en la naturaleza. Los “¿Por qué?” no tienen respuesta admisible desde el punto de vista de la ciencia debido a que las únicas respuestas posibles a esas preguntas o problemas siempre serán hipótesis irrefutables poco realistas.
En religión
Por ejemplo, a la pregunta “¿Por qué las rosas son tan hermosas?”, los pseudocientíficos contestarán, “Porque el Creador las hizo hermosas para deleite de los sentidos humanos”. Pero si se toma la rosa por el tallo y recibe un pinchazo, uno se podrá preguntar, “¿Por qué las rosas tienen espinas que causan dolor?”, a lo que los creadores de la hipótesis irrefutable contestarán, “Porque el Creador quiso enseñar a los hombres que para obtener el bien hay qué sufrir un poco”. Esta es una hipótesis irrefutable porque no puede ser comprobada por ningún medio.
En ciencia
Si se le pregunta a un científico la causa del bello aspecto de las rosas, el científico contestará que tanto el aroma como el aspecto de las rosas podrían deberse a un largo proceso evolutivo que permitiera la supervivencia de las flores atractivas y de olor agradable que atrajeran mejor a los insectos polinizadores. Esta última hipótesis puede ser comprobada empíricamente, mientras que la hipótesis irrefutable no puede ser comprobada, ya sea a favor o en contra de la idea.
Una hipótesis irrefutable no puede demostrarse ni que sea correcta ni que sea incorrecta. No hay medios para demostrar su veracidad o su falsedad. Por ejemplo, mucha gente piensa que sobrevivirá después de la muerte; sin embargo, no hay un instrumento o una metodología imparcial para demostrar que la existencia continuada después de la muerte es una idea falsa. Tanto más, ¡nadie puede demostrar que sea verdad!
Así es que recordemos que una pregunta bien planteada nunca empezará con “¿Por qué?”, y que las hipótesis siempre deben ser postuladas de tal forma que siempre puedan ser verificadas mediante la observación y la experimentación.
El fracaso en probar que algo no existe o no sucedió, es consistente, basándose en la lógica, con ambas hipótesis: la de que sí sucedió y la de que no sucedió. Si alguien se toma en serio el resultado de un experimento como apoyo de alguna de ambas hipótesis, el fracaso en el establecimiento de la prueba deseada debe tener sentido en el contexto de la teoría y del propio experimento.
Por ejemplo, considérese un reporte imaginario tal como: “intentamos detectar el planeta y no pudimos encontrarlo; nuestra teoría sugiere que su brillo se encuentra entre la magnitud 12 y 22, pero nuestro telescopio es útil hasta la magnitud 18, por lo que no haber podido detectarlo no prueba su falta de existencia. Este resultado es consistente con la ausencia del planeta, pero por supuesto, también es consistente con el hecho que el planeta será perceptible con un telescopio mejor. Además, la presencia del planeta explicaría la anomalía gravitacional observada, tal como sugerimos”.
Los promotores de las teorías conspirativas, que abundan en el mundo del ocultismo del siglo XXI, ofrecen una multitud de tales afirmaciones infalsables y sin un criterio de verdad preciso. Por ejemplo, ¿cómo se demuestra que el gobierno de Estados Unidos no tiene ocultos en algún lugar los cuerpos de unos extraterrestres de una nave alienígena accientada?, ¿cómo se demuestra que la Atlántida no existió sino que era una metáfora platónica?, ¿cómo se comprueba que lo que dice alguien en una sesión hipnótica es una simple fantasía y no una "regresión a vidas pasadas"?
En realidad, quien hace afirmaciones maravillosas, como decía Hume, debe proporcionar pruebas maravillosas, y por tanto queda a los ocultistas demostrar que sus afirmaciones son ciertas. Pero no lo hacen. Usan criterios de verdad diversos y por conveniencia.
Exhibiendo su absoluta desorganización mental, por ejemplo, se apresuran a aceptar el criterio de verdad de la ciencia cuando les conviene (es decir, cuando algún descubrimiento científico realizado con el debido método parece darles algo de razón), pero inmediatamente después niegan el criterio de verdad de la ciencia cuando ésta les lleva la contraria (las más de las veces) y ofrecen descalificaciones, acusaciones brutalmente irresponsables y pataletas.
Sinónimos
- Hipótesis infalsable.
Véase también
Referencias
- De un trabajo de Nasif Nahle.