Gravedad repulsiva

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La Gravedad Repulsiva, o Gravedad Nula, es un concepto pseudocientífico y anticiencia desarrollado por Alejandro Gallardo Enríquez, conocido por sus detractores como el Capitán Gravedad.

La gravedad repulsiva se refiere a la idea de que existe una fuerza de gravedad que actúa de manera opuesta a la gravedad tradicional, es decir, en lugar de atraer objetos entre sí, los repelería. La gravedad repulsiva no está respaldada por la evidencia científica actualmente aceptada.

En el marco de la física convencional, la gravedad es una fuerza atractiva, descrita por la teoría de la relatividad general de Einstein. Según esta teoría, la gravedad es el resultado de la curvatura del espacio-tiempo causada por la presencia de masa y energía. Estas ideas han sido ampliamente confirmadas por numerosos experimentos y observaciones.

Según el Capitán Gravedad se tiene que cualquier objeto, sin importar su geometría, puede generar una gravedad nula o repulsiva a través de la energía cinética rotacional, siempre y cuando alcance la energía suficiente.

De acuerdo con el proponente de la teoría de la Gravedad repulsiva (de hecho, el único), de corroborarse la tesis implicaría una revolución sobre la Ley de la Gravitación Universal y, por tanto, el rompimiento de un paradigma con antigüedad de tres siglos. El Capitán afirma que esto provocaría un impulso exponencial en la ingeniería automotriz y Aeroespacial. No solo eso, le otorgaría a México su primer Premio Nobel de Física.

Refutación

La ley de la Gravitación Universal es muy precisa para condiciones "normales", tanto que no se ha hallado un caso que la refute (dejando de lado la Relatividad). El modelo funciona perfectamente para situaciones corrientes, tanto que no hizo falta cambiarla en mucho tiempo y aún sigue vigente en la actualidad. Vamos, que una cosa es hacer una especulación científica válida y otra es jugar a hacerse el físico con ínfulas de Premio Nobel[1].

El asunto es que, según su teoría, al emplear la Gravedad Repulsiva, se podrá lograr que los autos vuelen empleando una modificación de la fórmula:

Donde [I] es el momento de inercia, [w] la velocidad de rotación de la masa secundaria, [R*] la distancia entre la masa secundaria y el centro instantáneo de rotación de la trayectoria (donde [R*] = [R] para trayectorias circulares) y ∑ A/B la sumatoria del efecto rotacional de ambas masas.

La tesis del Capitán Gravedad, aún no puesta a prueba, es que el cociente propuesto, implica la existencia de Gravedad Repulsiva, explicada como una curvatura inversa del espacio-tiempo, debido a que la energía cinética deformaría dicho espacio de manera contraria a la deformación provocada por la masa, por lo que para lograr la flotabilidad, se requiere hacer girar dentro de una cámara de vacío, un pulsar experimental, es decir, una esfera de 1 metro de diámetro a 238,732 rpm para poder alcanzar la velocidad circular orbital de 28,460 km/h o Mach 23, pero utilizando energía cinética rotacional; misma situación que se puede lograr con mayor eficiencia, a través del giro de un disco de 1 metro de diámetro, a 213,645 rpm, que también implica Mach 23.

Para lograr todo esto, se requiere de un móvil que cuente con alta velocidad de rotación, gracias a esto, el mismo móvil será capaz de contrarrestar los efectos gravitatorios de la masa hasta el punto de generar Gravedad Repulsiva, es decir, "flotabilidad", la cual se explica si se considera el movimiento de la Tierra y que los objetos no recorren una recta hacia el suelo en caída libre, sino una parábola que no es observada debido a que nosotros nos movemos junto con la ciudad y el continente a la misma velocidad tangencial que el móvil experimental dada la rotación terrestre, por lo que la flotabilidad se explica a través de una órbita circular.

Partiendo de lo que dice el Capitán Gravedad, se requiere hacer girar una esfera o disco a las rpm indicadas para lograr flotabilidad y que de ese modo la esfera o disco ocupen una órbita circular aunque no presenten desplazamiento alguno dentro del laboratorio, debido a que su velocidad de desplazamiento relativo contaría con la misma velocidad de desplazamiento de la superficie terrestre.

Conclusión

Si bien siempre es importante mantener la mente abierta y explorar nuevas ideas en la ciencia, la gravedad repulsiva no ha sido respaldada por la comunidad científica en la actualidad. Hasta que haya evidencia empírica sólida que respalde la existencia de la gravedad repulsiva, es considerada más como una pseudociencia.

Por más atrayente que parezca, la propuesta de la Gravedad Repulsiva reposa sobre pobres bases físicas. Aunque no se puede descartar que quizá en un futuro pueda existir la tecnología para lograr que los automóviles puedan trasladarse por el aire (aunque de hecho existen prototipos funcionales como el Aeromobil, creado por Štefan Klein[2]) sin el empleo de gasolina u otro combustible, pero por el momento, la propuesta del Capitán Gravedad es inviable dado que las ecuaciones presentadas no corresponden a la realidad física.


Referencias y ligas externas

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  1. El ridículo escándalo de la gravedad repulsiva Blog de la Morsa; Marzo 22 de 2014
  2. Aeromobil tercer prototipo


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