Grasa en orina

De Wiki Pseudociencias
Mitos
Contemporáneos

Uno de los argumentos de venta más empleados por los productos milagro para adelgazar es que "una de sus propiedades" es eliminar la grasa corporal por la orina. Esta es es una técnica de mercadotecnia fraudulenta para vender confundiendo a las personas.

La verdad

La grasa corporal no se elimina por vía renal. La grasa no se disuelve, no se suda, no se pulveriza, no se hace líquida, ni se va por la sangre a los riñones como tal. Lo que se elimina por orina son unos residuos llamados “cetonas”, que indican que el organismo está gastando sus reservas de energía. Se debe recordar que los alimentos aportan energía, pero si le damos más de la necesaria, como un mecanismo de supervivencia el organismo la va a transformar en grasa y la va almacenar en tejido adiposo por lo que se sube de talla y peso. Por orina se desechan desperdicios de lo que alguna vez fue grasa.

Para lograr “quemar (utilizar la grasa)” y bajar talla hay que revertir el proceso: primero no ingerir más energía de la que se necesita; segundo, hacer ejercicio; tercero tomar agua, cambiar los malos hábitos y quedarnos con ellos para siempre.

Cuando ocurre en verdad

Si el riñón elimina grasa es por que está fallando y no es normal, se debe a una nefrosis. En el examen general de orina se reportan las cetonas y se lee de ese modo.

Ningún médico que se respete ha leído un reporte de laboratorio donde diga: "Cantidad de grasa eliminada:...” En un reporte normal del examen de orina es que todo sea negativo incluso las cetonas, que también pueden reflejar otras enfermedades.

Los masajes tampoco eliminan grasa, estimulan la circulación y el drenaje del sistema linfático, esto hace que aparentemente bajen talla pero realmente es eliminar líquidos.[1]

¿Cómo se elimina y excreta la grasa?

A diferencia de la creencia popular, incluso entre dietólogos nutricionistas o médicos, la grasa no se convierte simplemente en energía o calor, y no se rompe en partes más pequeñas para ser excretadas. En realidad, el cuerpo almacena el exceso de proteínas o carbohidratos de la dieta de una persona en forma de grasa, específicamente, como moléculas de triglicéridos, que consisten en sólo tres tipos de átomos: carbono, hidrógeno y oxígeno. Para que las personas pierdan peso, sus triglicéridos deben romperse en bloques de construcción, lo que ocurre en un proceso conocido como oxidación. Es esto lo que se ha dado a llamar "quemar grasa".

Cuando un triglicérido es oxidado (o "quemado"), el proceso consume muchas moléculas de oxígeno en tanto que produce dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O) como productos de desecho.

Cuando alguien pierde 10 kg de grasa (triglicéridos), 9,4 kg es exhalado como CO2. El resto del total de 28 kg de CO2 producido es aportado por el oxígeno inhalado. Los pulmones son, por lo tanto, el principal órgano excretor para la pérdida de peso. (Este cálculo ignora la grasa que pueda ser excretada como cuerpos cetónicos bajo condiciones (pato)fisiológicas particulares o cantidades menores de masa corporal magra, o el nitrógeno en el cual puede ser excretado en forma de urea).[2]

Así, por ejemplo, para quemar 10 kilogramos de grasa, una persona necesita inhalar 29 kg de oxígeno. Y el proceso químico de "quemar" esa grasa producirá 28 kg de dióxido de carbono y 11 litros de agua.

Nada de esta bioquímica es nueva, pero por razones desconocidas parece que nadie había pensado en realizar estos cálculos antes. Las cantidades tienen un sentido perfecto y cualquiera puede sorprenderse por los números que surgen tras los cálculos.

Durante la pérdida de peso, 84 por ciento de la grasa que se pierde se convierte en dióxido de carbono y deja el cuerpo a través de los pulmones, mientras que el 16 por ciento restante se convierte en agua, según un estudio publicado en 2014 en un número especial de Navidad de la revista médica BMJ.[3]

Los resultados muestran que los pulmones son el principal órgano excretor para la pérdida de peso. El agua formada puede ser excretada en la orina, las heces, el sudor, el aliento, las lágrimas u otros fluidos corporales, y se vuelve a rellenar fácilmente.

Los cálculos también muestran el poder espantoso de, por ejemplo, un pequeño panecillo durante una hora de ejercicio: en reposo, una persona que pesa 70 kg exhala sólo 8.9 mg de carbono con cada respiración. Incluso después de un día entero, si esta persona sólo se sienta, duerme y hace actividades ligeras, él o ella exhalará alrededor de 200 gramos de carbono. Un panecillo de 100 g puede cubrir el 20 por ciento de lo que se perdió. Por otro lado, la sustitución de una hora de descanso con ejercicio, como trotar, eliminará 40 gramos adicionales de carbono del cuerpo.

Incluso si uno rastrea los destinos de todos los átomos en el cuerpo, el secreto para perder peso sigue siendo el mismo: uno necesita comer menos carbono, o hacer más ejercicio para eliminar el carbono extra del cuerpo.[4]

Productos fraudulentos

Los productos fraudulentos que promueven este mito son:

Referencias y ligas externas

(Nota de la administración) Algunas ligas podrían estar rotas o algunos videos pueden haber sido eliminados.

  1. Datos del Dr Celso Ruiz
  2. Meerman Ruben, Brown Andrew J. (2015). When somebody loses weight, where does the fat go?. (Errata arreglada) BMJ;349:g7782
  3. Meerman Ruben, Brown Andrew J. (2014). When somebody loses weight, where does the fat go? BMJ; 349 :g7257
  4. Bahar Gholipour (2014). Exhaled Pounds: How Fat Leaves the Body. Web www.livescience.com.


P Mitos de mercadeo pseudocientífico
Mitos del mercadeo   Agua de mar hexagonalAntioxidantesCremas antienvejecimientoCremas oxigenadorasDesintoxicaciónDieta de la zonaGrasa en orinaIndustria de los cosméticosOzonoterapiaSuplementos alimenticiosTerapia quelanteVitaminas y estrés
Mitos anticiencia   Decaimiento de CEl GcMAF cura el cáncerMemoria del aguaOxigenación de la piel