Gaby J.
| Víctimas de la pseudociencia |
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| Gaby J. |
Gaby J. (los padres prefieren mantener oculto su nombre por razones de privacidad) nació el 14 de diciembre de 1954 (ó 1952, según la fuente). Era una enfermera suiza que en mayo de 1997 descubrió un nódulo mamario cuya biopsia revela ser un tumor maligno.
Antecedentes
Después de extirparle el seno y los ganglios linfáticos el 13 de mayo, Gaby rechazó cualquier terapia médica convencional. Tenía temor que debido a la quimioterapia y a la radiación fuera a perder su cabello. Gaby deseaba un tratamiento con Iscador (una droga usada en medicina antroposófica que contiene extractos de plantas, Viscum alba, muérdago italiano) y que, aunque no ha demostrado ser útil en el tratamiento contra el cáncer,[1] se le recetó la droga. Gaby pareció mejorar y junto a su hermana y madre se fue de vacaciones a Francia.
Para mayo de 1999, Gaby se aplicaba el Iscado a manera de parche, sin embargo, a su madre le comentaron vía telefónica que esa vía de administración no era válida en una terapia como la de ella.
Dos años después, nota un nódulo debajo de una axila, pero ella comenta que sólo es una hinchazón por estasis según se lo confirmó un terapeuta cráneo-sacral (otra pseudoterapia).
A pesar de su formación científica, terminó creyendo las tonterías de la Nueva Medicina Germánica (NMG), la pseudoterapia creada por el charlatán y ex médico Ryke Geerd Hamer. Ésta falsa terapia ha costado la vida a muchas personas en Europa, principalmente en países más desarrollados.
A mediados de noviembre de 1999 se alejó de todo y de todos porque, según ella, tenía que enfocarse en la curación: en diciembre ya no puede moverse debido a metástasis. Según la NMG, Gaby resolver sus conflictos relacionados con su divorcio.
En 2005, la estación de televisión RBB (Radio Berlin-Brandenburg) informó sobre la muerte de Gaby J., mencionando que murió después de haber recibido tratamiento según los principios de la NMG durante mucho tiempo.
Personas allegadas a las doctrinas de Hamer le dijeron a Gaby que el tumor era en realidad una señal que indicaba un proceso de autocuración y que una recuperación final necesitaba tiempo.
El 29 de mayo de 2000, no aguantando más, Gaby pidió ayuda a su madre, la Sra. Rose-Laure Huber.
Según una descripción hecha por su madre, Gaby J. era solo un esqueleto cubierto de piel con algunos mechones de pelo. Parecía de 90 años. Y todo su seno, estaba abierto, estaba sangrando, pútrido, tenía pus. En el pecho y la espalda había una herida abierta purulenta y sucia. Casi se podían ver los huesos, todo había desaparecido. Eso debe haber dolido terriblemente.
Con dolores indescriptibles, Gaby acepta ser hospitalizada en el Hospital Aarau.
Sin embargo, pesar de todas las "buenas vibras" con que trataban de animar a la chica enfermera, ella murió el 6 de junio del 2000 sufriendo en extremo (en la NMG no se permite que el paciente alivie su dolor con analgésicos), como informó su madre, Rose-Laure Huber.[2]
La Sra. Huber no mostrará a los parientes el cuerpo de su hija porque estaba totalmente invadido por la metástasis.[3]
Otras víctimas de las pseudociencias
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Referencias y ligas externas
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