François De Loys
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Louis François Fernand Hector de Loys | |
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Información Biográfica | |
País |
![]() Suiza
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F. de Nacimiento |
1892 |
Fallecimiento |
1935 |
Información Personal | |
Ocupación |
Geólogo y fraudulento |
Louis François Fernand Hector de Loys fue un geólogo suizo que se supone tuvo un encuentro con una especie nueva de simio durante una expedición a las selvas sobre la frontera entre Colombia y Venezuela.
En 1920, de Loys y su pequeño grupo levaban casi tres años en la selva. Estaban cansados, enfermos y con escasas provisiones. Un día se encontraron con dos simios que caminaban por la selva. Los simios estaban irritados y se acercaron de una manera amenazante. De Loys y sus compañeros mataron a uno, que resultó ser hembra, mientras que el otro logró huir. Se llevaron el cráneo del animal muerto, pero desafortunadamente se desintegró y los pedazos se perdieron durante el regreso de la expedición.
Hasta ahí, es la historia típica. Un animal extraño es descubierto en una selva remota. Las pruebas, por desgracia, se han perdido por lo que ninguna autoridad científica pudo examinarlas, por lo que el asunto depende sólo de testimonios sin evidencias físicas. Por lo tanto, la controversia no llega a resolverse nunca.
La fotografía
No obstante, la historia del simio de De Loys adoptó otro giro. Después de matar al animal, De Loys lo hizo colocar sobre una caja, apoyándole la mandíbula sobre una rama bifurcada, y le sacó una fotografía. Al contrario de lo que sucede en otras muchas historias semejantes, la cámara no se cayó al agua, el rollo no se veló, el animal no estaba lejos de la cámara, la foto no estaba borrosa. De hecho, era una muy buena fotografía.
La historia y la fotografía fueron entregadas al doctor francés George Montandon, quien publicó un artículo científico sobre el animal en mayo de 1929. El Dr. Montandon declaró que se había descubierto una nueva especie de simio y lo llamó Ameranthropoides loysi, el “antropoide americano de Loys”. En opinión del doctor, las evidencias de De loys mostraban que, al contrario de lo que creía todo el mundo, habían surgido unos simios antropoides en el hemisferio occidental, de los cuales sobrevivía cuando menos una especie.
Sin embargo, la mayoría de los científicos se mostraron más cautelosos que Montandon, ya que hace falta más que una historia y una fotografía para convencerlos de la existencia de una nueva especie, particularmente una tan notable como un simio americano. La misma publicación en la cual Montandon avala al simio de De Loys, incluye la sugerencia del profesor de geología y paleontología Leónce Joleaud (1880–1938) de que el animal se parece a un robusto mono araña. El mono araña es un habitante común de las selvas meridionales de América. En torno a este punto la controversia se ha mantenido viva.
La diferencia entre un simio y un mono araña es que este último posee una cola prensil y el simio no tiene ninguna. Como cosa sospechosa, el simio de De Loys está colocado de tal forma en la fotografía que sería imposible verle la cola aunque la tuviera. Si fue un mono araña, De loys se hizo culpable, no solo de su error, sino del intento de cometer un fraude deliberado al ocultar la cola.
Otra diferencia sería el tamaño. Un gran mono araña puesto de pie mide poco más de un metro de alto. De Loys estima que su animal medía poco menos de 150 cm. La fotografía no es de gran ayuda respecto de este punto crucial, pues no contiene nada en comparación con lo cual sea posible estimar el tamaño con cierta precisión. Incluso el tamaño de la caja sobre la cual está sentada, es objeto de discusiones.
No han surgido más pruebas desde la fotografía de de Loys, por lo que se considera un fraude audaz.
Referencias y ligas externas
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