Falsabilidad
Artículos sobre |
Ciencia |
El criterio de falsabilidad, también conocido como principio de falsación, es una idea propuesta por el filósofo de la ciencia Karl Popper para distinguir entre ciencia y pseudociencia. Según Popper, una teoría científica debe ser falsable, es decir, debe ser posible refutarla mediante la observación y la experimentación.
La falsabilidad es la capacidad de una teoría, un marco de trabajo para explicar y predecir fenómenos naturales, de ser desmentida por un experimento u observación. La capacidad de evaluar las teorías contrastándolas con las observaciones es esencial para el método científico, y como tal, la falsabilidad de las teorías es clave para esto y es la prueba principal para ver si una proposición o teoría puede ser descrita como científica[1].
Todo el conocimiento y las teorías científicas se basan en dos cosas: la observación y la lógica consistente. Una teoría es una explicación lógica para las observaciones. Una buena teoría científica también propone un conjunto de nuevas observaciones que podrían poner a prueba el poder de una teoría para explicar un fenómeno. Una vez que la tecnología, el tiempo o la financiación se ponen al día con la teoría, pueden hacerse estas observaciones, que pueden apoyar o invalidar la teoría. Esta capacidad de ser probada, y el potencial de la teoría para ser invalidada por el experimento, es la esencia de la falsabilidad.
Según este criterio, una teoría científica debe ser formulada de tal manera que existan posibles situaciones empíricas que, de ser observadas, podrían demostrar que la teoría es falsa. En otras palabras, una teoría científica debe ser susceptible de ser sometida a pruebas empíricas que tengan el potencial de refutarla o contradecirla. Si una teoría no puede ser refutada incluso en principio, entonces no es científica según Popper.
No todas las afirmaciones son sujetas de comprobación científica. Para que una propuesta sea asunto de la ciencia debe ser "falsable". Popper decía que el método científico exige que una teoría deba ser por lo menos, en principio, falsable con el fin de que sea válida como ciencia. Este requisito fue la solución de Popper al problema de demarcación, es decir, lo que es y lo que no es ciencia. La visión de Popper no es ampliamente aceptada en la filosofía contemporánea de la ciencia. Sin embargo, eso no quiere decir que la falsabilidad no sea importante.
La falsabilidad es una virtud dentro de una teoría científica. La evolución, por ejemplo, es en teoría falsable, solo recordar lo que dijo JBS Haldane: "conejos fósiles en el Precámbrico", mientras que el Diseño inteligente no lo es, sobre todo porque no hace predicciones que en realidad puedan ser probadas.
Proposiciones no falsables
Estas proposiciones, también conocidas como hipótesis irrefutable son consideradas por la epistemología como anticientíficas ya que son imposibles de verificar. Generalmente son creencias, ideologías, supersticiones, ilusiones o tonterías. El creacionismo es un ejemplo.
Véase también
Referencias y ligas externas
(Nota de la administración) Algunas ligas podrían estar rotas o algunos videos pueden haber sido eliminados.