Eva Carrière
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Eva Carrière fue una prominente espiritista, médium y charlatana. Nació en 1886 en Francia.
Bautizada como Marthe Béraud, conocida en la literatura de investigación simplemente como "Eva C.," y ampliamente examinada por varios científicos prominentes, Carrière fue famosa por materializar supuestos rostros de espíritus (comenzando en 1911) en sesiones de espiritismo. Los rostros que aparecen en las fotografías -tomadas en condiciones que ella controlaba cuidadosamente- están tan distorsionados y de apariencia estropeada, que difícilmente convencería a cualquier persona moderadamente escéptica.
Sus "materializaciones" parecían toscos dibujos sobre papel arrugado, elementos no demasiado difíciles de ocultar a la clase de examen empleado por los investigadores. En 1914, se encontró que las caras de Carrière eran muy similares a las imágenes que se veían en la revista de moda francesa Le Miroir. Algunos rasgos se habían acentuado o alterado, pero el parecido era inconfundible.
Al científico y barón Albert Von Schrenck-Notzing se le ocurrió la maravillosa racionalización de que los rostros de los espíritus, en lugar de ser el resultado de un engaño, se generaron sobrenaturalmente por los recuerdos de Carrière de cuando leyó alguna vez la revista. Esto, dijo, creó "ideoplastias" en lugar de ectoplasmas. (Un razonamiento similar lo hizo el Dr. Jule Eisenbud para explicar las actuaciones de Ted Serios, otro charlatán.)
En Argel, Eva C muchas veces produjo la materialización de una figura completa de un espíritu barbudo llamado Bien Boa, de quien se decía era un indio que había estado muerto durante trescientos años. Un cochero que fue despedido por la médium, de nombre Areski, fue expuesto como el actor que realizaba el papel de Bien Boa, y la carrera de Eva estuvo cerca de llegar a su fin prematuramente. Sin embargo, dado que los creyentes estaban, como siempre, dispuestos a pasar por alto un pequeño pecadillo, ella regresó al negocio, pero esta vez en París.
La Sociedad para la Investigación Psíquica investigó el trabajo de Eva C, y obtuvo una muestra del ectoplasma que producía, y lo pasó por análisis. Resultó ser papel masticado.