Estratagemas de los charlatanes
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Los promotores "alternativos" llegan emotivamente a las personas. Lo que se vende no es la calidad de sus productos, sino la habilidad para influenciar a su audiencia. Sus tácticas básicas son prometer la luna y las estrellas y derribar a la "competencia". A todos se les promete una mejor salud y una vida más larga. Ofrecen soluciones para virtualmente cada problema de salud, incluyendo algunos que ellos mismos han inventado. Para los adoloridos, prometen alivio. Para lo incurable, ofrecen esperanza. Para los conscientes de la nutrición, dicen "Asegúrate que tienes lo suficiente". Para un público preocupado por el medio ambiente, dicen "compre lo natural". Para las dolencias tratables en asistencia médica científica, ofrecen "alternativas no tóxicas y más seguras". Y tienen un arsenal de tácticas por defenderse en contra de la crítica. Para ganarse su lealtad no es necesario convencerle que todas las declaraciones mencionadas a continuación son ciertas. Simplemente una puede ser suficiente para atraparle.
"¡Realmente nos preocupamos por usted!"
Aunque ser tomado en cuenta puede proveer un poderoso empujón psicológico, no hará que un remedio sin valor sea efectivo. También puede alentar una confianza excesiva a una terapia inadecuada.
"Tratamos al paciente íntegramente"
Nada hay de malo proporcionar una debida atención al estilo de vida, y a las preocupaciones sociales y emocionales de un paciente además de los problemas físicos. En efecto, los buenos médicos siempre han hecho esto. Hoy, sin embargo, la mayoría de los practicantes que se etiquetan a si mismos como "holísticos" se traen entre manos la charlatanería y adoptan el término como una herramienta mercadotécnica. Pocos realmente "tratan al paciente integralmente".
"Sin efectos secundarios"
Los métodos "alternativos" se describen a veces como más seguros, más suaves y/o sin efectos secundarios. Si esto fuera cierto –y con frecuencia no lo es– su "remedio" sería demasiado débil como para tener algún efecto. Cualquier medicación lo suficientemente potente como para ayudar a las personas será lo suficientemente potente para causar efectos secundarios. La aprobación de la FDA requiere evidencia de que la probabilidad de beneficio sobrepase el daño probable. Es decir, que el índice terapéutico sea mayor que la posibilidad de provocar menoscabo en el sistema.
"Atacamos la causa de enfermedad"
Los charlatanes pretenden que sea lo que fuere que hagan no solo aliviará la dolencia sino que también impedirá problemas futuros. Esta aseveración es falsa. La enfermedad puede resultar de muchos factores, tanto internos como externos, algunos han sido identificados y otros son desconocidos. El cuidado médico científico puede prevenir ciertas enfermedades y reducir las probabilidades de adquirir otras diferentes.
"Nosotros tratamos los fracasos de la medicina"
A menudo se dice que las personas buscan "alternativas" porque los doctores son ásperos y que si éstos fueron más atentos, sus pacientes no recurrirían a charlatanes. Es verdad que veces ocurre, pero mucha de la charlatanería no implica un cuidado médico. Culpar a los doctores por la persistencia de la charlatanería es como acusar a los astrónomos por la popularidad de la astrología. Las necesidades de algunas personas suelen exceder lo que puede proveer la asistencia médica ética y científica. Hay quienes albergan un antagonismo muy arraigado hacia el cuidado médico y al concepto de un método científico. Pero el principal motivo del éxito de la charlatanería es su habilidad para seducir a las personas confiadas, ingenuas o desesperadas. Varios años atrás, una encuesta hecha en Nueva Zelanda encontró que la mayoría de los pacientes con cáncer que usaron terapias "alternativas" estaban satisfechos con su cuidado médico y tenía al cuidado "alternativo" sólo como suplemento. Un estudio más reciente reportó que sólo el 4.4 % de los examinados reportó confiar primordialmente en terapias alternativas.
El autor concluyó: [...] La mayoría de los usuarios de medicinas alternativas parecen hacerlo no como resultado de estar inconformes con la medicina convencional, sino porque encuentran que estas alternativas médicas son más congruentes con sus valores, creencias, y orientaciones filosóficas hacia la salud y la vida.
“¡Piense positivo!"
Muchos promotores charlatanes sugieren que el uso de su método(s) proveerá un beneficio mental que trasciende a las propiedades físicas de su remedio. Esto lo describen típicamente con términos como "la interacción de mente/cuerpo", "mente sobre la materia," o el poder del pensamiento positivo. Una actitud positiva puede lograr que las personas sean más capaces de cumplir con un régimen efectivo de tratamiento. Contrario a "la sabiduría popular", hay poca evidencia científica de que el optimismo o la fe en un tratamiento cause que las personas vivan más tiempo o se recuperen más rápido de una enfermedad. Aun si la hubiese, no tendría más peso que los peligros de la confianza extraviada.
"Súbase a la Carreta"
Los charlatanes y vendedores de vitaminas usan varias estrategias para afirmar que sus métodos son populares (que puede o no ser cierto), que la popularidad es signo de efectividad (que a menudo es falso) y que por eso usted los debería probar. La pretensión de popularidad puede involucrar aprobaciones o testimonios (lo cuál es intrínsecamente engañoso) o estadísticas (que son típicamente infladas). Las estadísticas pueden incluir el número de consumidores que supuestamente usan un método, por cuánto tiempo ha estado en uso, el número de practicantes administrándolo y/o la duración que un practicante o fábrica ha estado en el negocio.
"¡Probado por el tiempo!" o "¡Usado durante siglos!"
Esta táctica sugiere que el período de tiempo que un remedio ha sido usado es una medida de su efectividad. Sus promotores insinúan que si el remedio no funcionara, no permanecería disponible. Algunos promotores afirman (algunas veces verazmente, otras veces no) que sus métodos han sido heredados de generación en generación, empapadas de sabiduría folclórica, derivadas de escrituras antiguas o cosas similares. La falsedad de esta estratagema se nota echando de ver que la astrología ha sobrevivido por miles de años sin evidencia fidedigna de validez. Así mismo la Homeopatía lleva 200 años y sigue vivita y coleando. Note también que muchos métodos genuinos sobreviven brevemente porque son reemplazados por otros más efectivos.
"Respaldado por estudios científicos"
Dado que la mayoría de personas consideran la evidencia científica como algo ventajoso, los promotores nada científicos afirman tenerla cuando de hecho no es así. Su literatura de ventas puede listar docenas o centenares de publicaciones que supuestamente sustentan lo que dicen. Pero las referencias citadas pueden ser imposibles de rastrear, suelen ser mal interpretadas, obsoletas, irrelevantes, inexistentes y/o basadas en investigaciones pobremente diseñadas. Un ejemplo clásico es el libro de Adelle Davis "Let 's Get Well" (Pongámonos Sanos), el cual lista 2,402 referencias, muchas de las cuales no respaldaban sus puntos de vista y algunas no estaban relacionados con el párrafo en el cual fueron citadas. Lo que debería contar no es el número de referencias sino su calidad y su relevancia -lo cual el lector común encontrará difícil o imposible de juzgar. Cuándo hablan con expertos, los charlatanes pueden admitir que "algunos aspectos de lo que hacemos no son bien comprendidos," insinuando así que hay otros aspectos con base solida y que el resto eventualmente será sustentado.
"Los estudios están en camino"
Si no existen estudios, los charlatanes a menudo afirman que la investigación está en camino. Recuerda la frase "the check is on the mail". Si fuera cierto, implicaría que si su método no fuera efectivo, los investigadores reputados no gastarían tiempo y dinero para estudiarlo. Si el estudio fracasa, los charlatanes invariablemente afirman que no fue diseñado correctamente. Además, en muchos casos, la afirmación de una investigación es una patraña completa.
"¡Hágase cargo de su salud!"
Éste es quizá el lema más poderoso en el bolso de anzuelos ocultos del charlatán. A las personas generalmente les gusta pensar que tienen control de su vida. Los embusteros se benefician dando a su clientela cosas que hacer —como tomar vitaminas, preparar comidas especiales, meditar y cosas por el estilo. La actividad puede proporcionar un empujón psicológico, pero creer en cosas ilusorias tiende a salir caro. El precio puede ser financiero, psicológico (cuando llega la desilusión), físico (cuando el método hace daño o la persona abandona un tratamiento efectivo) o social (desviarse de actividades más constructivas).
“Piense por sí mismo”
Los charlatanes instan a las personas a hacer caso omiso de la evidencia científica (la cuál no pueden procurar) en favor de la experiencia personal (la de ellos o la suya). Pero la experiencia personal no es el mejor medio para determinar si un método funciona. Cuando alguien se siente mejor después de haber usado un producto o procedimiento, es natural dar crédito a lo que fuere que lo hizo. La mayoría de las dolencias son autolimitadas e incluso las condiciones incurables pueden tener suficiente variación diaria para permitir a lo métodos charlatanes ganarse un gran grupo de seguidores. Además, aceptarlos, a menudo produce alivio temporal de los síntomas (efecto placebo). Por estas razones, la experimentación científica casi siempre es necesaria para establecer si los métodos de salud son realmente efectivos. La experiencia individual raramente provee una base para separar la causa y efecto de una coincidencia. Ni pueden las probabilidades de un tratamiento que funciona ser determinadas sin seguir a los participantes en un estudio bien diseñado y tabular los fracasos así como también los éxitos –algo que los charlatanes no hacen. (Véase Regresión a la media).
"No hay nada que perder"
Los charlatanes y vendedores de vitaminas quieren que usted crea que sus métodos son inofensivos y por consiguiente, que no hay nada que perder probándolos. Tomando vitaminas como "seguro de nutrición", por ejemplo, muchas personas sienten como si hicieran una apuesta con poco que perder y mucho por ganar. ¿Si un método no funciona, las probabilidades de que cause daño físico realmente tiene importancia? Además, algunos métodos charlatanes son directamente dañinos; otros hacen daño desviando a las personas de métodos probados. Todas desperdician el tiempo y/o dinero de las personas.
"Si tan sólo hubiera llegado más temprano"
Esta frase es muy conveniente cuando el tratamiento fracasa. Incita a los pacientes y sus sobrevivientes a no encarar el hecho de que consultar al timador fue un error.
"La ciencia no tiene todas las respuestas"
Los charlatanes usan esta estratagema para sugerir que ven más allá de lo que la medicina científica tiene para ofrecer; también insinúan que dado que el cuidado médico tiene limitaciones, ellos merecen tenerlas también. La ciencia médica no pretende tener todas las respuestas, pero su efectividad sigue aumentando porque el método científico ofrece formas de encontrar más respuestas. La idea de que las personas deberían recurrir a remedios dudosos cuando se frustren por la incapacidad de la ciencia en controlar una enfermedad es irracional. La charlatanería carece de respuestas genuinas y no tiene un método para encontrarlas.
"No tenga miedo de experimentar"
Este consejo, que apareció en el Directorio Holístico de la Salud del New Age Journal de 1993-1994, se basaba en el cliché que dice "lo que funciona para una persona, puede no funcionar para otra con el mismo problema". Aunque esta declaración es verdadera, los métodos científicos nos permiten determinar cuáles métodos tienen más probabilidad de funcionar y cuáles no. Si un barril está lleno de manzanas podridas, ¿tendrá sentido probarlas todas ellas para saber si una tiene buen sabor?
"Trabajemos juntos"
Esta táctica se usa para describir a los charlatanes como personas estupendas al sugerir que sus críticos no lo son. "Ya que la ciencia no tiene respuestas," dirían, "dejemos de lado nuestras diferencias y trabajemos juntos por el bien común". Eso estaría bien si tuvieran algo más que ofrecer que no sean promesas vacías. Los proponentes de la "medicina complementaria" (también llamada "medicina integradora") alegan integrar la medicina científica y la "alternativa" usando lo mejor de ambas. ¿Es de ayuda agregar métodos ineficaces a los efectivos? ¿Tiene sentido dirigirse a alguien que usa los "mejores" métodos ineficaces? ¿Puede alguien, cuyo proceso razonador es defectuoso como para creer en cosas como la homeopatía, dar un cuidado médico de alta calidad? ¿Usan los practicantes "complementarios" métodos confiables tan a menudo como deberían? De lo que hemos visto, la respuesta para cada una de estas interrogantes es NO.
"Tenga una mente abierta"
Los timadores se ven a sí mismos como innovadores y dicen que sus críticos son rígidos, elitistas, parciales y cerrado a nuevas ideas. Realmente, las cosas son al revés. La cuestión real es si en verdad un método funciona. La ciencia provee formas para juzgar y descartar ideas no fundamentadas. La ciencia médica progresa a medida que los nuevos métodos reemplazan a los menos efectivos. Los métodos charlatanes persistirán mientras sigan siendo de venta fácil. Aun después de desaparecidos, todavía pueden ser glorificados. La amplitud de ideas es la voluntad para seguir a la evidencia y debería incluir la voluntad de diferir a investigaciones imparciales en vez de las predilecciones propias. No es de mente cerrada rechazar ideas que no estén confirmadas y que carezcan de una justificación razonada y científicamente plausible. Tampoco lo es depender del gran conocimiento científico acumulado como guía para dar consejo o hacer decisiones prácticas.
"¡Porqué no se ponen a limpiar su casa!"
Este tipo de declaración surge siempre en debates entre practicantes científicos y "alternativos", usualmente cuando éstos últimos no son médicos. Su meta es retratar al crítico como un entremetido o como un malicioso. Una táctica favorita es, "¿porqué no hacen algo respecto de la cirugía innecesaria?" La respuesta es que los defectos en el cuidado médico no justifican ninguna forma de charlatanería. La cirugía innecesaria es un abuso de algo que funciona y es enteramente diferente a la charlatanería, la cual hace empleo de cosas que no cumplen con su cometido. Otra diferencia es que la charlatanería es organizada. No existe una organización nacional de cirujanos "Dedicados a la Cirugía Innecesaria", pero sí hay organizaciones nacionales dedicadas a la charlatanería. Además, a diferencia de los miembros de la comunidad científica, los charlatanes raramente critican su propia metodología o la de sus colegas.
"¡Demuéstreme que estoy equivocado!"
Los charlatanes tratan de desafiar a la ciencia exigiendo que sus críticos les prueben sus errores. O pudieran decir, "¿cómo sabes que no funciona si no lo has probado? Pero no hay suficientes recursos para poner a prueba cada idea que se propone; por esta razón, los científicos tienden a perseguir a los que parecen más prometedores. Bajo las reglas de la ciencia, la responsabilidad de presentar pruebas recae en la persona que hace la aseveración. Los métodos no comprobados y que carecen de una base lógica plausible deberían ser considerados sin valor hasta que se demuestre lo contrario. La experiencia personal no es substituto de la experimentación científica.
"No tenemos presupuesto para la investigación"
Al pedírseles evidencia científica que sustente lo que prometen, los promotores de charlatanerías a menudo afirman que carecen del dinero para llevar a cabo una investigación. Sin embargo, la investigación preliminar no requiere financiamiento o ni mucho esfuerzo. Los ingredientes principales son observaciones clínicas cuidadosas, detallado seguimiento a largo plazo del sistema de registro "para llevar la cuenta". Los defensores de los métodos "alternativos" casi nunca hacen alguna de estas cosas. Muchos de los que claman por investigación lo hacen como táctica para despertar la simpatía pública. Lo último que quieren es una prueba científica que los podría desmentir. Si un estudio científico es realizado y el resultado es negativo, los proponentes invariablemente afirman que fue conducido inadecuadamente o que los evaluadores fueron parciales. Los proponentes de supuestos productos "naturales" (hierbas y suplementos alimenticios) a menudo se quejan de que el financiamiento es difícil o imposible de conseguir porque los productos no pueden ser patentados y por eso las compañías farmacéuticas tienen poco incentivo para estudiarlos. Esto puede ser cierto para algunos productos, pero seguramente es falso para la totalidad de ellos. Piense un momento en la aspirina ordinaria, aunque no patentable, fue sujeta a miles de estudios publicados.
"Estoy muy ocupado logrando que los enfermos se pongan bien"
Los charlatanes usan esta respuesta cuándo se les pregunta por qué no han tabulado sus supuestamente buenos resultados y los han propuesto para edición en una publicación científica. La pregunta clave es ¿cómo puede usted saber si un método funciona si no mantiene un registro cuidadoso? La respuesta correcta es que NO se puede. El conservar registros simples puede proveer información significativa. En 1983, un naturópata llamado Steve Austin visitó la Clínica Gerson, del charlatán Max Gerson, creador de la pseudoterapia homónima, preguntando por treinta pacientes de cáncer para que se le permitiera seguir su progreso. Pudo rastrear a 21 de ellos a través de cartas anuales o llamadas telefónicas. Al quinto año, sólo uno estaba todavía vivo (pero no libre de cáncer); el resto había sucumbido a su cáncer.
"¡Hubo quien persiguió a Galileo!"
A esto se le conoce como "maniobra de Galileo". La historia de la ciencia está llena de ejemplos donde los grandes pioneros y sus descubrimientos encontraron resistencia. William Harvey (la naturaleza de la circulación sanguínea), Joseph Lister (la técnica antiséptica) y Louis Pasteur (la teoría de los gérmenes) son ejemplos notables. Los charlatanes de hoy afirman audazmente que ellos, también, son científicos adelantados a su tiempo. Un análisis cercano, sin embargo, demuestra cómo esto no es así. Las ideas de Galileo, Harvey, Lister y Pasteur vencieron a su oposición porque demostraron que eran atinadas, y sus descubrimientos son base de nuestros conocimientos actuales.
"Libertad sobre la salud"
Los charlatanes usan el lema "libertad sobre la salud" para desviar la atención lejos de ellos y hacia las víctimas de enfermedades con quien tenemos natural simpatía. Los charlatanes que insisten en que "las personas deberían tener la libertad de escoger el tratamientos que quieran" les gustaría que nosotros pasáramos por alto dos cosas. Primero, nadie quiere ser estafado, especialmente en materia de vida y salud. Los enfermos no exigen tratamientos charlatanes porque quieran ejercer sus "derechos", sino porque han sido convencidos de que ofrecen esperanza. En segundo lugar, las leyes que proscriben las panaceas sin valor no son dirigidas en contra de los enfermos sino en los promotores que tratan de aprovecharse de ellos. Estas leyes simplemente requieren que los productos ofrecidos en el mercado de la salud sean seguros y efectivos. Si sólo la seguridad fuera requerida, cualquier sustancia que no matara podría ser vendida casa por casa a los ingenuos.
"Nosotros ofrecemos alternativas"
Los promotores de la charlatanería gustan de usar frases pegadizas y expresiones de moda. Durante los 70s popularizaron la palabra "natural" como una señal mágica de ventas. Durante los 80s, la palabra “holístico” obtuvo un uso similar. La expresión de moda de hoy es "alternativa". Correctamente usado, se refiere a métodos que tiene valor igual para un propósito particular. (Un ejemplo sería dos antibióticos capaces de matar a un organismo en particular.) Sin embargo, cuándo se aplica a métodos dudosos, el término es engañoso, porque los métodos que son peligrosos o ineficaces no son alternativas razonables para el tratamiento puesto a prueba. Por esta razón, colocamos la palabra "alternativa" entre comillas cuando se refiere a métodos generalmente no aceptados por la comunidad científica y que no gozan de ninguna justificación razonada verosímil.[1]
Referencias y ligas externas
(Nota de la administración) Algunas ligas podrían estar rotas o algunos videos pueden haber sido eliminados.
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