El problema del mal y el Kalam

El problema del mal puede servir como contra-argumento del argumento del Kalam para la existencia de Dios. El argumento es fuente de maldad, ya sea Dios o alguna fuente que Dios no pudo o no quiso contrarrestar. Esto implica que Dios es malévolo o no omnipotente.

El argumento

Si el mal comenzó a existir:

1. Todo lo que comienza a existir tiene una causa.
2. El mal comenzó a existir.
3. Por lo tanto, el mal debe tener una causa.

Si el mal no comenzó a existir:

1. Todo lo que no comenzó a existir no tiene causa.
2. El mal no comenzó a existir.
3. Por lo tanto, el Mal no tiene una causa.

Por lo tanto, si Dios existe, hay cuatro opciones:

1. El mal tiene una causa, Dios es la causa última del mal: Por lo tanto, no es omnibenevolente.
2. El mal tiene una causa, fue creada por la mente rival atemporal (quizás una deidad rival) que Dios no pudo vencer: Lo que implica malevolencia o no omnipotencia.
3. El mal no tiene una causa, Dios deseaba destruir el mal, pero no podía: Por lo tanto, no es omnipotente, o
4. El mal no tiene una causa, Dios no deseaba destruir el mal: Por lo tanto, no es omnibenevolente.

Es imposible escapara al hecho de que la decisión de Dios de crear el universo aumentó la cantidad de maldad que existe. Los teístas pueden recurrir a la posibilidad de que Dios no sabía que su creación daría lugar al mal, sin embargo, esto significaría que no era omnisciente. En cualquier caso, el dios omnipotente, omnisciente, omnipresente y omnibenevolente tradicional del cristianismo se refuta de forma simple.