Dianética
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Dianética (de una palabra griega que significa a través de la mente, o alma, en el sentido de 'pensamiento') es una supuesta ciencia de la mente que fue "descubierta" por Lafayette Ronald Hubbard, un popular escritor de ciencia ficción. Según las primeras oraciones de su primer libro sobre el tema, 'La Creación de la Dianética es un hito para el Hombre comparable al descubrimiento del fuego y superior a sus inventos de la rueda y el arco... Se ha descubierto la fuente oculta de todos los males psicosomáticos y aberración humanos y se han desarrollado habilidades para su cura invariable'.
"La Dianética es una ciencia exacta", escribe Hubbard, "y su aplicación es del orden de, pero más simple que, la ingeniería. Sus axiomas no deben confundirse con las teorías, ya que existen evidentemente como leyes naturales hasta ahora no descubiertas". Según esto, la terapia dianética opera con precisión matemática y nunca falla. Vale la pena analizar estas afirmaciones, pero antes de examinar los principios básicos de la dianética, echemos un vistazo al fabuloso ascenso del movimiento.
Hubbard, para algunos, es un tipo sincero, y honesto. Para otros, es el mejor estafador del siglo. Otros lo consideran básicamente sincero, con solo un toque de charlatán, y ahora, una víctima trágica de sus propias psicosis.
Antecedentes
Según Hubbard, fue en 1938 cuando descubrió por primera vez los axiomas básicos de la dianética y comenzó sus doce años de investigación. Sin embargo, muchos de sus amigos insisten en que estos doce años de investigación son completamente míticos, y que no fue hasta 1948 que se incubó lo que hoy se conoce como dianética. En cualquier caso, uno de sus primeros pacientes fue John Campbell, Jr., editor de Astounding Science Fiction. Campbell sufría, entre otras cosas, de sinusitis crónica. Su tratamiento por parte de Hubbard lo impresionó tanto, que en mayo de 1950, publicó en su revista pulp el primer informe público sobre 'Dianética'. Fue un artículo de Hubbard, escrito en unas pocas horas, y en un estilo parecido a la transmisión de un partido de fútbol. Aparentemente, el artículo despertó a los fanáticos de la ciencia ficción con tal anticipación que cuando el libro de Hubbard, Dianética: La ciencia moderna de la salud mental, fue publicado unas semanas más tarde por Hermitage House, compraron las primeras copias. Después se cambiaría el título a Dianética: El poder del pensamiento sobre el cuerpo.
Dianética es un libro de impresionante grosor, escrito en un estilo repetitivo e inmaduro. Hubbard afirma que lo escribió en tres semanas. Esto es creíble porque la mayoría de sus escritos se realizan a la velocidad del rayo. (Durante un tiempo, utilizó una máquina de escribir eléctrica especial de IBM con teclas adicionales para palabras comunes como 'y' ('and', en inglés), 'el' y 'pero'. El papel que Hubbard usaba estaba en rollo para evitar la interrupción del cambio de hojas. Nada en el libro se parece remotamente a un informe científico. Las historias de casos están escritas en gran parte de la memoria e imaginación de Hubbard. Al igual que las obras posteriores de Wilhelm Reich, su libro es simplemente una "Revelación del Maestro", para ser probado y confirmado por minúsculos hombres. El manuscrito está dedicado, curiosamente, a Will Durant. Un apéndice sobre 'El Método Científico', está firmado John W. Campbell, Jr., un físico nuclear.
El libro fue un tremendo éxito. Los primeros compradores eran fanáticos de la ciencia ficción, pero no pasó mucho tiempo hasta que el volumen lanzó un culto nacional de proporciones increíbles. Dianética se convirtió en una moda. Golpeó a las universidades. Los estudiantes realizaron 'fiestas dianéticas' en las que probaron la nueva terapia entre ellos. En Williams College, en Williamstown, Massachusetts, un distinguido profesor de ciencias políticas, Frederick L. Schuman, se vio atraído por el movimiento. Visitó a Hubbard, dio una conferencia sobre Dianética en Boston, escribió cartas de indignación a publicaciones periódicas que criticaron el libro de Hubbard desfavorablemente, e también contribuyó con un artículo entusiasta sobre el tema a Better Homes and Gardens, en abril de 1951.
Se estableció una Fundación de Investigación de la Dianética en Elizabeth, Nueva Jersey, con centros en las principales ciudades del país. Cientos de practicantes entrenados por la fundación colocaron sus locales en Hollywood, en Park Avenue y en la Gold Coast de Chicago. Hubbard voló de un lado a otro por el continente dando demostraciones en conferencias. El Boletín del Auditor Dianético hizo su aparición. Más tarde, la fundación se expandió y se mudó a Wichita, Kansas, donde tomó el nombre de Hubbard Dianetic Foundation, Inc. Por $500, la institución ofrecía treinta y seis horas de terapia, y por la misma tarifa daba de cuatro a seis semanas de instrucción. Los que pasaban las pruebas se convirtieron en 'auditores' dianéticos certificados.
¿Qué es la dianética?
Brevemente, es la opinión de que todas las aberraciones mentales (neurosis, psicosis y enfermedades psicosomáticas) son causadas por 'engramas'. Sin embargo, para aclarar esto, primero debemos hacer un viaje a través de la jungla de la elaborada terminología de Hubbard.
Las mentes
Hubbard llama a la mente consciente la 'mente analítica'. Funciona como una gigantesca máquina de computación. El trabajo es impecable. Sin embargo, puede dirigir el cuerpo de manera aberrada si la mente inconsciente le proporciona datos falsos.
La mente inconsciente se denomina 'mente reactiva'. En realidad, siempre es consciente, incluso cuando una persona está durmiendo o 'inconsciente' por alguna otra causa. La mente reactiva es incapaz de 'pensar' o 'recordar'. Está en modo imbécil.
Pero cuando la mente analítica se vuelve inconsciente o semiconsciente, de una manera asociada con el dolor corporal o la emoción dolorosa, la mente reactiva comienza a hacer 'grabaciones'. Estas grabaciones se llaman 'engramas'. Son como registros fonográficos, excepto que registran, además de los sonidos, todas las percepciones recibidas por la mente reactiva mientras la mente analítica está 'apagada'.
Técnica
La técnica de la terapia dianética, conocida como "auditoría", está diseñada para 'borrar' los engramas del paciente. El proceso comienza haciendo que el paciente se relaje en una silla cómoda o se recueste en un sofá, en una habitación oscura. Cierra los ojos y los mantiene cerrados durante toda la sesión. El auditor se sienta a su lado y, al hablar con él, lo ubica en un 'ensueño dianético'. Esto está indicado por el parpadeo y es similar a las primeras etapas de la hipnosis. Sin embargo, el paciente permanece en plena posesión de su voluntad, y después de la sesión (generalmente dos horas) recordará todo.
Impulsado por el auditor, el paciente 'retrocede' a lo largo de su 'trayectoria del tiempo', volviendo a las primeras experiencias de formación de engramas. Mientras relata estas experiencias, los engramas pierden lentamente su poder maligno. Finalmente, están totalmente 'borradas'. Esto significa que han sido tomadas del 'banco reactivo' y rellenados en el 'banco de memoria estándar' donde pueden ser recuperados por la mente consciente. El auditor intenta enviar al paciente de vuelta a su primer engrama, conocido como 'básico-básico'. La razón de esto es que una vez que se ha borrado el BB (básico-básico), los engramas posteriores se borran más fácilmente. El BB generalmente se forma unas pocas semanas después de la concepción, aunque puede rastrearse hasta el cigoto (óvulo fertilizado). Eventualmente, casi todos los pacientes experimentan un 'sueño de esperma', en el que se imagina a sí mismo nadando en un canal, o (como el huevo) esperando ser encontrado por el esperma. Al principio, Hubbard pensó que este sueño tenía poco significado en lo que respecta a los engramas, pero después se inventó que encontró casos de engramas formados en el esperma y el óvulo antes de que ocurra la fertilización.
Al tiempo que un engrama se 'reduce' mediante el recuento, el paciente tiende a bostezar y estirarse. El bostezo se considera una señal significativa de terapia exitosa, y no debe interpretarse erróneamente como que significa que el paciente está aburrido o somnoliento. Dolores y molestias curiosas aparecen en varias partes del cuerpo y luego desaparecen misteriosamente. Estos son los fantasmas de las enfermedades psicosomáticas que nunca volverá a tener.
Refutación
En realidad, la noción de que las neurosis y las enfermedades psicosomáticas se remontan a las experiencias de cuando la mente estaba inconsciente, ya sea dentro o fuera del útero, no está respaldada por nada que se parezca apenas a una investigación controlada que ni un solo psiquiatra le ha dado una segunda mirada. Más de un psiquiatra ha señalado que la práctica de culpar a los males de uno de los eventos que ocurrieron cuando uno era un embrión es un argumento conveniente que sirve para evitar cualquier comprensión real de las raíces de una neurosis. Con esto en mente, toda la estructura de la dianética parece ser un gran intento por parte de Hubbard para esquivar una comprensión genuina de sus propias compulsiones.
De todas las defensas que se pueden hacer de la dianética, aquella de que "funciona" es la más irrelevante. Es irrelevante porque en la cura de los síntomas neuróticos, cualquier cosa en la que el paciente tenga fe funcionará. Las historias de casos de curación por la dianética demuestran que puede operar en algunos pacientes como una forma de sanación por fe. No prueban nada más.