Candace Newmaker

De Wiki Pseudociencias
Candace Newmaker
Víctima de las pseudociencias
Pseudociencia implicada
Fecha de muerte

18 de abril de 2000

En abril de 2000, una niña de diez años llamada Candace Elizabeth Newmaker, bautizada como Candace Tiara Elmore, comenzó el tratamiento para algo llamado trastorno de apego (TA). La madre adoptiva de Candace, por cuatro años, Jeane Newmaker, estaba teniendo problemas para manejar lo que ella consideraba problemas de disciplina de Candace. Cuando Jeane buscó la ayuda de un terapeuta afiliado a la Asociación para el Tratamiento y la formación de Apego Infantil, se le dijo que Candace requeriría una terapia de apego, basado en la pseudoteoría de que si un apego normal no se forma durante primeros dos años críticos, entonces el reacoplamiento se puede hacer posteriormente. Esto es un poco como la falacia de que si la impronta de un patito bebé no sucede en el período crítico temprano, esto se puede lograr en un momento posterior (de hecho, esto no es verdad).

Antecedentes

De acuerdo con los argumentos detrás de esta pseudoterapia, para que este proceso de apego tardío tenga éxito, el niño debe primero ser sometido a la "confrontación" y la "restricción" físicas con el fin de liberar la ira por abandono supuestamente reprimida. El proceso se repite durante el tiempo que sea necesario, horas, días, incluso semanas, hasta que el niño esté agotado física y emocionalmente y reducido a un estado "infantil". Entonces los padres acunan, mecen, y dan biberón al niño, implementando un "reapego". Esto sería como tomar un pato de plena madurez e intentar reducirlo de nuevo a su etapa de patito través de limitaciones físicas y emocionales, y luego ver si vuelve a tener el apego por su madre. Ese es el argumento que querían hacer pasar como "teoría". La práctica resultó en algo bastante diferente ... y mortal.

Candace fue llevada a Evergreen, Colorado, donde fue tratada por Connell Watkins, una prominente terapeuta de apego a nivel nacional y directora clínica del centro de Apego en Evergreen, junto con su socia Julie Ponder, una consejera familiar con licencia de California. El "tratamiento" se llevó a cabo en la casa de Watkins y el evento fue grabado en vídeo. De acuerdo con las transcripciones del juicio, Watkins y Ponder llevaron a cabo más de cuatro días de "terapias", en los que agarraron o cubrieron el rostro de Candace 138 veces, sacudieron o rebotaron su cabeza 392 veces, y le gritaron a la cara 133 veces. Cuando esto no tuvo éxito, pusieron a la pequeña Candace de 30.84 kg dentro de un pliego de franela y la cubrieron con cojines del sofá, mientras que varios adultos (con un peso combinado de casi 317 kg) se subieron encima de ella para que pudiera "renacer". Ponder le dijo a Candace que era "una pequeña bebita" dentro del útero, ordenándole "salir de cabeza" y "empujar con los pies." En respuesta, Candace gritó, "¡No puedo respirar, no puedo hacerlo! Alguien está encima de mí. ¡Quiero morir ahora! ¡Por favor! ¡Aire!"

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De acuerdo con la pseudoteoría del tratamiento de apego, la reacción de Candace era un signo de su resistencia emocional; que necesitaba más confrontación para alcanzar la rabia necesaria para "romper y atravesar" la pared y lograr la curación emocional. Poniendo en práctica este idiota argumento, Ponder amonestó a la niña: "Vas a morir". Candace rogó: "Por favor, por favor, no puedo respirar." Ponder dio instrucciones a los otros para que pusieran más "presión en la parte superior," bajo la premisa de que los niños con trastorno de apego exageran su angustia. Candace vomitó, y luego exclamó "Tengo que hacer popó." Su madre dijo: "Yo sé que es difícil, pero te estoy esperando."

Después de cuarenta minutos de esta tortura Candace se quedó en silencio. Ponder reprochó gritando "¡Derrotista, derrotista!" Alguien bromeó acerca de realizar una cesárea. Después de treinta minutos más de silencio, Watkins comentó con sarcasmo: "Echemos un vistazo a esta imbécil y veamos lo que está pasando, ¿hay una niña en alguna parte? Allí estás, acostada en tu propio vómito... ¿No estás cansada?"

Candace Newmaker no estaba cansada; su silencio se debía a que ya estaba muerta.

El informe de la autopsia indicó que "esta niña de diez años de edad murió debido a un edema cerebral y una hernia provocada por encefalopatía hipóxico-isquémica". La causa inmediata de la muerte de Candace fue la asfixia, y sus terapeutas recibieron la pena mínima de diez y seis años por "abuso infantil imprudente resultando en muerte." La causa última fue la charlatanería pseudocientífica disfrazada de ciencia psicológica. En su penetrante análisis del caso, "Attachment Therapy on Trial", Jean Mercer, Larry Sarner, y Linda Rosa escribieron: "Por más extraños o idiosincrásicos que sean estos tratamientos... o lo ineficaces o perjudiciales que puedan llegar a ser para los niños, emergen de una lógica interna compleja, basada, por desgracia, en premisas defectuosas".

Estos terapeutas idiotas mataron a Candace no porque fueran malos, sino porque estaban en las garras de una creencia pseudocientífica basada en la superstición y el pensamiento mágico. Por lo tanto, este es un ejemplo extremo del poder y el peligro de la apofenia (patronicidad).

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