Brujería
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La brujería la creencias irracional de que existen brujas y brujos con conocimientos y actividades que se atribuyen a ciertas personas llamadas que supuestamente poseen ciertas habilidades mágicas que emplean con la finalidad de dañar, sanar o ayudar de alguna forma benéfica. Regularmente la palabra se ha vinculado a la magia negra y a la adoración de Satanás. Hay quienes consideran la santería, una forma de brujería.
El término es multifacético ya que, por ejemplo en México, se hace la división entre brujas de "magia blanca", las que ayudan; y brujas de "magia negra", las que emplean sus dotes para hacer daño a personas o hechizar cosas.
La Biblia condena la brujería ya que se prohíbe, concretamente, la magia o hechicería (en hebreo kasháf, ‘la susurradora’), es decir la práctica de, mediante invocar dioses o espíritus para tratar de influir sobre personas y acontecimientos futuros mediante fórmulas mágicas obtenidas gracias al conocimiento y la sabiduría supuestamente sobrenaturales. Según la Biblia, las y los hechiceros deben morir[1][2]
A pesar de esto, existen las brujas de "magia blanca" quienes afirman tener la ayuda de Dios. Este tipo de brujas es diferente de las practican la religión, legal por cierto, Wicca.
De acuerdo con una encuesta de Gallup de 2005, el 21 por ciento de los estadounidenses cree en las brujas.[3] Esto es extraño porque parece sugerir que el 79 por ciento de los estadounidenses no tiene ni idea de la existencia evidente de brujas.
Peligros de la creencia en brujería
Decenas de miles de niños son perseguidos por brujería en pleno siglo XXI. El documental Saving Africa's Witch Children (Mags Gavan yJoost van der Valk, 2008)[4] muestra cómo niños nigerianos son perseguidos por brujería por la "Liberty Foundation Gospel Ministries", una organización pentecostal evangélica cristiana liderada por Helen Ukpabio. Al mirar el documental, cualquier persona podría razonablemente pensar si los documentalistas estaban exagerando los hechos con el fin de mejorar su película. Hubo personas que pensaron que era mejor investigar para poder desacreditar a los directores. Estos escépticos no solo se encontraron con que todo era verdad, sino que lo expuesto en el filme no era ni la mitad de horroroso de lo que sucedía en realidad. Estos niños pueden ser perseguidos simplemente por tener una discapacidad física o mental, o simplemente por que actúan o se ven ligeramente diferentes a juicio de un acusador. Incluso ser regalados puede levantar sospechas. Los resultados de ser señalados pueden ser devastadores. Los padres rechazan a sus propios hijos y los lanzan a las calles. Los "Niños brujos" tienen más probabilidades de ser abusados física o sexualmente. Muchos padres en extrema pobreza llevan a sus hijos a los predicadores cristianos que prometen curarlo, a un precio elevado, por supuesto. La "cura" a menudo incluye encarcelamiento, palizas y dejar sin comer al niño. Muchas personas pensaban que la cacería de brujas era cosa del pasado.[5]
Tristemente, decenas de miles de niños y adultos considerados "brujos" siguen encarcelados, condenados al ostracismo, torturados y asesinados de forma regular en muchas sociedades de todo el mundo hoy en día. Creyentes de la brujería en Nigeria martillaron clavos en la cabeza de una niña en un intento de expulsar al "demonio". Un hombre nigeriano experimentó una hinchazón dolorosa en las piernas y llegó a la conclusión de que debió ser el trabajo de un "niño brujo", a quien luego llevó a un río y ahí lo arrojó.[6]
En 2009, un incidente se llevó a cabo en el estado de Jhark en la India, cuando cientos de personas ya sea observaban o participaron en un ataque público contra cinco mujeres que fueron acusadas de ser brujas. Además de golpearlas, la multitud obligó a las mujeres a desfilar desnudas y a comer excremento humano.[7]
En el distrito de Sonitpur de la India, un padre y sus cuatro hijos fueron decapitados tras un juicio ilegal por brujería en poder de unos doscientos habitantes. La madre logró escapar.[8]
Se informó en diciembre de 2010 que varias personas acusadas de ser brujas fueron asesinadas en Haití.[9]
Un pastor en África acusó a un niño de ser una bruja, por lo que el padre le vertió ácido en la garganta con la esperanza de matar al espíritu maligno. El niño murió un mes después. Una niña de ocho años de edad, a quien le gustaba dormir fuera de su casa en las noches calientes, fue acusada de ser una bruja y volar en la oscuridad para unirse a un aquelarre. Además de haber sido golpeada con palos, esta niña tuvo que soportar una serie de exorcismos caros que llevaron a la bancarrota a su madre.[10]
Los activistas estiman que en sólo dos de los treinta y seis estados de Nigeria unos quince mil niños han sido acusados de brujería en los últimos años y aproximadamente mil han muerto. Pareciera que la humanidad entró de nuevo a la Edad Media.
Los escépticos señalan que nunca nadie ha demostrado, ni demostrará científicamente que el concepto popular de la magia sea una fuerza real o que exista la versión de las brujas tradicionales que desafían las leyes de naturales. Sin embargo, los conceptos de "bruja y magia" son importantes, aunque sólo sea porque la gente lo ha creído en relevancia. Sigue habiendo gente con miedo a la brujería, pero también hay gente que va a los sórdidos lugares donde pueden contratar los servicios de una. Esa última gente cree que la brujería es una fuerza real. En el Caribe, personas sinceras advierten sobre los peligros de "obeah", el nombre preferido para la magia en muchas sociedades del Caribe. En las Islas Caimán hubo un informe sobre una rana con un candado cerrado a través de la boca que alguien dejó en la escalinata de un tribunal. Los creyentes en la obeah explicaron que se hizo para silenciar a un testigo.[5]
Los casos de los hechizos mágicos y brujas constituyen aproximadamente el 40 por ciento de los casos en los tribunales de la República Centroafricana. En uno de los distritos de esa nación, los casos de brujería representan más del 50 por ciento de la carga de trabajo.[11] La creencia en la magia no sólo es peligrosa, sino que también puede ser costosa y consume mucho tiempo. Para algunas personas la magia es entretenimiento inofensivo (libros y películas de Harry Potter, por ejemplo), para otros es parte de una filosofía de vida o religión (como en la santería). Para muchas personas, sin embargo, la magia es sobre el miedo, la explotación y la violencia. El costo es demasiado alto como para las personas educadas solo mire hacia otro lado. ¿Realmente podemos darnos el lujo de sacrificar tanto tiempo, dinero, y derramamiento de sangre por culpa de una creencia en magia no probada? ¿Podemos realmente vivir sabiendo que "brujas" todavía se están siendo quemadas vivas? Solo se necesita, si uno no es corazón de pollo, darse una vuelta por la página LiveLeak de videos fuertes para darse cuenta, gracias a un medio gráfico, cómo son tratadas las personas que se sospechan hacen brujería.[12]
No se debe cometer el error de pensar que esta tipo particular de la locura homicida sólo involucra a las personas pobres en el mundo en desarrollo. Las redes fundamentalistas cristianas de televisión en Estados Unidos afirman que la brujería representa un peligro claro y presente para todos nosotros. Sarah Palin, la candidata republicana a la vicepresidencia de Estados Unidos en 2008, al parecer cree que las brujas poseen poderes peligrosos porque ella participó en un ritual de la iglesia diseñada para protegerla de ellos.[13] Sería beneficioso si más personas reconocieran que debe haber una línea directa entre la creencia casual y aparentemente inofensiva en los milagros, la astrología, los fantasmas, y así sucesivamente, y el asesinato de personas que se cree que son brujas. Todas estas creencias irracionales nacen del mismo tipo de mentalidad. Todas estas creencias irracionales pueden ser rechazadas por el pensamiento crítico -incluyendo la que dice que las brujas son peligrosas y deben ser asesinadas solo porque la Biblia lo dice.
Brujos mediáticos y religiosos
Brujas y brujos modernos pueden no tener verrugas en la nariz, o sombreros negros de pico o elevarse en el cielo nocturno en escobas, pero sí trabajan en los centros comerciales, son chefs, e incluso toman clases en la universidad. Escriben libros, tienen sus sitios web, aparecen en programas de entrevistas, y uno de sus sistemas de creencias, Wicca, está legalmente reconocido en los Estados Unidos. Sin embargo, nadie, especialmente los escépticos, debería avergonzarse diciendo que las brujas clásicas son reales. Las personas que se identifican como brujas y se adhieren a la Wicca, un sistema de creencias basado en la magia sobrenatural, no son diferentes de las personas que se llaman a sí mismos cristianos, musulmanes, judíos, o hindúes y se adhieren a un sistema de creencias basado en seres sobrenaturales y poderes mágicos.
Las brujas de magia blanca de hoy en día tienen una gran cantidad de propaganda negativa acumulada sobre los hombros. Aunque la gran mayoría nada tienen que ver con la adoración a Satanás o sacrificios de animales sufren amenazas de una sociedad con tantos seguidores de las religiones dominantes. No hay razones lógicas o razonables para que los wiccanos, o las brujas de magia blanca, no deban recibir el mismo nivel de respeto y que sus reclamos sean vistos como más o menos creíbles que las de las personas que siguen las religiones dominantes.
Desde la perspectiva del escéptico, un problema básico para las brujas de hoy en día es que se enfrentan a la misma cuestión que la de los religiosos: afirmaciones de acontecimientos sobrenaturales, fuerzas y poderes que no han sido probados hasta la fecha por ninguna disciplina científica. Por supuesto, este detalle no parece molestar a la mayoría de las personas religiosas, por lo que probablemente tampoco molesta a la mayoría de las brujas. Personalmente, no me importa mucho si alguien cree en la magia y se llama a sí misma "bruja". Pero importa mucho y causa indignación que haya personas, especialmente niños, que sean maltratados o muertos debido al miedo irracional a la brujería. El número de personas en el mundo que son explotados, maltratados y asesinados después de ser etiquetado como brujas es un argumento poderoso para el escepticismo y el pensamiento crítico. Cuanta más gente en el mundo tenga educación y se le haya promovido el pensamiento crítico, es más probable que alberguen dudas acerca de la realidad de la brujería. Menos gente habrá que piensen que exista magia que dañe a otros seres humanos. Una persona educada difícilmente usará una creencia irracional para hacer daño a otra persona inocente. A los cristianos ciertamente no les gustaba cuando fueron torturados y asesinados en la antigua Roma. Tampoco hoy les agrada el hecho de que sus hermanos en Cristo sean asesinados en países musulmanes. ¿Por qué hacen lo mismo hoy con los brujos?[5]
Referencias y ligas externas
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