Auto-Organización
La autoorganización es la formación espontánea, aparentemente a propósito, de estructuras o funciones espaciales, temporales, espaciotemporales en sistemas compuestos de pocos o muchos componentes. En física, la autoorganización de la química y la biología ocurre en sistemas abiertos alejados del equilibrio térmico. El proceso de autoorganización también se puede encontrar en muchos otros campos, como la economía, la sociología, la medicina y la tecnología.
Muchos objetos en nuestro entorno y en nuestra vida cotidiana, como muebles, casas, automóviles, televisores, computadoras, están hechos por el hombre. Por otro lado, especialmente en el mundo animado, los objetos crecen, adquieren su forma y funcionan sin ser creados por humanos. El reino animal abunda de ejemplos. Se reconoce cada vez más que incluso el cerebro humano puede considerarse como un sistema de autoorganización y como un buen número de manifestaciones de la actividad humana, como la economía y la sociología. Pero también se pueden encontrar procesos de autoorganización en el mundo inanimado: Formación de filas de nube ('street clouds', nubes acomodadas en filas paralelas), sistemas planetarios, galaxias, etc.
Una pregunta fundamental es: ¿Existen principios generales para la autoorganización? En el mundo inanimado se puede encontrar una respuesta positiva para grandes clases de fenómenos. En el mundo animado hasta ahora, al menos, se podrían obtener algunas ideas. En biología (y tal vez en otros campos) existe una controversia:
¿Existen principios generales o necesitamos reglas y mecanismos espaciales en cada caso individual?[1][2]
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