Ablación del clítoris
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La ablación del clítoris, también conocida como circuncisión femenina y oficialmente llamada mutilación genital femenina por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la eliminación parcial o total de tejido de los órganos genitales femeninos, particularmente del clítoris, con objeto de eliminar el placer sexual en las mujeres, considerando razones religiosas o cualquier otro motivo no médico. Es una práctica común entre musulmanes. También se le conoce originalmente como khufaadh y khitan (ختان) o khatna (ختنة).
Antecedentes
Los términos infibulación y escisión son expresiones comunes utilizadas para el procedimiento aplicado para llevar a cabo la mutilación. Esta práctica se considera una violación de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas.
En febrero de 2016 las Naciones Unidas abordó este tema como una prioridad entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcándose como referencia el año 2030 para acabar con esta barbárica práctica.
La ablación femenina todavía sigue constituyendo otra causa de sufrimiento para las mujeres en algunos países donde el Islam es la religión dominante. Ésta no es una costumbre específicamente islámica, dado que existe en una cierta cantidad de grupos culturales y religiosos de África y del sur de Asia. Entre los musulmanes, prevalece principalmente en Egipto y en su entorno. A pesar de que, en el mejor de los casos, hay escasas referencias a esta horrible práctica en el Corán o en los hadices, los musulmanes que la practican la revisten de un falso significado religioso. Un manual legal islámico establece que la circuncisión es requerida «tanto para los hombres como para las mujeres»
Para el jeque Mohamed Sayed Tantawi, el gran jeque de Al-Azhar, la ablación femenina es «una práctica loable que honra a las mujeres». En su carácter de gran imán de Al-Azhar, Tantawi es, según palabras de un periodista de la BBC, «la mayor autoridad espiritual de casi mil millones de musulmanes sunníes». Quizás a los ojos del jeque Tantawi el dolor que causa a sus víctimas la ablación femenina bien vale el resultado; la mayor parte de las autoridades concuerdan en que la ablación femenina está diseñada para reducir la respuesta sexual de la mujer, de modo tal que sea menos propensa a cometer adulterio.
Condena
En marzo de 2019, en el Reino Unido, una mujer ugandesa de 37 años fue declarada culpable de llevar a cabo esta práctica a su hija de tres años de edad, y ha sido condenada a 11 años de prisión.
La mujer, de quien no se ha proporcionado el nombre, es la primera persona en ser condenada y sentenciada por practicar la ablación del clítoris. Los activistas dieron la bienvenida a la decisión judicial describiéndola como un 'momento decisivo' que envió un fuerte mensaje a la sociedad de que este tipo de crimen no será tolerado y que los delincuentes serán procesados penalmente.
El delito conlleva una pena máxima de prisión de 14 años.
Celebración
El 6 de febrero se conmemora el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina.[1]
Véase también
Referencias y ligas externas
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