Frecuencia 432 Hz
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Ha habido en estos últimos años, un reciente movimiento musical de un pequeño pero apasionado grupo de personas que abogan por un cambio de afinación en la música de 440 Hz a 432 Hz. Sus defensores afirman que la música en sintonía con esta frecuencia resulta en un sonido "natural" más sonoro y que, en última instancia, logra que cada uno de nosotros sea más feliz y más tranquilo. Se afirma que la música a 432 Hz repara el ADN y cura dolencias del cuerpo humano.
Abundan en la Red los consejos de cómo reafinar las bibliotecas de música y los instrumentos, y los beneficios de la adaptación son celosamente exagerados por los defensores de ésta práctica. Estas recomendaciones son a menudo acompañadas por afirmaciones conspiratorias.
Cualquier interés popular en el análisis musical - la investigación sobre los mecanismos complejos y hermosos que hacen que la música funcione- es raro y bienvenido, y las nuevas ideas, subversiones y revoluciones son elementos vitales del progreso musical. Todas las tradiciones musicales, fosilizadas actualmente, son edificadas sobre las ideas revolucionarias de la época, por lo que este - como cualquier otro - movimiento que desafía a la homogeneidad en la práctica musical, dondequiera que surjan, merece seria consideración.[1]
¿Alguien ha probado esto científicamente? El especialista en acústica, Hugo Fastl, ha comparado la música clásica sintonizada a 432 Hz con música a 440 Hz empleando métodos psicoacústicos adecuados. Presentó su trabajo en la reciente conferencia de la ACI en Montreal.[2]
Gran parte de la música clásica fue compuesta con una frecuencia de sintonía inferior de 432 Hz. Esto es lo que probó Fastl. Él utilizó un piano de cola Welte- Steinway impulsado por papel perforado que había capturado las actuaciones de pianistas famosos, como Claude Debussey. El piano fue afinado a 440 Hz para las grabaciones realizadas. Y luego se volvió a afinar a 432 Hz para hacer nuevas grabaciones. Se realizaron pruebas de escucha para que los sujetos pudieran comparar y calificar las grabaciones. No hubo preferencia para las grabaciones en 432 Hz, si acaso hubo una ligera preferencia por las afinadas a 440Hz.[3]
Pero con el fin de comprender los efectos de estas medidas, deben ser discutidos algunos conceptos básicos de la frecuencia y el tono.
Frecuencia y tono (altura musical)
Un instrumento, la voz - o cualquier objeto 'excitado' - perturbarán las moléculas en el aire que le rodea, y mientras ese objeto vibra - imagine las puntas oscilantes de un diapasón golpeado - las moléculas en el aire circundante (o cualquier medio) oscilará de manera similar. Así, una ola de cambios de presión se propaga desde el objeto, con difusión de su energía en el aire circundante, para caer, tal vez, sobre los tímpanos del oído (o diafragmas del micrófono), que a su vez oscilan de modo similar.
La cantidad de las moléculas que son desplazadas se conoce como la amplitud y se relaciona con nuestra experiencia de volumen, pero lo importante aquí es la frecuencia de las ondas: el tiempo de cada ciclo de vibración del objeto que tarda en completarse (por ejemplo, con qué frecuencia los dientes de nuestro diapasón se mueven desde su punto más a la derecha, rebotan y regresan al punto más a la derecha). La frecuencia de esta oscilación se mide en hercios (Hz) son número de estos ciclos por segundo (o kHz para 1000 ciclos por segundo). Cuando éstos caen en el intervalo aproximado de 20 Hz-20 kHz nosotros los humanos los experimentamos como sonido, con el valor de la frecuencia en correlación al tono. Cuanto menor sea la frecuencia, menor es el tono, las frecuencias más altas se oyen como tonos más altos.
Fundamentalmente, esta frecuencia es continua - podemos teóricamente crear cualquier frecuencia (y tono) en cualquier incremento (440 Hz, 440.02 Hz, 893.3482 Hz, lo que sea). Aunque no está escalonada - hay un límite perceptual para afinar la diferencia. También es importante entender que nuestra experiencia a la frecuencia es logarítmica, escuchamos multiplicaciones y divisiones (en lugar de sumas y restas) de frecuencia como intervalos musicales similares. Por ejemplo, una duplicación (o la mitad) de una frecuencia crea un intervalo musical conocido como una octava, que tiene un sentido de equivalencia musical (este fenómeno se denomina a veces como la Ley de equivalencia de la Octava). Por cierto, duplicando (o dividiendo a la mitad) una frecuencia equivale a reducir a la mitad (o duplicar) una longitud de cuerda y es por eso, por ejemplo, que se encontrará una octava exactamente a medio camino del largo de una cuerda de guitarra.[1]
Casi todas las culturas musicales comparten el concepto de la octava y dan los mismos nombres de las notas a los tonos cuyas frecuencias son múltiplos (o divisiones) de 2. Así que si el concierto "A" está en 440 Hz, vamos a encontrar una infinidad de "Aes" teóricas (aunque sólo 10 o menos audibles) a 880 Hz, 1.76 kHz, 3.52 kHz etc. por arriba y 220Hz, 110Hz, 55.5Hz etc. por debajo.
Los argumentos a favor de 432 Hz examinados
Entonces, ¿qué diferencia hay en cambiar un tono de referencia, y por qué el 432 Hz es promovido específicamente? Veamos algunos de los principales argumentos.
432 Hz suena más relajada y pacífica que 440 Hz
Reproducir cualquier tono más alto seguido de uno un poco más bajo y uno se puede convencer que el segundo es más relajado y resuelto, y menos 'duro'. Esto es simplemente un truco de asociar connotaciones negativas a tonos mayores y connotaciones positivas a los tonos más bajos. Un tono más alto podría ser descrito como duro, cerebral, impetuoso, frágil y estéril (en oposición a suave, espiritual, tranquilo, relajado y cálido) o fuerte, reflexivo, valiente, optimista y brillante (en oposición a débil, irreflexiva, cobarde, pesimista y sin brillo). Nuestras expectativas hacen el resto.
Las personas que valoran las anécdotas, deberían considerar esto: se ha discutido el asunto 432Hz/440Hz y se han reproducido los dos tonos para un público, casi todos coinciden en que los últimos sonidos son más "relajados" y "pacíficos". Sin embargo, se reveló entonces que lo que se escuchó en realidad fue 432 Hz seguido por un tono 424.15Hz (una caída en el tono proporcional a 440 Hz-432 Hz).
432 Hz es un número especial de significado cósmico
Este es el argumento más común para el cambio a 432Hz, pero no tiene en cuenta algunos errores básicos de juicio.
- En primer lugar, aunque la frecuencia es crucial para el tono musical (así como el ritmo y el timbre, por supuesto) no es más importante en un 432Hz que un ajuste a 440 Hz (o con cualquier otro punto de referencia que se desee elegir).
- En segundo lugar, aunque la frecuencia como concepto es vital, el sistema de medición que se utilice (Hz: ciclos por segundo) es totalmente arbitrario, sobre la base de las diversas mediciones disponibles para el período de rotación de la Tierra -que no es totalmente consistente.
Un número determinado de períodos de radiación de un átomo en particular a una temperatura específica se utiliza como cálculo. No hay nada natural o axiomático sobre el número de períodos, o el átomo y la temperatura elegida. Además los fanáticos del 432 muestran una completa obsesión con números enteros, siendo que el sistema de numeración decimal que utilizamos no es natural ni cósmica. Pi y Phi (como numeros que ocurren 'naturalmente y que uno puede esperar encontrar) no se ajusten a estas sutilezas racionales.
La responsabilidad recae en el proponente del 432 Hz para demostrar que existen razones válidas para aceptar este número por encima de cualquier otro y todavía tienen que proporcionar las pruebas y evidencias. Argumentos embarazosos acerca del "año" de 864 'años' de Saturno (432 x 2) son aproximados e irrelevantes. Saturno, según se argumenta es el cronometrador del Sistema Solar (y por lo tanto del Universo, presumiblemente), ya que es el planeta más alejado del Sol que, por supuesto, no lo es.
El argumento de los patrones bonitos
Muchos defensores del 432 Hz afirman que la cimática (los patrones de vibración de un líquido, por lo general agua, impulsados por una frecuencia) presta apoyo a la superioridad de la frecuencia 432 Hz sobre la de 440 Hz (y otras).
Existen videos impresionantes que muestran las diferencias y los patrones resultantes y estéticamente más agradables que crea la frecuencia 432 Hz. Pero los patrones producidos dependen de la frecuencia de excitación y de la geometría del recipiente. Por lo que algunos contenedores tendrán patrones más bonitos con una frecuencia 432 Hz en lugar de 440 Hz, y con otros contenedores se puede obtener todo lo contrario. Las diferentes longitudes de onda de 432 Hz, 440 Hz (y cualquier otra frecuencia) se comportarán de manera diferente en distintos recipientes. Ni un solo proponente del 432 Hz muestra un recipiente que responda bien a una frecuencia de 440 Hz porque eso no cabe en su conclusión a priori. Es como el argumento de que un número de calzado en particular es perfecto, solo porque se muestra un video de una persona caminando felizmente con un par, y luchando por calzar zapatos de un tamaño diferente.
En resúmen
Aunque no perjudica en nada mover toda la música a la frecuencia 432 Hz (o cualquier otra, ya que, de hecho, mucha música contemporánea como la de Michael Jackson, The Beatles, y otros, afinaron la música en frecuencias diferentes a la 440 Hz),
¿Cuál es la idea de que esa frecuencia en particular posee poderes no probados o que emana energías que modifican el cuerpo humano, o que en verdad es la frecuencia en que funciona la Tierra? La mayoría de las afirmaciones acerca del 432 Hz son dudosas o falaces, sobre todo en referencia a cualquier superioridad, aplicación curativa, de profilaxis o de una Verdad Musical inexistente.
La experiencia musical es subjetiva por lo que si uno disfruta de la frecuencia 432 Hz por cualquier razón (incluso aceptando su efecto placebo), eso está bien. Pero la persona que haga declaraciones del mundo real sobre lo que se cree es verdadero en la música afinada o creada bajo esta frecuencia 432 Hz debería aceptar que se le haga una sana reseña bajo el pensamiento crítico y no aceptar crédulamente cualquier mito o elementos que se hayan compartidos aunque fuera de buena fe. Al estudiar declaraciones de este tipo se deben reducir al mínimo los sesgos cognitivos.
Desafortunadamente, incluso con el más generoso espíritu, no existe prácticamente nada de sustancia, ni estudios que avalen las declaraciones pseudocientíficas acerca de la frecuencia 432 Hz, ni siquiera entre los proponentes del Movimiento 432 Hz. Esta es una nueva rama de las pseudociencias pero en el ámbito musical.
Tan importante es el tema que tiene su propia comunidad en Facebook con varias refutaciones válidas.[4]
Referencias y ligas externas
(Nota de la administración) Algunas ligas podrían estar rotas o algunos videos pueden haber sido eliminados.
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