Carrie Madej



Carrie Madej.jpg
Carrie Madej
Información Biográfica
País noframe
Estados Unidos
Información Personal
Ocupación Osteópata
Afiliación
Acusación
Conspiranoica, charlatana y promotora de pseudoterapias

Carrie Madej, una osteópata que ya no ejerce y ahora "dedica su tiempo a educar a otros sobre vacunas, nanotecnología y derechos humanos". Cuando se trata de Madej, hay dos posibilidades. O el filamento en su bombilla mental se ha evaporado, o ella está vendiendo tonterías con dolo. En cualquier caso, sus opiniones sobre las vacunas para el COVID-19 son una amenaza para la sociedad.

Antecedentes

Madej nació y fue criada por sus padres en los Estados Unidos. No hay mucha información extra sobre su familia ya que dicha información no está disponible públicamente.

Mezclando pseudociencias

Se supone que su especialidad es Medicina Interna. Se enfoca en la prevención de enfermedades y lograr el bienestar óptimo de cada persona a través de la nutrición, modificaciones en el estilo de vida, terapia con vitaminas, terapia de hormonas bioidénticas, desintoxicación, identificación y tratamiento de infecciones crónicas/alérgenos, así como integrando otros servicios como atención quiropraxia, fisioterapia y asesoramiento para enumerar solo algunos.

Madej es miembro de la Asociación Estadounidense de Osteopatía, la Academia Estadounidense de Médicos Osteopáticos, el Colegio Estadounidense de Médicos, la Asociación Médica Osteopática de Georgia y la Sociedad Internacional de Hormonas.[1]

Hasta 2015, Madej se desempeñó como médica privada y directora de clínicas en Georgia. Luego se mudó a República Dominicana donde pasa su tiempo haciendo telemedicina.

Madej también se ha desempeñado como médico de cabecera en el campus de Georgia de la Facultad de Medicina Osteopática de Pensilvania. Se desempeñó como oradora pública y apareció en el documental, El marketing de la locura sobre el uso excesivo de medicamentos psicotrópicos recetados.

Curiosamente, cuando Madej estaba practicando, obtuvo calificaciones ejemplares de los pacientes. En un sitio web que califica a los médicos, hasta el 2015 casi no tiene ni una sola entrada negativa. Eso es verdaderamente único. Todos los encuestados la califican como 'asombrosa', 'maravillosa' o 'excelente'. Sin embargo, sospechosamente, la gran mayoría de los encuestados han optado por permanecer en el 'anonimato', lo que supone una bandera roja de alerta.[2]

Idioteces controvertidas

Hasta hace poco, esta doctora había pasado inadvertida bajo el radar del escrutinio científico. Sin embargo, ahora, después de una serie de videos y publicaciones sobre sus opiniones sobre el COVID-19, ha sido catapultada al centro de atención. Por un lado, se ha convertido en la favorita de los teóricos de la conspiración, mientras que por el otro, para la mayoría de los científicos, es un símbolo de ignorancia terriblemente dolorosa o una promotora maliciosa de desinformación.

Desintoxicación de la vacuna contra el COVID-19

Presuntamente Madej advirtió a las personas que habían sido vacunadas que las toxinas que, según ella, estaban presentes en la inyección, podían eliminarse de su cuerpo. Todo lo que tenían que hacer era bañarse en bicarbonato de sodio, sal de Epsom y bórax. Cuando se le confrontó, trató de esquivar este consejo sin sentido con la estúpida afirmación de que nunca había mencionado las vacunas contra el COVID, que lo que hizo fue aconsejar a las personas a que se sumergieran en un baño de este tipo para deshacerse de la "radiación, los venenos y las nanotecnologías" en general. Inmersión en patrañas es lo que es. Luego se cava un agujero aún más profundo al decir que nunca le dijo a nadie cómo desintoxicarse de la vacuna porque “nadie sabe cómo desintoxicarse de ellas”, y su consejo siempre ha sido no recibir vacunarse en primer lugar.

¿Por qué alguien necesitaría desintoxicarse de la vacuna? Ella afirma que es porque contienen Nano-Tecnología Transhumanista que modifica el ARN. Esa es una ensalada de palabras totalmente sin sentido científico a la que luego agrega el aderezo de que "las personas que presionan para que la gente se vacune en realidad lo que quieren es cambiar lo que es ser humano". ¿Cómo se logra eso? Con 'sistemas informáticos licuados' integrados en las vacunas.

Veamos: en el baño de desintoxicación, uno de los ingredientes es el bórax, que en su forma pura puede causar irritación ocular, puede ser venenoso si se ingiere y puede causar erupciones cutáneas, vómitos y problemas respiratorios si se inhala en grandes cantidades. Ahora, hay muchos artículos en línea que muestran cómo hacer sales de baño o exfoliantes con bórax. Pero, esos requieren una cucharada del aditivo blanco en polvo. En el proceso de "desintoxicación de la vacuna" se requiere una taza (que son 16 cucharadas).

La vacuna contra el COVID-19 (o cualquier otra que sea inyectable) no permanece en la piel ni en el tejido subcutáneo. Se adhiere inmediatamente a las células, por lo que es imposible extraerla del cuerpo. “Una vez que te inyectan, el proceso de vacunación ya ha comenzado. Simplemente no es físicamente posible", dijo la viróloga Angela Rasmussen a NBC News. “El proceso de transacción para la vacuna de ARNm es bastante rápido. Básicamente, para cuando llegas a tu coche la magia ya ha comenzado". Básicamente es como querer desquebrar un huevo.[3]

Hydra vulgaris

Esta gigante intelectual ahora ha mirado a través de un microscopio y ha descubierto que la vacuna contiene un 'parásito mortal', un pequeño invertebrado parecido a una medusa llamado Hydra vulgaris que puede multiplicarse y formar redes neuronales independientes dentro de aquellos que han recibido la vacuna contra el COVID-19 y, en última instancia, podría influir en los pensamientos y acciones de la gente.

La Hydra vulgaris sí es una criatura real: es un pequeño animal hidroide de agua dulce con una longitud de 10 mm a 30 mm y un ancho de aproximadamente 1 mm.[4] Aunque no se requiere forzosamente de un microscopio para ver a la pequeña hidra, una buena lupa puede ayudar mucho. Hasta el momento no se ha descrito que H. vulgaris se un parásito que ataque a los humanos.

Curiosamente, ninguno de los miles de científicos que han trabajado con estas vacunas ha notado la presencia de este organismo. Pero Madej afirma que esto se debe a que han sido silenciados por los bolsillos profundos de la Big pharma.

Madej no tiene experiencia en virología o parasitología. El aspecto más fascinante de la locura de Madej es por qué un galimatías tan escandaloso debería atraer tanta atención y por qué algunas personas se tragan tonterías sobre toxicidad. Lo que las personas necesitan es bañarse con ciencia basada en la evidencia. Las vacunas han demostrado su utilidad, eficacia y perfil de seguridad.

Las vacunas no alteran el ADN, ni tampoco magnetizan el cuerpo.No contienen microchips ni nanobots,. Ni un solo laboratorio independiente, ningún científico ni entidad ha descubierto microchips, ni nanobots dentro de los frascos de vacunas.

Fuente original

Título del artículo original:
«Madej Madness»
Autor: Joe Schwarcz

Referencias y ligas externas

(Nota de la administración) Algunas ligas podrían estar rotas o algunos videos pueden haber sido eliminados.

  1. DocScores staff (2015) «Dr. Carrie Madej, DO - Acerca de». Vía docscores.com.
  2. DocScores staff (2015) «Dr. Carrie Madej, DO - Internal Medicine». Vía docscores.com.
  3. Hope Ford (Nov, 2021) «No, you can’t 'undo' the COVID vaccine». Vía 11alive.com.
  4.   Este segmento del artículo Carrie Madej posee contenido traducido, adaptado o reeditado de Wikipedia (Inglés), que porta una licencia Creative Commons.