Ad populum
También conocido como argumento Sofisma populista, esta falacia se basa en el hecho de que un número considerable de gente, o incluso la mayoría, cree en algo, y se emplea esta creencia como una prueba de verdad. Apela a la popularidad de una reclamación como una razón para aceptarla. Muchas veces, este tipo de argumentos han impedido la aceptación generalizada de ideas pioneras. Galileo, por ejemplo, tuvo que enfrentarse a la ridiculización por parte de sus compañeros por seguir el modelo copernicano. Más recientemente, Barry Marshall tuvo que tomar la extrema determinación de inocularse a sí mismo con la bacteria H. pilory para demostrar que era la causante de la úlcera péptica, una teoría que inicialmente fue ampliamente desestimada.
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Usos
Atraer a la gente mediante la popularidad de un argumento es un recurso muy usado en política y en publicidad. Por ejemplo, Todos los chicos de moda usan esta gomina; sé uno de ellos. Aunque convertirse en un “chico de moda” es una oferta seductora, nada sostiene que haya que comprar el producto anunciado. Los políticos suelen usar una retórica similar para añadir impulso a sus campañas e influir sobre sus votantes.
El número de personas que creen en una afirmación es irrelevante para su credibilidad. Cincuenta millones de personas pueden estar equivocadas. De hecho, millones de personas se han equivocado en muchas cosas a lo largo de la historia: como que la Tierra era plana e inmóvil, por ejemplo, o que las estrellas eran la luz que se veía a través de unos agujeros en el cielo.
La falacia ad populum es seductora porque apela a nuestro deseo de pertenecer y adaptarnos, y a nuestro deseo de seguridad y protección. Es un recurso común en la publicidad y la política. Un manipulador inteligente de las masas que trata de seducir a aquellos que alegremente asumen que la mayoría siempre tiene razón. También seducidos por este recurso estaría nuestra inseguridad, que puede hacernos sentir culpables si nos oponemos a la mayoría o a sentirnos fuertes al unir nuestras fuerzas con un gran número de pensadores acríticos.
Ejemplos
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Esto, resumido, puede ser entendido como: Si 50 millones de personas creen una tontería, sigue siendo una tontería.
Sinónimos
La falacia ad populum también se conoce como
- La falacia del carro (Bandwagon fallacy, esto es, falacia del carro de la banda, refiriéndose al de los músicos en los festejos electorales, al que se encaraman los entusiastas del ganador).
- La apelación a la multitud.
- La falacia democrática.
- Sofisma populista.
- Apelación a la popularidad.
Esta falacia cae dentro de la categoría de las falacias de pertinencia.